En octubre de 2012, y con un 47,9% de los votos, Karen Rojo Venegas gana la elección a la alcaldía de Antofagasta de manera sorpresiva superando a Marcela Hernando. A casi dos años de esa fecha, mucha agua ha corrido bajo el puente, y de pasar a ser una figura emergente, ahora está en el ojo del huracán por críticas a su gestión.
Además, y a través de algunos medios de comunicación de la ciudad, ya se ha iniciado la carrera por el sillón edilicio, donde el exdiputado Manuel Rojas se perfila como uno de sus competidores, recibiendo incluso el apoyo de la parlamentaria Paulina Núñez.
En este contexto, la actual alcaldesa señala que por ahora su futuro está en la Municipalidad y le “encantaría quedarse hasta que la gente lo decida”. Confiesa que el proceso de instalación en el municipio demoró más de lo planificado, y que uno de los costos personales de ser alcaldesa de Antofagasta es tener que postergar su sueño de ser madre. En entrevista con Timeline Antofagasta, Karen Rojo revisa el pasado, presente y futuro de su gestión al mando del municipio.
¿Cuál era su objetivo al momento de presentarse como candidata a alcaldesa?
Lo soñé y lo sigo soñando, nuestro principal anhelo es lo que la comunidad y lo que quiere cualquier civil se imagina, mejorar la calidad de vida de la ciudad, más aún en una ciudad como Antofagasta que es súper pujante, donde las cifras de crecimiento nos indican que tenemos los recursos para poder desarrollarnos pero ¿por qué no lo hacemos? Yo creo que esta instancia de estar en el municipio, me permite concretar en parte esos sueños, que tienen que ver por ejemplo mejorar las áreas verdes de la ciudad, tener más y mejores espacios en las poblaciones, hacer “barrios sociables”, donde exista una linda sede social, multicanchas, máquinas de ejercicios, que de gusto abrir la puerta y vivir en ese sector.
También me gustaría transformar esta ciudad a como fue hace varias décadas atrás, donde éramos conocidos como la “Perla del Norte”, una ciudad limpia; que no siempre nos estén identificando como la ciudad de la minería solamente, sino que seamos también destacados como la ciudad del epicentro deportivo, por ejemplo. Son tantos anhelos que yo recojo y recogí de la comunidad y lo que quiere para Antofagasta.
¿Cómo evalúa su mandato hasta ahora y que nota le pone a su gestión?
Ahora puntualmente yo me siento conforme en la etapa en que yo estoy. Si bien es cierto y reconozco que duró un poco más de lo planificado el proceso de instalación, debo decir que lo que tengo actualmente con mi equipo municipal y el equipo de la Corporación, me ha permitido estar mucho más tranquila. Le doy gracias a Dios porque haya puesto ahora gente en mi camino que me haya permitido decir “Este es tu equipo, y entre ellos se han unido y han logrado un ritmo de trabajo muy distinto al que tenían hace meses atrás.
La nota o la apreciación de la gestión yo creo que es la gente la que la tiene que colocar.
¿Qué percepción recibe usted en la calle respecto a su mandato?
Humildemente lo digo, yo recibo una percepción muy positiva de la gente. Uno puede empezar en el ámbito municipal de diferentes maneras. Uno puede entablar primero relaciones con el Gobierno de turno, los privados, de hacer ese tipo de nexos.
Yo comencé por otra parte. Partí por la comunidad y por hacer el trabajo en terreno. Por eso creo que este reconocimiento que hace la gente de la alcaldesa en terreno que anda en zapatillas, ha permitido que todo lo que voy a desarrollar en los futuros dos años es la conexión y el vínculo que yo tengo con ellos. Tengo una muy buena relación con la comunidad, y esta cualidad la he ido descubriendo ahora que estoy dentro de la municipalidad, yo no sabía que podía tener tan buena relación con los vecinos.
¿Qué autocrítica se hace?
Como ser humano uno puede cometer muchos errores. Pero más que hablar de errores, yo diría que he tomado diferentes prioridades. Cuando yo llegué al municipio, la primera reunión que tuve fue con el Gobierno de turno, y luego me metí con el terreno y con la gente y creo que fui dejando de lado quizás la comunicación con el Gobierno actual. Pero bueno, de verdad que cada uno de los alcaldes ven donde están las principales prioridades, pero obviamente uno como ser humano comete errores, pero prefiero decir que he tomado diferentes prioridades, pero siempre lo he hecho con una convicción de trabajo en equipo, aquí siempre lo he hecho con buena fe, y pidiéndole a Dios que nos guíe por el buen camino.
En este tiempo de mandato ¿qué es lo que más le ha dolido?
Son varias cosas, de verdad que me da mucha pena, me duele mucho saber que existen todavía lugares en la ciudad, humanamente hablando, que no tengan conexión al agua potable y que haya gente que no tenga un lugar digno donde vivir. Me duele saber que teniendo una ciudad tan rica no seamos capaces de romper ciertos esquemas de tanta burocracia que hay en el sistema de Bienes Nacionales, que permita entregar terrenos para viviendas sociales, cuando está ahí, eso da impotencia, pero es parte de la labor que uno tiene que hacer como autoridad, contribuir a gestionar estas situaciones.
Otro tema que no puedo dejar de mencionar y que también me ha dolido, es la crítica destructiva que hacen, no tanto los medios de comunicación, si no comentarios desafortunados que manchan una gestión municipal, y más todavía duele cuando se refieren así a una mujer. Pero bueno, a mi me dijeron “bienvenida a la política, esto es sin llorar”, y de eso me he afirmado para no caer. Yo soy como “hija del rigor”, cada cosa que vaya pasando de verdad que me fortalece aún más, cada día amanezco con más ánimo, incluso me siento mucho mejor de salud en comparación con el año pasado, por lo tanto eso me permite decir “Karen, estas presente, estas viva, como cualquier joven tienes la energía para sacar adelante los proyectos que la gente quiere para adelante”.
¿Le ha traído costos familiares ser alcaldesa?
Sí, pero es mi apreciación, porque mi marido jamás, pero jamás, me ha reclamado porque he llegado tarde, o porque me levanto muy temprano o porque estoy siempre con actividades de lunes a lunes. La queja no viene de él, sino que la que hago yo misma como mujer, donde tenemos la labor y el tiempo de ser mamá, el tiempo para hacer el aseo en la casa, eso quizás es la cosa que yo echo de menos y me gustaría hacer, pero nunca he tenido una crítica de mi marido… mi mamá o mi papá a veces les gustaría tenerme más tiempo con ellos, siendo que me fui hace más de 5 años de la casa. Lo que si, y yendo más a lo profundo, el costo de tener que postergar la maternidad y dejarla para un par de años más.
¿Dónde ve su futuro político, en el municipio o en el Congreso?
De verdad este es un trabajo maravilloso. Y me encantaría quedarme aquí hasta que la gente lo decida, porque yo disfruto mucho de esta labor, he tenido la oportunidad de aprender mucho de mí, a conocer un poco más con cosas tan domésticas como por ejemplo, aprender a usar tacos, hasta tener la posibilidad de conocer a grandes autoridades no solamente nacionales, también internacionales. También conocer las necesidades de la gente, de estar en un lado y después en otro. Todas estas oportunidades te las da este trabajo, es tan variado, yo digo que son como diferentes “seremías de salud” aquí mismo en el municipio. Pero de verdad que me gustaría quedarme como alcaldesa hasta que la gente lo decida. Ahora en este momento, me encantaría quedarme en la Municipalidad. Por ahora, solo tengo permiso para quedarme en la alcaldía.
Que se note su gestión, quizás no tanto en los medios, sino en la calle… el hacer la ciudad más turística, normar los colores de los edificios de más de 10 pisos que son los que afectan a su entorno, muchos actualmente… de mala forma, colores chillones, como esos dos edificios «Barbie» antes de llegar al Parque de los Eventos o ese reggae-tropicalón en el centro (Astorie), feísimos todos, de blanco Antofagasta se ve elegante, genera contraste con nuestros hermosos cerros.