A cinco años de la peor crisis social en el país desde el retorno a la democracia, los hechos de violencia ocurridos durante el llamado estallido social recibieron una condena transversal por parte del mundo político. Sin embargo, y a pesar de las diferencias en los análisis de la izquierda y la derecha, también existe coincidencia en que las demandas que generaron las movilizaciones que comenzaron el 18 de octubre siguen sin resolverse.
El alza de 30 pesos en la tarifa del Metro, sistema de locomoción colectiva que funciona en Santiago, fue el episodio que desencadenó una ola de descontento ciudadano que recrudeció la tarde del 18-O, cuando varias estaciones fueron quemadas. En Antofagasta, el estallido comenzó pasado el mediodía del 19, cuando una multitud convergió en el centro de la ciudad. Luego siguieron semanas marcadas por marchas, protestas y sujetos que se aprovecharon de la muchedumbre para cometer delitos. La crisis escaló con la quema de oficinas públicas e infraestructura privada y la salida institucional que logró la clase política de la época fue convocar a un plebiscito para determinar si había apoyo a un cambio de Constitución. Esto, con la idea de resolver las principales demandas, como mejoras en salud y pensiones.
Esteban Velásquez (FRVS), Senador
El senador Esteban Velásquez (FRVS) sostuvo que dejando a un lado la violencia, la cual no justifica por ningún motivo, rescata a las familias, padres, madres, hijos, abuelos, niños y adolescentes que caminaron tomados de las manos buscando un Chile más justo. También acentuó que Chile tiene vocación de diálogo, un espíritu inquieto y que a la sociedad le importa conversar sobre estos temas. El parlamentario destacó que ese año pudimos ver muchos ciclos de conversación, cabildos, jornadas ciudadanas por una necesidad de dialogar y buscar alternativas de solución para problemas colectivos.
“Cuando una sociedad como la de ese momento muestra una actitud de este tipo hay esperanza. Quedó muy marcado para quienes somos mayores y vivimos la década de los 80 con un trabajo social, de barrios, al alero de la Iglesia de aquel tiempo, esas hermosas conversaciones de muchos sueños que partieron el 18 de octubre. Sacando los episodios de violencia donde aparece el lumpen para hacer vandalismo, pero lo esencial fue ese hermoso gesto comunitario de conversar y repensar Chile y cada ciudad. No hubo ninguna comuna en el país que no tuviera sueños de cambio y pensara en alternativas para los problemas ciudadanos”, valoró.
Respecto de cómo interpreta la comunidad actual lo vivido en el 2019, Velásquez indicó que, según su visión, está intacto el espíritu de la búsqueda de transformaciones, solo que aquello se vio afectado por grupos que solo querían violencia. Sin embargo, dijo que un sector del Estado se apartó de la ley y entendió que había que enfrentar a la ciudadanía con más violencia. “Eso ha provocado temores probablemente en la comunidad y cuando ocurre un hecho negativo siempre ensombrece aquello más hermoso que no es noticia”, indicó el senador.
Víctor Guzmán (PC), Consejero Regional
El consejero regional Víctor Guzmán (PC) explicó que los temas que gatillaron el estallido social continúan pendientes, como las AFP o las isapres que siguen sin respuesta. Por eso manifestó que “estamos al debe, sobre todo desde el punto de vista legislativo, no hemos podido avanzar en la reforma tributaria, de las AFP y las isapres, principalmente producto de la oposición de la derecha”, advirtió.
Pero al mismo tiempo reconoció que se han hecho esfuerzos importantes en el último tiempo, como el proyecto de ley de las 40 horas, la ley de copago cero de Fonasa y la ley de las patologías con dolor crónico. Estas políticas han sido avances respecto a lo que teníamos antes y en seguridad se han dictado muchas leyes para la protección hacia las personas, subrayó Guzmán.
En términos generales, el consejero regional expresó que “no hemos estado a la altura para avanzar en los episodios críticos que llevaron adelante el estallido social. Si uno repasa lo que se pedía y qué gatilló esto fue el aumento del valor del Metro, pero seguimos con TAG, sube la luz, sube todo en desmedro de la economía familiar”.
Patricio Rojas, Presidente Regional PPD
El presidente regional del PPD, Patricio Rojas, relató que desde su partido hay una opinión clara sobre lo que sucedió el 18 de octubre: una expresión viva de un agotamiento y una cansancio en la comunidad que produjo un estallido social. “Lamentamos que aquello también se haya visto reflejado en actos de violencia y vandalismo que todos repudiamos. No hay una sola persona que avale o que esté diciendo que eso era necesario y no representa el motivo y la razón por la cual la ciudadanía salió a la calle”, afirmó.
Rojas recordó que todo partió como un reclamo colectivo respecto del sistema y la forma como estaba funcionando, en cuanto a los abusos y la distribución de la riqueza. Por lo tanto, agregó, fue un movimiento social válido que marcó indudablemente una temporada en la agenda nacional y que debió producir cambios que lamentablemente con el tiempo no se han reflejado.
“Generó indudablemente lo que vino después, los plebiscitos que quedaron en nada y es lamentable, pero ahí tenemos un reflejo de algo que era un cansancio colectivo en torno a temáticas relevantes como la desigualdad, las pensiones, la justa distribución del ingreso y tantas cosas que todavía no se han resuelto porque falta voluntad política”, cuestionó.
Isabel González, Presidenta Regional DC
La presidenta regional de la DC, Isabel González, dijo que no se logró mucho a pesar del estallido y los reclamo por la salud, vivienda y lo más importante, las pensiones. “Nuestra reflexión es que un éxito habría sido lograr todos los beneficios que pedía la gente, pero no vimos un interés completo por cumplir en eso”, sentenció.
A cinco años del 18-O, González expresó que fue un hecho que está en la memoria de todos y que ojalá no vuelva a repetirse, porque hubo actos de vandalismo y mucha gente salió dañada. “La idea es que eso no se repita y que tengamos un país más justo. Y que cando el Ejecutivo presente leyes que se aprueben en el Congreso y no que las rechacen para evitar que volvamos a vivir lo del 2019 que fue algo terrible”, afirmó.
Elizabeth Bruna, Secretaria Regional del PC
La secretaria regional del PC, Elizabeth Bruna, planteó que en una mirada retrospectiva, fueron manifestaciones masivas de miles y miles de chilenas y chilenos, dueñas de casa, trabajadores, estudiantes y pensionados, expresiones artísticas de diversos tipos. Y al ver las imágenes de la masividad del movimiento que recorría ciudades, todo eso da la certeza de que la población chilena no es violenta. «Su convocatoria era espontánea boca a boca, por redes sociales, los cacerolazos eran expresión mayoritaria y la motivación era contra el modelo de mercado que norma nuestras vidas, todo se movía contra las desigualdades e injusticias sociales y económicas. Desigualdades y abusos que continúan con pequeños avances durante este gobierno, pero con mucho aún por hacer», estableció Bruna.
Para la dirigente, la violencia surgió en primer lugar de la represión policial, policía que es política y cuyas mayores especializaciones han sido para reprimir a la población civil particularmente de los sectores populares. De esa forma, continuó, arrancaron la vista a muchos chilenas y chilenos, mutilaron y murieron muchas personas incluidas quienes no eran parte de las movilizaciones.
«A la fecha aún no se sabe quienes incendiaron el Metro en Santiago, por ejemplo. Los saqueos y destrozos se fueron desarrollando debido a que la autoridad del momento no daba respuesta a las exigencias antineoliberales que planteaba la población. Este escenario creado es el que alimenta los desmanes y contribuye a la acción organizada de tipo delictual. Pero esto fue parte de un proceso donde la autoridad no respondía de ningún modo el sentir del mundo popular, las demandas socio culturales económicas y políticas», declaró la exseremi de Gobierno.
Bruma mencionó que las manifestaciones eran contra el modelo económico y el control absoluto del mercado de nuestras vidas, no era la Constitución el propósito de ellas y el acuerdo del 14 de noviembre para dar paso a un proceso constituyente fue una maniobra genial para cambiar el foco sobre las demandas de la población. «El poder económico y su poder político abrieron con eso una distracción genial para frenar y distorsionar los propósitos demandados, de otro modo no se puede entender el fracaso de los dos intentos constitucionales. Y el control del poder político y económico, socio cultural, continúa dirigiendo el destino de nuestras vidas bajo las normas del neoliberalismo, por lo tanto las demandas de ese entonces aún siguen vigentes», reafirmó.
Yantiel Calderón, Presidenta Regional Evópoli
Desde la oposición, Yantiel Calderón, presidenta regional de Evópoli, manifestó que el estallido uso nuestros dolores, se llenó violencia y el resultado fue amargo. “A cinco años, el balance es categórico, Chile no es un mejor país, las principales demandas que movilizaron a millones de chilenos aún no están resueltas y, además, retrocedimos en todo aspecto. Tal como señaló el presidente Piñera, este fue un ‘golpe de estado no tradicional’. Lo más irónico es que quienes avivaron las manifestaciones, justificando la violencia desmedida que sufrimos todos, hoy nos proponen orden y seguridad para Antofagasta”, criticó.
Rodrigo Saavedra, Presidente Regional de RN
Rodrigo Saavedra, presidente regional de RN era director del Serviu cuando comenzó el estallido y el 2021 asumió como intendente. El dirigente manifestó que el actual gobierno, que era oposición en esa época, fue bastante permisivo respecto de los actos de violencia y daños que todos vivimos. En ese sentido, cree que se perdió el control de una situación que era una molestia del país, pero considera que también había algo orquestado al pensar que por 30 pesos se gatillaran hechos simultáneamente, cuando en el último tiempo se han visto variaciones de cosas tan necesarias como electricidad y que subieron más 30 pesos.
“En ese tiempo como director del Serviu nos tocó hacernos cargo de la recuperación de las ciudades y solo como ejemplo, en calle 14 de Febrero cambiamos tres o cuatro veces los semáforos porque eran dañados habitualmente. Para qué decir la Subcomisaría Norte y el Registro Civil que fue destruido. Hubo una tolerancia de quienes integran el actual gobierno de no perseguir a quienes hicieron mucho daño. Por otra parte, sí se persiguió a personas que, en algunos casos, la justicia ha dicho que son inocentes”, recordó.
Además, añadió que, como reflexión, un tema que no deben perder de vista las autoridades que estén en el gobierno de turno son las necesidades de la ciudadanía. En el caso de la región están la seguridad y la inmigración, temas que Saavedra vio en su rol como intendente y, remarcó, costó bastante que se entendiera por parte de quienes eran oposición. “Como cuando aprobamos un convenio de programación importante para entregar recursos para vehículos a Carabineros, lo que fue muy cuestionado y las mismas autoridades que ahora están en el gobierno decían que eran vehículos represivos. Sin embargo, finalmente entendieron y son los vehículos que se están entregando para mantener el orden de seguridad y que aun así son insuficientes”, preciso.
También, el exintendente dijo que hubo cierta impunidad de parte de quienes hicieron mucho daño y sin consecuencias. Sin embargo, destacó que de lo malo puede sacarse un aprendizaje y que no debe perderse todo lo que tuvimos que pasar y que las autoridades entiendan cuáles son las necesidades de la gente, para que respondan de forma más clara y transparente a ellas.
Pablo Toloza, Presidente Regional UDI
El presidente regional de la UDI, Pablo Toloza, aseveró que el 18-O fue un hecho en el cual, con la excusa de una serie de reclamos de carácter social, se intentó realizar una especie de golpe de Estado y destituir al presidente Piñera. En ese contexto, preguntó si Chile está mejor o peor después del 2019 y la respuesta para él es que está mucho peor. “Si por esos 30 pesos que subiría el precio del Metro se generó lo que vimos, qué pasa ahora cuando el valor de energía ha subido en forma exponencial. Es evidente que detrás de un reclamo social había otra cosa y el país quedó sumido en lo que para muchos fue un estallido delictual”, insistió.
Toloza enfatizó que todas las encuestas son unánimes al señalar que la comunidad, mayoritariamente, está en contra de lo que ocurrió en el país el 18 de octubre y lo ven como una situación lamentable en nuestra historia. También indicó que el tiempo ha hecho reflexionar a muchos que los actos de violencia fueron a todo nivel. Esto, porque ministros de Estado y parlamentarios que en ese tiempo celebraron lo ocurrido ahora tienen una mirada muy crítica de aquellos hechos. Y recordó que los integrantes de la primera línea eran recibidos en el exCongreso como héroes, aunque con el pasar del tiempo, muchas de esas personas tienen una visión totalmente distinta, que esa violencia no podía justificarse, pero para ellos en ese momento era legítimo.
“A cinco años hay una reflexión mucho más profunda, la ciudadanía mayoritariamente rechaza lo vivido en esa época y muchos de los que fueron instigadores de esa violencia, ahora reniegan de ella. Eso demuestra que lo que se buscaba era una cosa distinta, intentar derrocar un gobierno electo en las urnas. Sólo recordar las palabras que dijo hace un par de días la ministra Vallejo, de que no validan la violencia, pero en ese momento sí la validaron y estuvieron dispuestos a que a través de esos métodos ilegítimos se derrocara un gobierno. La memoria es frágil, se intentaron dos acusaciones constitucionales en contra del presidente Piñera, una se basaba en la incapacidad psíquica, sin embargo, tiempo después el mismo presidente Boric lo citaba a reuniones”, criticó Toloza.
Partido Republicano
Desde el Partido Republicano manifestaron que el 18 de octubre es un día en que los chilenos sienten vergüenza por lo ocurrido, cuando comenzó un período de insurrección en el que un grupo de vándalos y delincuentes quemó, saqueó y destruyó Chile. Para el partido, dicho proceso fue avalado por la izquierda, como cómplices de esa violencia y utilizaron legítimas aspiraciones sociales para justificar indebidamente graves atentados al orden, la paz y la justicia. También señalaron que amplios sectores del Congreso y del gobierno de la época, incluyendo dirigentes, parlamentarios y autoridades fueron débiles en su actuar y renunciaron a su responsabilidad de exigir el respeto y protección del estado de derecho.
“La sucesión de actos de violencia extrema obligó a las Fuerzas de Orden y Seguridad a actuar en la defensa del estado de derecho y la recuperación del orden público, lo que no contó con el respaldo político suficiente y de manera ilegítima se limitaron sus atribuciones y capacidades para defender el país, buscando injustamente hacerlos responsables y juzgándolos arbitrariamente por cumplir su deber; persecución que se mantiene hasta el día de hoy”, cuestionaron desde Republicano.
Además, recalcaron que la solución a dicha crisis, pactada por amplios sectores políticos de la sociedad, fue la capitulación de la institucionalidad constitucional que derivó en un proceso político que fracasó y que solo profundizó la crisis que supuestamente resolvería; una demanda que no estaba ni se encuentra ahora, dentro de aquellas prioridades que demandan los chilenos y que vieron cómo las verdaderas urgencias como la seguridad, el progreso económico y las deficiencias en salud, educación, vivienda y tantas áreas se vieron postergadas y deterioradas.
Lamentablemente no se dice ni asumen el hecho que existiendo motivos o causas de injusticia que deben ser corregidas en forma real por nuestros gobiernos y políticos todos, estos últimos personajes descubrieron que para mantenerse vigente, el mejor protagonismo para mantenerse vigentes, era coordinar, insentivar y financiar grupos delictuales aportando recursos para generar aquel daño, infiltrados en los grupos de ciudadanos que participan en protestas,, cotamlnando y desviando el objetivo de aquella expresión de demanda. Ahora tenemos a esos mismos impulsores de aquellos grupos que ocasionaron el daño afectando y desviando aquel canal de expresión. Ninguno de estos «empleados politiqueros de nuestro Estado asumen su responsabilidad.
Lamentablemente, la violencia -venga de donde venga- es un recurso para imponer el miedo en cualquier contexto. También, para desviar la atención de otros temas importantes y criminalizar la protesta social. No es un recurso nuevo, así también, la idea de que ciertos grupos son financiados -desde diversos sectores- para agitar las aguas.
La televisión y medios de comunicación en general se robaron las demandas sociales del 93% de Chile (segun cadem 2019) y las redujeron a un lote de señores quemando alguna transantiago o a señoras mecheras robando unimarcs (avalados por carabineros, no nos hagamos).
Las multiples demandas del estallido social fueron acalladas por doctrinas del shock. Pirañita traidora y su familiares inventaron su guerra, y la tv la replicó y replicó hasta lobotimizar a un pais ignorante y con memoria de pez
Haganse cargo tv y politicos. Siguen con los mismos privilegios y aprovechandose de los chilenos. Y ahora niegan las marchas, demandas, asambleas, equipos de trabajo, petitorios, etc. YA DEJEN DE MENTIR.
Octubrismo.
Flujo.de ACEFALOS Y SUS NECEDADES
con un
NECIO boric Presidente
UN ASCO HECHOS IRREFUTABLES
EN LA HISTORIA DE CHILE