Mucho se ha especulado sobre la forma en que son transportadas las vacunas Pfizer desde los mismos laboratorios hasta todos los rincones del mundo donde esperan su llegada. Y es que al ver las imágenes de su arribo a diferentes lugares, no se entiende cómo se logra mantener la cadena de frío en simples y pequeñas cajas cuando se habla que deben mantenerse a una temperatura de -70 grados celcius por un máximo de seis meses lo que solo es posible en refrigeradores especiales.
Lo cierto es que los especialistas trabajaron para resolver este problema logístico paralelo al desarrollo de la misma vacuna, para poder asegurar la efectividad del compuesto al llegar a cuál fuera su destino.
De acuerdo a la información recaba por la BBC, Pfizer mantiene refrigeradores clínicos especiales en sus principales centros de desarrollo y distribución ubicados en Estados Unidos, Alemania y Bélgica.
Mientras tanto, fueron desarrolladas unas cajas de transporte del tamaño de una pequeña maleta, elaboradas con un polar térmico especial, transportadas con hielo seco y bajo el resguardo de un GPS. Cada de una estas cajas que puede ser reutilizada cientos de veces tiene un valor unitario que alcanza los £5.000 euros. Por otro lado, son capaces de mantener hasta 5.000 vacunas por 10 días a la temperatura adecuada si se mantiene cerrada y hasta 1.200 dosis a -8 grados por 5 días, lo que permite resguardar el compuesto en su distribución a diferentes países.
Llegada a la Segunda Región
Sin embargo, Pfizer indica que las dosis deben ser descongeladas para poder ser utilizadas en las personas tal como sucedió en la llegada hasta la Región de Antofagasta, iniciando el proceso en la capital del país donde fueron descongeladas para dirigirse al Aeropuerto Andrés Sabella, estado en el que se pueden mantener hasta un máximo recomendado de 72 horas, de ahí la urgencia de cumplir a tiempo cada etapa logística de este importante proceso.