Durante el verano, todos los días llegaba hasta la única estación de combustible de San Pedro de Atacama, un camión para recargar los dispensadores que quedaban vacíos, debido al intenso trabajo de los vehículos dedicados al turismo. Ahora, ese camión realiza el mismo trabajo pero cada ocho días, lo que da cuenta del crítico estado en el que se encuentra la actividad turística en el interior de la región.
El creador del gremio de los Operadores Turísticos de San Pedro de Atacama (OTS), Saturnino Ramos, explicó que el dato anterior es la mejor forma que tienen para percibir que actualmente, las visitas bajaron hasta en un 90% de lo que recibían en época estival. San Pedro de Atacama está en Fase 3, están permitidas actividades públicas pero con limitación de aforo y medidas sanitarias.
Según las cifras de la Subsecretaría de Prevención del Delito, la Región de Antofagasta fue el destino del 1.4% de los permisos de traslado por vacaciones, que fueron solicitados entre el 4 y el 22 de enero. Es decir, los permisos que tenían como destino la región fueron 13.564, mientras los que figuraban con origen en Antofagasta, fueron 26.106. Entre las zonas con mayor destino aparecen Valparaíso (30,3%), Santiago (14%) y Coquimbo (11%).
Ramos explicó que esas cifras son entendibles, ya que los más probable es que se trata de personas que viajaron a comunas o regiones cercanas, incidiendo en ello no solo las restricciones de la pandemia, sino también el factor económico.
“Llegó algo de turismo a San Pedro, pero no da para reactivar. Esto es a baja escala y son muchas las empresas que están esperando trabajar, otras que definitivamente quebraron y algunas que pronto lo harán”, dijo el operador turístico que lleva 20 años de servicio.
Los pocos beneficiados con el permiso de vacaciones son algunos restoranes de la comuna que pudieron abrir, impulsando la contratación de personal y la compra de insumos. Sin embargo, gran parte de las agencias de turismo, los operadores y sitios como El Tatio, el Valle de la Luna y otros, permanecen cerrados.
“Nuestro público eran visitantes de Brasil y Europa, pero actualmente estamos en un 10 o 15%, no más que eso. Toda la economía del pueblo se resiente, la artesanía, la gastronomía. El año pasado mucha gente se preparó para la temporada, renovando sus vehículos, haciendo inversiones y el 15 de marzo se cerró todo, las deudas aumentan, se pierde el capital. Es crítica la situación”, aseguró.
Ramos manifestó que tuvo reconvertirse por la pandemia y al ver que muchas personas de la comuna perdían sus trabajos. Con la ONG “Atacama Somos Todos”, trabajaron en buscar recursos para repartir cerca de dos mil cajas de alimentos. También dispusieron de una bolsa de empleo y enseñaron oficios en agricultura y construcción a quienes solo prestaban servicios en turismo.
En febrero se reactivarán varios sitios
El seremi de Economía, Ronie Navarrete, señaló que el permiso de vacaciones pudo ser una a señal para reactivar el sector del turismo en San Pedro de Atacama, aunque comunas como Antofagasta y Mejillones entraron en cuarentena, restringiendo el flujo de personas en la región.
“San Pedro depende en un 90% de los ingresos del turismo, pero las zonas donde vienen principalmente sus visitas están en dificultades sanitarias, y se complica la situación. Estamos coordinando para abrir los géiseres de El Tatio, como una forma de levantar los atractivos de la zona, pero también en Alto El Loa no hay ningún problema para vistiar Ayquina, Chiu Chiu, Toconce o Caspana”, detalló el seremi.
Navarrete espera que la apertura de sitios ocurra en febrero. Además sostuvo que el año pasado se aprobó un FNDR por $530 millones para reactivar el turismo, lo que beneficiará a 822 inscritos de San Pedro en los registros de Sernatur, recursos que llegarán este primer trimestre.
Sin embargo, el seremi enfatizó que el primer paso para impulsar el sector es bajar los casos de contagios. “En la medida que se levanten las cuarentenas, comunas como San Pedro tendrán visitas, lo que es muy importante para los emprendedores”, indicó.