Dilma Rousseff fue la primera en quejarse de las prácticas de espionaje de Estados Unidos y le dio plantón al presidente estadounidense cancelando su visita al país de Obama hasta que le explicara por qué había espiado sus comunicaciones privadas y las de dos empresas brasileñas. Angela Merkel le llamó personalmente para pedir explicaciones al saltar la noticia de que su teléfono privado había sido intervenido por la intelegencia estadounidense. Ahora, ambas líderes mundiales han decidido aunar sus fuerzas en las Naciones Unidas para contener el espionaje masivo de la NSA a través de Internet.
Delegaciones de Brasil y Alemania ya están trabajando en una propuesta de resolución para promover la privacidad en la red. Se trata de la primera iniciativa de carácter internacional para tratar de dar respuesta a las prácticas de vigilancia indiscriminada por parte de Estados Unidos, que en los últimos días han generado una indignación generalizada entre sus aliados.
Veinte países se han sumado ya a esta propuesta, aún en una fase prematura, y Estados Unidos no se ha mostrado reticente a colaborar, aunque primero deberan «revisar el documento». También ha confirmado que han comenzado a revisar los procedimientos de recopilación de información de sus agencias de inteligencia, parte de su predisposición para recuperar la confianza de sus aliados.
El diario El País, ha realizado una infografía donde se muestra el espionaje masivo de Estados Unidos y el funcionamiento de las dos vías por las que la Agencia de Seguridad Nacional de EE UU espía las comunicaciones de los usuarios de internet:
