La crisis de confianza de diversas instituciones no ha dejado fuera a los medios de comunicación. Esto se suma a los problemas de encontrar un modelo de negocio sustentable, ya que la tarta publicitaria se la llevan las grandes plataformas de internet (Facebook y Google), menguando el principal ingreso para la mayoría de los medios de comunicación en el mundo.
La falta de financiamiento, ha llevado a los medios tradicionales a recortar en calidad de los contenidos y escoger el camino fácil (clickbait o contenidos optimizados para buscadores), hecho que profundiza la desconfianza de las audiencias. Según cifras del Digital News Report 2018, realizado por el Reuters Institute de la Universidad de Oxford, menos de la mitad de los usuarios a nivel global (44%) dice confiar en los medios.
La proliferación de noticias falsas es otro elemento que ha afectado a la credibilidad de las noticias y de los informantes, debido a que los consumidores de noticias, en especial aquellos que lo hacen a través de redes como Facebook, suelen “meter en el mismo saco” a todos los medios. Según un estudio del Pew Research Center, un 43% de usuarios afirma no distinguir la marca o fuente de la noticia leída. Es decir, casi la mitad de los consumidores de noticias no distingue si es el New York Times o un blog cualquiera.
Los niveles de confianza en Chile están por sobre la media global. Un 53% señala que se fía en lo publicado por los medios, situación que contrasta con los delicados momentos organizacionales que viven los principales medios del país. La crisis del modelo de negocio basado en la publicidad (ver casos de Canal 13 o TVN), la caída de las audiencias y la desconfianza generalizada en las instituciones, ha hecho que los medios de comunicación hayan caído en una preocupante espiral descendente.
En resumen: Sin financiamiento es casi imposible construir contenidos de calidad, y sin calidad, es difícil ganar (o recobrar) la confianza de las audiencias y entusiasmar a los inversores. Un círculo vicioso que hay que atajar, porque los medios de información son un pilar fundamental para la construcción de una democracia más sana.
