La Policía Nacional española ha detenido en Barcelona (España) a cinco personas acusados de la colocación de un artefacto explosivo en la Basílica del Pilar de Zaragoza, entre los que se encuentras los presuntos autores materiales del ataque: un hombre y una mujer origen chileno que estuvieron implicados en el denominado «Caso Bombas» donde resultaron absueltos en 2011.
Esta acción fue reivindicada por el grupo de extrema izquierda denominado Comando Insurreccional Mateo Morral, el mismo que meses antes se había responsabilizado de la colocación de un artefacto en la Catedral de la Almudena de Madrid que, sin embargo, no llegó a explotar.
La explosión destrozó varios de los bancos de madera ubicados frente al altar mayor, pero no causó heridos al no haber visitantes cerca del punto donde se depositó el artefacto.
