[adsense]
Su total apoyo al proyecto de ley impulsado por los diputados Paulina Núñez (RN) y Marcos Espinosa (PRSD) y las concernientes modificaciones a la Ley 19.300 de Bases del Medio Ambiente, para ingresar los transportes de concentrados mineros en camiones al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), como Estudio de Impacto Ambiental (EIA), brindó esta semana en la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados el Colegio Médico de Chile Regional Antofagasta y el Departamento de Medio Ambiente de dicha institución, con el fin de mejorar las pésimas condiciones ambientales y de salud registradas por este motivo en la zona norte del país.
El presidente del Departamento del Medio Ambiente del Colegio Médico de Chile, Dr. Andrei Tchernitchin, junto al secretario regional del Colegio Médico de Chile Regional Antofagasta, Dr. Hugo Benítez, valoraron el enorme trabajo legislativo realizado por ambos parlamentarios, tomando en consideración, la grave situación ambiental que sufren los habitantes de Antofagasta y la región, producto del sostenido impacto que provocan los camiones de concentrado, que cruzan las calles y carreteras de la zona, sin la debida hermeticidad y control, que evite la contaminación del entorno regional y comunal y el grave daño a la salud de los ciudadanos.
Durante su exposición ante la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados, el médico toxicólogo y académico de la Universidad de Chile, Dr. Andrei Tchernitchin, basado en diversas investigaciones médicas nacionales e internacionales, destacó el grave daño que provocan los metales pesados, que forman parte de los concentrados mineros, como plomo y arsénico, entre otros, los cuales además de producir cáncer pulmonar y de vejiga, entre diversas enfermedades en la población regional, generan también graves efectos en las mujeres embarazadas, lo que podría traducirse en eventuales malformaciones congénitas y daños neurológicos a las generaciones futuras.
Asimismo, el Dr. Tchernitchin, mostrando diversos estudios internacionales en la materia, añadió que los componentes metálicos de los concentrados mineros, como el plomo, hoy también generan un grave daño en el ámbito educativo a los escolares, traducidos en los malos resultados de la prueba Simce en Antofagasta y la región, fenómeno similar al ocurrido en Estados Unidos, evidenciado en los similares resultados de la prueba de evaluación norteamericana llamada MEAP, producto del grave impacto cognitivo que provoca el plomo en los menores en las ciudades contaminadas con este metal pesado, lo que se viene a sumar del mismo modo, a un esperable aumento de la delincuencia, tal como ya también se observó en diversas ciudades de Estados Unidos con presencia de plomo y que se espera poder estudiar con mayor profundidad en comunas como Antofagasta, Calama, Tocopilla y Arica, cuyo cruce de datos preliminar ya da cuenta de esta problemática social y de salud en la zona norte y el país.
En ese mismo sentido, el secretario del Colegio Médico Regional Antofagasta, Dr. Hugo Benítez, advirtió que el hecho que los transportes de concentrado en camiones no sean ingresados mediante un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), dicha situación impide actualmente a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), contar con mayores facultades para poder fiscalizar los transportes de concentrados y sustancias peligrosas, que actualmente son autorizados, en la mayoría de los casos, a través de meras declaraciones de impacto ambiental, situación que además impiden la opinión de los ciudadanos, respecto del impacto que este tipo de proyectos producen en la salud, el medio ambiente y la calidad de vida de las comunidades impactadas.
Finalmente, el Dr. Hugo Benítez, planteó por indicación del Colegio Médico de Chile, que ante el grave escenario de contaminación polimetálica que este proyecto de ley busca revertir, existe el deber ineludible de las empresas internacionales, nacionales y regionales, en su papel de proponentes de los citados proyectos mineros y de transporte, demostrar que sus procesos no contaminan, sometiéndose al escrutinio de los expertos y las autoridades con competencia ambiental, como parte de un necesario cambio de paradigma, que permita terminar con la legítima desconfianza instalada en los ciudadanos, ante la contaminación con concentrados, que hoy, tras los análisis del Colegio Médico de Chile corroborados por Instituto de Salud Pública (ISP) en 2014, demuestran que este es un urgente problema de salud que requiere la más pronta solución.
Cabe destacar que la iniciativa legal impulsada por los parlamentarios, Paulina Núñez y Marcos Espinosa, no incluye a la pequeña minería, lo que será aplicable sólo a los procesos de transporte de concentrados desarrollados por las empresas ligadas a la mediana y gran minería.
De acuerdo a los datos entregados por el Colegio Médico de Chile a la citada comisión, lo que más preocupa a los expertos es el aumento del cáncer de pulmón en las zonas mineras, enfermedad regional, que según el gremio médico, debe ser ingresada urgentemente al plan AUGE, lo que requiere una rápida reacción de la autoridad, sumado a campañas educativas y preventivas a la población.
Última Hora
COMPARTE ESTA NOTICIA