La experiencia de haber sido actores relevantes en el tratamiento y manejo de los pacientes covid marcará a la próxima generación de egresados y egresadas de la carrera de Enfermería de la Universidad de Antofagasta.
Durante meses, un gran número de estudiantes se integraron voluntariamente a distintos establecimientos médicos y asistenciales de la región y el país para colaborar en el cuidado de los enfermos, en respuesta al llamado de las autoridades de salud, que intentaban reforzar los equipos asistenciales ante la mayor demanda de atenciones.
Los alumnos y alumnas fueron contratados como TENS en hospitales, consultorios y residencias sanitarias y su trabajo fue clave para que el sistema soportara los momentos más críticos de la pandemia.
“Cerca del 89% de los estudiantes de la actual generación participó durante la pandemia, pero lo más importante fue que decidieron integrarse de manera voluntaria y eso es algo muy admirable. Ellos desde julio se encuentran realizando sus internados y ahora están a semanas de su titulación en octubre y noviembre”, señala el jefe de la carrera de Enfermería de la UA, Milton Jorquera, quien cree que esta experiencia en pandemia los convertirá en mejores profesionales.
Testimonio
La estudiante de Enfermería, Pamela Bahamondes, ingresó a trabajar como TENS el 7 de enero al anexo del Hospital Regional de Antofagasta, lugar donde presenció la muerte de personas a causas del virus y también constató las secuelas que causa la ventilación mecánica a los pacientes internados.
“Sentí la necesidad de cooperar con mis futuros colegas por la gran sobrecarga que a esa altura ya tenían. La cantidad de contagios y fallecidos que estábamos teniendo ameritaba que quienes nos estamos formando como futuros profesionales de la salud, contribuyéramos con un granito de arena”, explica la alumna.
Bahamondes comenta que adquirió varios aprendizajes trascendentales durante su paso por el hospital, los cuales cree que serán importantes para su futuro profesional.
“Aprender desde otra perspectiva, que no sea textos o laboratorios en la universidad, ayuda a desarrollar en profundidad el pensamiento crítico. También se trabaja la toma de decisiones, pero sobre todo el ojo clínico que debemos tener en estas situaciones de alta complejidad”, detalla.
Tras meses de labor, Pamela analiza su participación en la primera línea de salud durante los períodos más críticos de la pandemia.
“Siento orgullo, satisfacción y esperanza. Haber sido parte de esta gran primera línea, a pesar del temor que conlleva estar en cada turno, es algo que me marcará. Esta experiencia nos prepara para enfrentar situaciones difíciles y me enseñó a valorar aún más la labor de los TENS, que están enfrentados a un gran desgaste físico y emocional”, señaló.
Residencia
Durante el verano, la alumna Javiera Lema se ofreció para trabajar como TENS en la residencia migratoria que recibe a extranjeros en Iquique, labor que con el paso del tiempo la llevó a convertirse en la jefa de turno de la hospedería, que atendió a más de 800 personas en el peak de la segunda ola de contagios.
Una vez que disminuyeron los casos, la alumna fue enviada a trabajar a una residencia materno infantil de Iquique.
“Tuve que realizar control de signos vitales, medicación, ver el ingreso y egreso de pacientes. También apoyar en la trazabilidad y epidemiología con pacientes que arrojaron PCR positivo o contactos estrechos, ejecutar el conteo diario de usuarios que se encontraban en la residencia y hacer las derivaciones en caso de alguna emergencia médica”, detalla la estudiante.
Javiera rescata de este periodo haber sido líder de un equipo multidisciplinario dedicado a trabajar con los migrantes, quienes debido a su vulnerabilidad, son una de las poblaciones más afectadas por la pandemia.
“Fue impactante ver las condiciones en las que llegan los pacientes extranjeros, embarazadas, niños y adultos mayores, quienes caminan durante días en el desierto para llegar a Huara y realizar su autodenuncia y bajar a Iquique para cumplir con su cuarentena obligatoria”, recuerda.
Entre octubre y noviembre 63 estudiantes de quinto año de Enfermería de la Universidad de Antofagasta recibirán sus títulos profesionales y la mayoría de ellos con la experiencia de haber integrado equipos sanitarios en la región y el país.