Difícilmente existe un antofagastino que no haya escuchado Radio Máxima. Una de las más emblemáticas emisoras locales que tenía la inconfundible voz de quien fuera durante 25 años su locutor, y los últimos 15 su director, Román Hernández.
Timeline.cl conversó con él para conocer más detalles sobre los motivos del cierre definitivo de la emisora que transmitirá hasta este viernes 24 de noviembre.
¿Es un escenario que se veía venir o había esperanza de no llegar al cierre de la radio?
No había vuelta atrás, era una muerte anunciada. La situación económica que estábamos pasando era insostenible, no había posibilidad de mantenerla debido a que la parte publicitaria bajó mucho y no había como solventarla. Yo creo, incluso, que fue muy largo el lapsus del cierre de la radio, pensaba que iba a ser más corto.
¿Cuando se produjo el punto de no retorno?
Esto comienza con Guillermo Díaz, con él ya veníamos con la problemática económica. Sumado a la enfermedad de este, no había forma de levantar la radio. Y, luego, la nueva administración no pudo. A fin de cuentas, con la experiencia que tenía Guillermo Díaz y sus contactos, no se podía hacer más. La radio debería haber cerrado hace unos cinco o seis años atrás.
¿Cómo enfrentas en lo personal este momento?
Con sentimientos encontrados porque da pena. En lo personal, quizás es malo que yo lo diga, pero luché mucho por esta radio. En un momento sostuve prácticamente solo esta radio para que se mantuviera en el aire pero también estoy conforme con lo que hicimos con Radio Máxima. Siempre tratamos de cumplir con nuestros informativos, con nuestros programas, siempre tratamos de mantener gente pero yo sabía que en cualquier momento la radio no iba a poder más.
¿Crees que faltó mayor apoyo económico estatal o esto es solo parte de las reglas del mercado?
Creo que responde a una lógica de mercado. Ahora, yo creo que los gobiernos regionales podrían dar un apoyo más a parte del 2% para los medios de comunicación. Creo que podría haber un apoyo más como un programa permanente o fondos extra para los medios regionales. Pero esto es más una cuestión de mercado, de publicidad.
Creo que el error de la radio es que no nos actualizamos a las redes sociales. Nunca le dimos importancia a las redes sociales porque no teníamos el personal para tener a alguien encargado y tampoco teníamos el convencimiento. Nosotros éramos una radio tradicional, una radio AM en FM. Por lo tanto, una empresa publicita en Santiago donde va a pagar el triple de lo que pagaría en Antofagasta pero cubre todo el país. Entonces, no contratan en Antofagasta pagando 500, 700 o 1 millón de pesos para salir en una sola ciudad. Y nosotros no nos expandimos a otras ciudades lo que nos jugó en contra.
¿Qué mensaje le daría a la fiel audiencia de Radio Máxima?
Principalmente agradecimiento por la confianza depositada. Nosotros en dos años salimos electa como la radio de mayor credibilidad, fuimos premiados, la gente nos reconoció. Por lo mismo, la gente sabía que contaba en Máxima una radio que le respondería en caso de emergencia. Fuimos la primera radio en sacar los llamados de bomberos cuando estos no tenían el sistema de radios para escuchar la central. Nosotros sacábamos la señal al aire y bomberos se enteraba a través de radio Máxima. En lo personal, agradecer el apoyo que nos dieron y que me brindaron. La prueba de todo esto es que fui seleccionado para ser la voz de alerta en las alarmas de Tsunami entonces eso demuestra que la gente nos creyó, que creyó en el trabajo de Máxima, que creyó en mi trabajo y en lo que hacíamos.
