Promover un buen envejecimiento en las personas mayores es uno de los grandes propósitos de SENAMA. El buen trato es y debe ser universal, ya que es el resultado del respeto de los derechos y a la dignidad de las personas, cosa que promovemos y difundimos con energía. Dar y recibir buen trato no tiene edad, implica reconocer al otro como un igual y construir relaciones en base a consideración y respeto.
Buscamos contribuir las posibilidades para que el conjunto de personas mayores viva con dignidad, en condiciones de vida óptima, justas y solidarias. Que cada persona disfrute su vejez con plenitud en todos los ámbitos en que se desarrolle, sea afectivo, espiritual, físico, laboral, educativo, social o cultural, sin desconocer la realidad cambiante y compleja que la rodea.
El maltrato de las personas mayores es una violación de los derechos humanos y, por ende, requiere el despliegue de acciones para su prevención, detección e intervención. Asimismo, es muy importante que el maltrato se visibilice, para que sea reconocible y la comunidad sea un protagonista en su prevención.
Entre todos debemos prevenir situaciones de abandono, violencia y maltrato a las personas mayores. Hoy llamamos a la toma de conciencia a todas las organizaciones públicas, privadas y de la sociedad civil, relevando que las personas mayores SÍ tienen derechos. Entre otros, tienen derecho a la seguridad y a una vida sin ningún tipo de violencia, así como también a recibir un trato digno, ser respetados y valorados.
El aislamiento físico, necesario para prevenir la pandemia del COVID-19, no debe transformarse en aislamiento social de las personas mayores. Los alentamos a que se mantengan el contacto con sus adultos mayores a través del teléfono, las videollamadas o las viejas y queridas cartas. Es importante que no se sientan solos, pese al distanciamiento social. Abramos la puerta y miremos nuestro interior, a nuestra particular y maravillosa forma de ser y de estar en el mundo, de relacionarnos con las personas mayores que están en nuestro entorno.
Hacemos un llamado a toda la sociedad, especialmente a quienes tienen menos de 60 años, a reforzar el buen trato hacia los adultos mayores, tanto en sus familias como en comunidades, residencias y espacios de atención de público. Es de esperar que esta crisis sanitaria nos haga transitar hacia una sociedad inclusiva con todas las edades.
“Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena” (Ingmar Bergman)