Compañeros de trabajo, amigos y decenas de adultos mayores de diferentes agrupaciones con las cuales trabajó, llegaron en hasta el Centro de Salud Familiar (Cesfam) Corvallis, para despedir a Diego Valenzuela Sáez, quien perdiera la vida trágicamente el pasado 31 de diciembre al ser atropellado mientras se movilizaba en su moto por avenida Angamos.
Muestras de profundo pesar en los vecinos antofagastinos que llegaron con pétalos de flores, pañuelos blancos y globos multicolores a darle su último adiós antes de que sus restos mortales fueran trasladados hasta Concepción, su ciudad de origen. “Estamos muy afectados, Diego era un ser de luz, que entregó siempre mucho a cada usuario o paciente con los cuales trabajó y también con quienes compartimos con él”, indicó la directora del Cesfam Corvallis, Vianka Araya.
Terapeuta
Pero, sin duda, quienes más afectados se mostraron fueron los adultos mayores pertenecientes al Programa Más Adultos Mayores Autovalentes (+AMA), quienes se agolparon en la Avenida Salvador Allende, junto al Cesfam, para despedir al joven terapeuta ocupacional. “Él era pura alegría, siempre llegaba motivándonos, a muchos los ayudó a salir de la depresión… nos hacía bailar, cantar, sacaba lo mejor de cada persona, es una pena enorme ver que se apague la vida de un joven tan bueno”, indicó María Gallardo, del grupo de adultos mayores “Peregrinos de Emaús” de Villa el Salto, quien también llegó a la dolorosa despedida.
Gerardo Díaz, usuario del Cesfam Corvallis, lo recuerda como “alguien muy espontáneo, nos llenaba de alegría, cada vez que llegaba acá al Cesfam motivaba a todos a participar en todas las actividades, es por eso que hoy nos organizamos para venir a despedirlo, él se merece esto y más”.
“Entregamos todo nuestro cariño y las más sinceras condolencias a su familia y la familia del Cesfam Corvallis, donde Diego Valenzuela se desempeñaba. Sabemos que esto ha provocado gran impacto en toda la comunidad y el llamado es siempre es a redoblar nuestros esfuerzos para conducción responsable, ya que de no ser así, las conductas riesgosas pueden traer graves consecuencias, como la pérdida de un joven tan talentoso, buen profesional y humano como fue Diego, según todos los que pudieron compartir con él en su labor con los adultos mayores, por lo cual estaremos siempre agradecidos como Corporación y ciudad”, finaliza Karen Rojo, quien también asistió al funeral.