Para Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, los trabajadores de la industria minera vienen a Antofagasta y regresan a sus regiones de origen porque las autoridades no han hecho un esfuerzo por transformar la ciudad en un lugar atractivo para vivir.
“Es algo que se conversó mucho durante la tramitación del Royalty, porque era una demanda muy sentida, no solo de los parlamentarios regionales sino que de la ciudadanía en general. Se llevan todo y no dejan nada, como si se lo llevara la minería”, comenzó argumentando Villarino en Radio Infinita.
Ejemplificó, en este sentido, que “del total de la torta de los flujos de la industria en el año 2023, que fueron cercano a los 46 mil millones de dólares, no más de un 9% se llevaron como dividendo. El resto fue a parar a la economía local, entre inversión, trabajadores y proveedores se llevan el 23%. El Estado se lleva otro 10%. Entonces hay un 80% que queda reinyectado en la economía”.
“¿Entonces por qué la gente no vive en Antofagasta, y tenemos a muchas personas que se van a trabajar y vuelven? Bueno porque Antofagasta no ha hecho un esfuerzo por transformarse en una ciudad más atractiva para vivir, y eso no depende de la actividad minera, depende de políticas públicas y de las autoridades locales”, remató el presidente ejecutivo del Consejo Minero.