Nos reencontramos nuevamente, agradeciendo la buena acogida a este espacio. Hoy les comentaré que existen algunas categorizaciones que pueden confundir al consumidor novato, pero es importante conocerlas, al menos generalmente, porque diferencian vinos, precios y sensaciones.
En primer lugar tenemos los vinos conocidos como varietales, que son lo que ubicamos como de mesa y que tienen una sola cepa. Hay algunos buenos y económicos, como “Misiones de Rengo – Carmenere” y otros de bastante menos categoría, que pudieran servirnos para preparar un refrescante borgoña… porque claramente no es un bebestible en el que vayamos a perder un Reserva.
Ahí mencioné otra categorización: los Reserva, que son los mayormente recomendables para consumir, pues tienen guarda en barrica; algo menor que los Gran Reserva, que poseen más meses y a la vez permiten una mayor guarda en botella.
Me es común revisar cavas de amigos y encontrar como gran botella a descorchar un 2008 varietal, por ejemplo. ¡Mal! Claramente cada categoría de vino le permite guardar esa botella para abrirla en un momento especial y es más o menos el siguiente: un varietal se bebe en el año, un reserva puede guardarse unos 6 años y un Gran reserva puede consumirlo hasta unos 10 años (hay variaciones y los blancos no están sujetos a esta estimación).
Pasado ese plazo, el vino puede perder sus cualidades organolépticas y no lo disfrutará en su esplendor. Recuerde que la guarda debe ser horizontal, sombreada y sin humedad.
Tenemos también los coupague o ensamblajes, que son los vinos que mezclan más de una cepa en una misma botella, con distintos porcentajes.
Y finalmente (por ahora) existen los orgánicos, que son los producidos de forma natural, sin fertilizantes ni químicos. ¿Qué le recomiendo hoy?: “Nativa de Viña Undurraga- Carmenere”, que puede encontrar en cualquier supermercado aproximadamente a 4 mil pesos. Su paladar sentirá frutos rojos, equilibrada acidez y taninos. No se desilusionará.
Como las clasificaciones son varias y hoy estamos naturales, me permitiré hacerle una segunda recomendación de otro vino orgánico, pero además biodinámico: “Coyam de Viña Emiliana”, que encontrará en Jumbo Sur o Unimarc del Parque a un precio bastante mayor: $13000. Le comento que biodinámico, significa que sus procesos han sido realizados de acuerdo a las fases lunares. ¡Alucinante! Es un ensamblaje compuesto de Syrah, Carmenere, Merlot, Cabernet Sauvignon, Mourvedre y Malbec. Para su paladar será distinto, más seco, con cuerpo, frutos rojos, tabaco y humo. Le terminará seduciendo y lo recordará por siempre. Salud-os!
Última Hora
COMPARTE ESTA NOTICIA