Este jueves, el seremi de Salud, Alberto Godoy, confirmó el inicio de un sumario y la prohibición de funcionamiento de un conocido kiosco ubicado en Playa Llacolén de Antofagasta. Esto, a raíz de graves falencias sanitarias que incluyen malas condiciones de manipulación de los alimentos, lo que dijo, pone en riesgo a los eventuales comensales.
La medida tuvo lugar en el marco de una denuncia ciudadana generada por un cliente que indica haber sufrido un cuadro gastroentérico producto de la ingesta en el citado local.
La fiscalización, materializada por profesionales de la Unidad de Alimentos de la Seremi de Salud, constató que existía una única persona atendiendo el kiosco, quien realizaba labores de cajera y manipulación al mismo tiempo.
Godoy puntualizó que la persona no contaba con uniforme reglamentario, no tenía cubre pelo y usaba los mismos guantes para elaborar los productos, limpiar el mesón, entregar llaves y recibir dinero, observándose que en ningún momento hubo cambio de guantes ni menos lavado de manos, lo que favorece la contaminación de alimentos por contaminación cruzada. A ello se suma el hecho que utilizaba «chalas» contraviniendo la norma vigente que exige el uso de zapatos de seguridad con el propósito de proteger al trabajador de eventuales accidentes.
Otras falencias
Asimismo, la fiscalización arrojó que el kiosco mantenía alimentos en el piso, además de la acumulación de materiales en desuso y productos químicos de aseo, sumándose la generación de filtraciones provenientes de un estanque externo de aguas servidas, hecho que estaba provocando apozamiento de líquidos y la aparición de moscas, zancudos y malos olores.
Paralelamente los funcionarios de Salud se percataron de la falta de baños para el público, lo que aparece como una exigencia puesto que tienen instalados sillas y mesas, a lo que se adiciona la inexistencia de un lavamanos, artefacto imprescindible para la inocuidad de los alimentos.
Autorización sanitaria
El seremi aclaró que el local contaba con resolución sanitaria, pero que sin embargo, existía la comercialización de alimentos para la que no tienen autorización como productos de pastelería y empanadas.
El local podría sufrir sanciones que fluctúan entre un décimo y las mil UTM, de acuerdo al Código Sanitario y se mantendrá con prohibición de funcionamiento hasta que demuestre ante la Seremi de Salud, haber zanjado todas sus falencias.
Entonces vengan a ver en los kioscos del terminal de buses🤮