La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha recibido ya el alta hospitalaria tras ser intervenida quirúrjicamente de un hematoma craneal. Fuentes oficiales del gobierno argentino han confirmado, a través de su portavoz oficial, Alfredo Scoccimarro, que Fernández «sigue con excelente ánimo y en recuperación constante» y que los especialistas médicos decidieron darle el alta «debido a la favorable evolución postoperatoria».
La presidenta deberá guardar estricto reposo durante 30 días y continuar bajo estricto control médico. Los puntos de sutura no le serán retirados hasta dentro de diez días. Mientras tanto, deberá evitar los traslados en avión hasta que los médicos vean cómo evoluciona su salud.
Fernández se quedará al margen de la campaña para las elecciones legislativas del próximo 27 de octubre, ausente de los mítines y las inauguraciones. Pero eso no quiere decir necesariamente que no continúe al mando del país. Por otro lado, Boudou será el que se mantenga al frente del país como vicepresidente ejecutivo.