Como un “momento histórico” describieron desde el Centro de Investigación de Fauna Marina y Avistamiento de Cetáceos de la península de Mejillones, CIFAMAC, el fin del trabajo realizado por el centro y en conjunto con otras organizaciones de la misma comuna tras la recuperación desde el fondo marino del esqueleto de una ballena jorobada que murió en octubre del año 2020, hito en el cual participaron también buzos comerciales, Sindicato de Pescadores Artesanales, Levantemos Mejillones, Armada, Sernapesca y Noracid.
El trabajo de reflote fue realizado tras cinco meses de lentas etapas que incluyeron mantener los restos de la ballena hundida a ocho metros de profundidad en la bahía de Mejillones “permitiendo así que la fauna marina como camarones, jaibas, caracoles, estrellas de mar y peces pudieran alimentarse de ella y así limpiarla. Después de 5 meses los huesos se encuentran limpios y listos para reflotar” señalaron desde CIFAMAC.
“Ahora toca secarlos al sol, tratarlos para blanquearlos e instalarlos en el Museo de Mejillones para que todas las personas puedan admirar el tamaño de este animal” agregaron desde el centro investigativo, reiterando los agradecimientos “a todos los que han apoyado este proyecto que surgió de la idea de nuestro Director Juan Menares de que el esqueleto quedara para la comunidad de Mejillones”.