Un mes antes de que intervinieran la calle que está frente al restaurante Aurora, en el sector del Parque Croacia en la costanera sur de Antofagasta, el Serviu informó a los locatarios de la zona que los trabajos en ese tramo tardarían 70 días. “Llevo el conteo y ya estamos por cumplir 100 días de los 70 que supuestamente tardarían y al mirar, recién van en la mitad”, manifestó Pablo Godoy. El chef sostuvo que no solo deben asumir las dificultades del público para llegar a Aurora, también dijo que existe constante polvo en suspensión y que todo esto ocurre cuando comienzan los dos mejores meses para los restaurantes.
“Sabemos que estas cosas tienen que hacerse y por eso mismo nos programamos, pero cuando no se cumplen las fechas se descuadra todo. Ahí es donde está el problema, no en que se hagan los trabajos, sino que cumplan los plazos, porque los daños económicos son altos. En horario de almuerzo la gente necesita comer rápido y no estarán dándose vueltas, tienen que estacionarse lejos, les cuesta más llegar y al final prefieren otro sector porque esta zona es lenta”, lamentó Godoy.
La iniciativa en la costanera contempla diversas tareas en una extensión de 3,5 kilómetros y en la reunión en la que se informaron los plazos, funcionarios del gobierno señalaron que “molestarían” al contratista para que estos se cumplieran, algo que no ocurrió según los locatarios.
“A veces no veo a nadie trabajando. Hace dos semanas nos rompieron la calle justo afuera y la gente para entrar al local tiene que pasar por la tierra. Pusieron un pedazo de madera y nos informaron que en dos días estaría listo, pero han pasado dos semanas. Después dijeron que colocarían cemento para terminar, pero como ellos deciden los horarios, lo hicieron un viernes a las 13 horas, que es el horario en el que tenemos más público. Ni siquiera tienen criterio para preguntar cuándo podría ser el mejor momento para todos. Pero al final, no vinieron y ahora no están trabajando”, afirmó Godoy.
Aurora está ubicado en una esquina, añadió, sin embargo, un local como Maldita Barra está en la mitad de la calle y cuenta con una entrada insignificante por la que apenas se puede ingresar. “Es fin de año, hay graduaciones, mucha gente viene en familia a celebrar y tener la calle cortada nos perjudicará. Lo mismo a toda la costanera, a los vecinos, con la tierra, las dificultades para cruzar hacia el parque y eso no se visualiza. He visto locales que han sido muy perjudicados, no sé si para cerrar, pero están esperando que finalice todo esto porque sus ventas han bajado mucho. En nuestro caso, si solo fuera por almuerzos, tendríamos al menos un 50% menos de ventas y esa debe ser la realidad de todos”, declaró Godoy.
Para el chef el problema no es el proyecto, sino los plazos que no se cumplen, porque cualquier organización que realicen previo a los trabajos no sirve de nada si los tiempos informados no se concretan. “Eso genera incertidumbre. Noviembre y diciembre siempre son los mejores meses, enero y febrero igual, sin embargo, si esto continúa, será la peor época del año. En el pedazo que está frente a nosotros supuestamente se demorarían 70 días y en el que está hasta al Fogo tardarían 120 días y si sigue esta misma lógica, tendremos que esperar el doble”, expuso.
Empresario bloqueó la calle con vehículos
René Piantini, propietario del Hotel Florencia, la mañana de ayer y ante la situación que afecta al comercio en la costanera, decidió estacionar dos vehículos en la zona sur de la calzada y uno en el área norte en forma de protesta, exigiendo que se presente la jefatura del Serviu.
“El jueves pasado llegó la maquinaria y me dejaron bloqueado con tierra para el lado sur y el norte, no puedo acceder al hotel, tengo que suspender todos los cursos de esta semana y ya me han cancelado habitaciones. El Serviu en julio se comprometió a entregarnos una planificación y eso nunca llegó”, cuestionó el empresario.
Frente al hotel comenzó la intervención de la calzada que va de sur a norte, lo que provocó una alta concentración de polvo en suspensión, lo que ensució la fachada y los vidrios del recinto. Recién al mediodía, aseguró, un camión aljibe llegó para evitar el levantamiento de tanta tierra.
“El café está más perdido que yo, porque está en una esquina donde estacionan los autos, pero ahora no se puede entrar. Espero que venga alguien del Serviu, porque están limitando mi actividad de trabajo, tienen que solucionar el problema. Ellos son los que mandan al contratista, porque es una empresa española que cuenta con ocho contratos en Chile y puede pasar lo mismo que ocurrió en Pedro Aguirre Cerda”, criticó Piantini.
Luis Lachitt, dueño de La Pulpería Coffee, planteó que los locatarios no están en contra del progreso, menos quienes son antofagastinos y quieren ver a su ciudad mejorar.
“No hay ninguna autoridad presente que nos diga cuál es la Carta Gantt para terminar los trabajos o quién se hará cargo de la limpieza de las fachadas. La semana pasada fue cuando cerraron la calle en nuestro sector y tuvimos falta de clientes, bajaron las ventas y hay locales con otras dificultades. El local no es mío, lo arriendo. Si tengo que cerrar un mes y tengo 12 personas trabajando, ¿qué hago, las echo?”, preguntó Lachitt.
En general, agregó, todos los locatarios tienen el mismo sentir, porque sus negocios son un aporte al país en empleo, en impuestos y Antofagasta no tiene muchos lugares donde la gente pueda salir. “Entonces cómo no planifican que esta área, que es comercial y turística, para que quedará así. Las ventas han bajado entre un 40% y 50 %, pero hay locales más grandes que el mío”, puntualizó.
Una crítica común es la cantidad de trabajadores que se observa en la costanera. El empresario expresó que ayer en la mañana veía a seis personas en la cuneta sin hacer nada. Y recordó que, al principio, cuando comenzó el proyecto había más movimiento, sin embargo, ahora generalmente, ven pocos trabajadores. “Esto es algo que deben revisar las autoridades, porque ya ha pasado que las empresas quiebran, no pagan los sueldos. Que la autoridad se presente al menos para decirnos cuánto tardarán estos trabajos y que los plazos se cumplan. Que exista mitigación, si hay daños, que se hagan cargo, pero en estos momentos estamos solos”, remarcó Lachitt.
Carolina Herrera, administradora del restaurante Tarantella, declaró que las dificultades partieron el fin de semana y que ayer tuvieron el mayor problema con la tierra. El local cuenta con una terraza, la que quedó completamente sucia y ahora no puede funcionar.
“Por la tierra, a partir de hoy, perderemos clientes”, manifestó Herrera. Algo que reclama es que no hubo aviso de que empezarían las tareas que involucran una gran cantidad de polvo en suspensión frente a negocios que trabajan con alimentos. A ello suman las dificultades para llegar al restaurante porque ese tramo de la calle está cerrado.
“Nos está perjudicando fuertemente. El rompimiento de la calle ha sido rápido, así que esperamos que el proceso de arreglo sea de la misma manera. Lo ideal habría sido que dejaran una vía de la calle, pero rompieron las tres, afectando directamente el acceso a este lugar. Incluso, si hay una emergencia, aquí no podría entrar ni una ambulancia. Solo quedó la calle de norte a sur con ambos sentidos”, advirtió.
El proyecto
La iniciativa “Mejoramiento de Avenida Ejército entre Homero Ávila y Ruta 28” debía comenzar en el 2020, sin embargo, el municipio en la administración de Karen Rojo cuestionó que el proyecto tendría impacto en la disminución de áreas verdes y también que un muro afectaría la visión desde la costanera hacia el mar. Tras mejorar las observaciones, los trabajos comenzaron en febrero del 2022 y en marzo de este año se encontraron osamentas, por lo que el Consejo de Monumentos Nacionales solicitó no excavar ni realizar demoliciones en la ruta.
Las obras fueron reprogramadas y Serviu se comprometió a enviar información actualizada de manera periódica a los locatarios de la costanera para que conocieran el avance y la dinámica de los trabajos, indicando, además, que el proyecto finalizará la primera parte del 2025.
Además de todo el perjuicio comentado en la nota con respecto a las demoras, creo que la falta de accesos que comuniquen el interior de Playa Blanca con la calzada que va del norte al sur será un perjuicio para todos los vecinos y antofagastinos en general que verán muy dificultados entrar y salir del barrio desde el lado mar. Esto es un diseño malísimo ya que segrega un barrio completo, entorpece la circulación y desconoce completamente la forma en que los habitantes queremos relacionarnos con nuestro entorno, que no es necesariamente el mismo que el que sueñan los planificadores de carreteras, que por lo demás, seguro duermen tranquilos en Santiago. No costaba nada poner algunos semáforos y dejar algunos accesos abiertos. Mal diseño, mal proyecto, pésima ejecución.
Y que decir de las áreas verdes afectadas por la mala planificación, siendo las.mas perjudicadas la palmeras ubicadas en el sector de la Av. Ejército con Av. Cerro Paranal….
Y no olviden que está obra ingenieril tiene un costo superior a los $ 55.000.000.000 cincuenta y cinco mil millones de pesos, dónde el beneficiado contratista no tiene ninguna sanción ante el incumplimiento del contrato que le fue concedido, cuyo ente fiscalizador en cuanto a calidad de los trabajos y plazos es MINVU a través de SERVIU, organismos que además conforme a nuestra burocracia debieran ser fiscalizados en forma integral por la Contraloría Regional, organismo este último que se ha destacado por actuar cuando el daño se encuentra consumado y nada lo realiza en forma preventiva o anticipada. Es bueno precisar ante el tenor de la crónica qué estás mejoras y modernidades viales que intentan desarrollar nunca podrán superar o corregir el problema vial que tiene nuestra ciudad ante el alto número de camiones que ingresan a la ciudad principalmente hasta el puerto además de los buses de la minería que han convertido la ciudad en verdadero terminales ilegales, generando la más alta congestión y riesgos de convivencia donde las autoridades gratuitamente¿? nada dicen o hacen.