DefensaDeudores.cl publicó el estudio “Evolución de las demandas de cobranza entre 2017 y 2024”, realizado en conjunto con la empresa de Data Science Unholster, que es una radiografía de la realidad que enfrentan los deudores morosos del país.
El estudio está basado en datos de DefensaDeudores.cl, que contempla el análisis de un total de 165.000 demandas que enfrentaron 65.000 clientes entre 2017 y 2024.
Así fue como se reveló que entre 2020 y 2024, la región de Antofagasta concentró la mayor cantidad de demandados (54,3%) de la macrozona norte, seguida muy por detrás por la Región de Atacama (17,96%). Las regiones de Arica y Parinacota (16,82%) y Tarapacá (10,93%) se mantuvieron con la menor cantidad de personas morosas demandadas de la zona.
Previo a la pandemia, entre 2017 y 2019, el escenario fue similar: la región de Antofagasta también concentraba el porcentaje más alto de personas demandadas (56,67%) en la macrozona norte. Aunque fue considerablemente menor, la Región de Arica y Parinacota (21,23%) también tuvo un porcentaje notable de demandas, mientras que las regiones de Atacama (12,01%) y Tarapacá (10,09%) concentraron los niveles más bajos de la zona.
Respecto al total nacional, en el periodo 2020 – 2024, las personas morosas demandadas en la región de Antofagasta, representaron un 5,88% del total. Las regiones de Atacama (1,95%), Tarapacá (1,18%) y Arica y Parinacota (1,82%) se mantuvieron con la menor cantidad de personas morosas demandadas.
«El alto porcentaje de demandados en Antofagasta se debe al mayor acceso al crédito y al consumo impulsado por la minería, lo que no se ve en la misma magnitud en regiones como Tarapacá, Arica y Parinacota, o Atacama, donde la economía es más diversa y menos dependiente de grandes industrias», señala Ricardo Ibáñez, abogado y fundador de DefensaDeudores.cl.
Por zona geográfica se observa que el 41,9% de los demandados por no pago de deudas de todo Chile vive en la región Metropolitana, mientras que el 10,75% reside en la región de Valparaíso y el 6,85% en la región del Biobío.
Hombres jóvenes: los principales demandados en el país
Otra de los hallazgos del estudio es que el 64,4% de las personas que ha caído en mora a lo largo del país ha debido de enfrentar más de una demanda y que en los últimos ocho años, en promedio, las personas que no pueden pagar sus deudas han recibido 2,5 demandas.
A su vez, el 35,6% solo recibió una demanda por año y los casos con cinco o más demandas representaron el 11,6% del total.
Otro dato interesante es que el tiempo promedio transcurrido entre demandas de una misma persona es de alrededor de 7 meses, aunque en el 21% de los casos hay una diferencia de dos semanas o menos.
“El hecho de que más del 60% de las personas que cayeron en mora tengan más de una demanda deja en evidencia que el problema de endeudamiento es más grave de lo que creemos en Chile y, por lo tanto, es un tema que hay que prestarle atención”, sostiene Ricardo Ibáñez.
Desde Unholster destacan la relevancia de realizar análisis como este. «El estudio no solo muestra la creciente problemática del endeudamiento en Chile, sino que también subraya la necesidad urgente de establecer políticas más efectivas para gestionar y prevenir el sobreendeudamiento, particularmente en los grupos más vulnerables. Contamos con datos suficientes para promover investigaciones que conduzcan a cambios necesarios, transformando así la gestión del endeudamiento en el país», señala el gerente general de Unholster, Antonio Díaz-Araujo.
Al analizar de dónde viene este endeudamiento, Ricardo Ibáñez explica que “tomando como referencia las miles de causas que tramitamos, un peso relevante de las demandas provienen del sector retail, lo que demuestra que el problema de endeudamiento en Chile está muy asociado a objetos de consumo y no tanto a la adquisición de bienes durables, que se pueden transformar en capital de trabajo o emprendimiento”.
El estudio también reveló que del total de demandados el 67% son hombres y el 37% son mujeres, existiendo una diferencia relevante entre la situación que enfrenta cada género. Sobre este punto, Ricardo Ibáñez afirma que “llama la atención que las mujeres reciban menos demandas, a pesar de que presentan niveles de morosidad mayores a los de los hombres. Eso podría deberse a que las mujeres están siendo más sujetas a renegociar sus deudas que los hombres”.
Por edad, son las personas entre 31 a 50 años las que son más demandadas. Para Ibáñez, “es evidente que quienes más reciben demandas por deudas son las personas que están en el peak de su edad productiva. Suelen recurrir al endeudamiento para cumplir con sus responsabilidades familiares (vivienda, salud, transporte o educación), tienen más gastos en bienes de consumo que comúnmente financian con créditos, lo que sumado a los imprevistos que se presentan y/o a la escasa educación financiera en Chile puede conllevar a morosidad y, en quiebras”.
Otro hallazgo relevante del estudio es lo que está pasando con los jóvenes, que tienen mayor cantidad de demandas de cobranza respecto a los adultos mayores. “Uno tendería a pensar que es al revés dado que el adulto mayor tiene la justificación de que debe cubrir más necesidades que los jóvenes, entre ellos medicamentos y alimentos. Los jóvenes deberían ser un grupo sin complicación, dado que están partiendo su vida laboral, no tienen muchos bienes y cuentan, en general, con el apoyo económico de la familia, lo que les permite no estar obligados a asumir gastos relevantes, en vivienda, por ejemplo”, explica Ricardo Ibáñez.
El abogado agrega que “el hecho de ver que jóvenes entre 18 y 30 años están enfrentando problemas de cobranzas y demandas, da cuenta que los problemas de endeudamiento en Chile están partiendo a una edad temprana y que hay problemas relacionados con niveles de consumo”.
Evolución de las demandas
El peak de personas demandadas por año se produjo en 2018-2019, puesto que “hasta ese entonces era más fácil conseguir un crédito debido a las condiciones más flexibles y tasas competitivas. Hoy en día las condiciones son más estrictas, las tasas más altas y los requisitos más rigurosos, reflejando una postura más conservadora en la regulación financiera”, añade Ibáñez.
De hecho, desde el año 2020 se ha producido una disminución significativa de los demandados, tendencia que se mantiene hasta 2024. “En la pandemia los bancos, gobierno e instituciones financieras implementaron medidas de alivio, como postergación de pagos, reestructuración de deudas y moratorias temporales para ayudar a las personas. A eso se suman los retiros de fondos que muchos destinaron al pago de deudas”, agrega el fundador de DefensaDeudores.cl.