Esa mujer es Angela Dorothea Merkel, nacida en Hamburgo, Alemania el 17 de julio de 1954, física, miembro y presidenta de Unión Demócrata Cristina y canciller alemana desde 2005. Y «¿Quién es exactamente esa mujer rubia y bajita que gobierna en Alemania?» es la pregunta que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le hizo a la Agencia NAcional de Seguridad (NSA) en 2010. La única diferencia es que la NSA no consultó el perfil de Merkel en la Wikipedia, tras una búsqueda Google.
El diario aleman The Bild, asegura que»Obama no detuvo las acciones en aquel momento, las dejó seguir«. Una fuente de la NSA les ha confesado que el máximo dirigente estadounidense no se fiaba de Angela Merkel y quiso averiguar «quién es exactamente esta mujer».
Estas declaraciones, desmetirían al presidente estadounidense que le aseguró a la canciller alemana durante la llamada teléfonica que mantuvieron tras saltar la noticia del espionaje, que no sabía que los servicios de inteligencia la espiaban. Sin embargo, según Bild, el propio director de la NSA, Keith Alexander, fue quien informó a Obama de la operación de vigilancia a Merkel y la interceptación de comunicaciones a la canciller y la información llegaba a la Casa Blanca.
Pero no acaba ahí la cosa, otro periodico aleman, Der Spiegel, publica un documento «top secret» fechado en 2010 en el que se corroboraría que Estados Unidos mantiene oficinas de espionaje sin declarar en diversas ciudades europeas, entre ellas Madrid, Fráncfort, Berlín y París. En esas dependencias la CIA y la NSA llevan a cabo conjuntamente labores de espionaje.
Según esta información, el número de teléfono de Merkel ya aparece como objetivo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense en documentos de 2002, tres años antes de que se convirtiera en canciller, y se mantenía el presunto espionaje pocas semanas antes de la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Berlín, en junio
La semana que viene, Washington recibirá a una delegación del Gobierno alemán, que pedirá aclaraciones y detalles sobre las actividades de sus espías. Aún no está completa la lista de participantes, pero según los portavoces de Merkel incluirá a “altos representantes” del Ejecutivo alemán.