El tramo peatonal de calle Matta, en pleno corazón de Antofagasta, se encuentra completamente ocupado por toldos y puestos de comerciantes ambulantes cuya presencia aumentó los días previos a las festividades de final de año. Y esta situación es grave para los expertos, ya que, en caso de un incendio, los carros bomba tendrían grandes dificultades para ingresar a ese sector y desplegar su material de trabajo, incrementando las posibilidades de un atropello u otra clase de accidentes. Algo similar advierten frente a un terremoto, instancia que requiere de vías de evacuación despejadas para los miles de personas que tendrían que dirigirse hacia las zonas de seguridad en Avenida Argentina.
La presencia de ambulantes en calle Matta ha sido el principal tema del casco histórico de la comuna durante los últimos meses. La actividad aumentó de forma paulatina hasta la situación actual, que ahora incluso suma la pernoctación en las calles para cuidar la ubicación de los puestos y las mercaderías. El municipio intentó un operativo nocturno para retirar algunos toldos, sin embargo, la acción concluyó con amenazas para los funcionarios, daños a un vehículo municipal y un ataque al frontis del edificio consistorial. El alcalde Jonathan Velásquez manifestó que continúa realizando mesas de trabajo para alcanzar una solución, aunque las gestiones son coordinadas con Carabineros y han aparecido críticas por el rol que cumple en este escenario la Delegación Presidencial y la Seremi de Salud.
Yurislav Yaksic, comandante de Bomberos de Antofagasta, explicó que, si ocurriera un incendio en el tramo peatonal de Matta, para que los carros bomba pudieran ingresar primero deberían desarmarse los puestos que bloquean el paso. “Lo que está pasando en el centro de Antofagasta es grave y todos estamos de acuerdo en que tienen derecho a trabajar, pero tenemos que ver qué es lo que pasaría si se registra una emergencia, porque las vías no estarían despejadas y eso podría provocar un accidente, un atropello u otras situaciones”, dijo.
El casco central de la ciudad y los campamentos son los puntos más complejos para el trabajo de los voluntarios. Aunque en los asentamientos el contexto es diferente, porque están en la parte alta y los carros llegan hasta cierto punto y luego tienen que subir el material caminando para conectarse. En cambio, el centro es plano, pero el Paseo Matta está ocupado con puestos y la labor de Bomberos no sería tan rápida considerando la cantidad de gente y toldos.
“Además, en las calles del centro muchas construcciones son antiguas, de pino Oregón con fachadas revestidas que imitan un material sólido. Por eso, los principios de incendio en el centro los trabajamos con carros de agua y las dos escalas mecánicas que tenemos en la ciudad. La posición de estos equipos es primordial en un siniestro, sobre todo en Matta que es un centro neurálgico, con casas antiguas y construcciones en altura”, señaló Yaksic.
El comandante detalló que debido a la dimensión de los camiones bomba requieren espacio no solo para que ingresen, también para armar las piscinas de abastecimiento y las escalas mecánicas, junto con posicionarlas. “En algunos pasajes de la comuna los camiones no pueden pasar porque se estacionan vehículos en ambos lados de la calzada, haciendo mucho más difícil el acceso y eso en el centro se amplificaría”, advirtió.
La exdirectora de Onemi, Irina Salgado, expuso que con los simulacros realizados entre el 2010 y 2014 obtuvieron información valiosa. Lo más cercano al comercio ambulante en ese momento era la calle Maipú, recordó, que es una vía de evacuación frente a un terremoto o tsunami para quienes se encuentran en el mall, lo que en una hora peak, llegarían a unas 50 mil personas que deben llegar a Avenida Argentina, la zona de seguridad.
“Constatamos que quienes estaban como comercio ambulante obstruían la circulación y la calle no puede utilizarse, ya que los vehículos tienen que estacionar al costado derecho para permitir el paso de las unidades de emergencia. En el escenario actual, las calles que tienen su tránsito obstruido son un riesgo para que las personas lleguen a una zona segura. Incluso, si hoy tenemos un incendio en estas vías con obstáculos, el acceso de un carro bomba es complejo. Podemos visualizar riesgo de carácter natural, como un terremoto, pero también los antrópicos, incendios estructurales, fugas de gas o elementos químicos”, manifestó.
Otro elemento a considerar, añadió Salgado, es que existe mucha población extranjera trabajando como ambulantes en el centro, grupo que nunca ha experimentado un terremoto y su reacción sería muy distinta a la nuestra, detalle que podría generar un mayor caos.
“Es clave es el rol del municipio y la coordinación con otras entidades públicas, como Carabineros o Salud, junto a una coordinación con los gremios que están en ese punto. La Cámara de Comercio y Turismo representa a un 60% de los locatarios históricos establecidos en el centro de la ciudad. También tenemos hoteleros ahí y ellos nos dicen que a los pasajeros no les gusta lo que ven y para quienes tienen restoranes o fuentes de soda es lo mismo. El trabajo debe realizarse desde el municipio con los servicios públicos y los comerciantes, porque son los más perjudicados, ya que durante la época más dura de la pandemia tuvieron que seguir pagando para funcionar”, explicó la también aspirante a Bombero por la Segunda Compañía.
El presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Antofagasta, Antonio Sánchez, indicó como ejemplo un supermercado ubicado en calle Maipú, recinto que tiene sus accesos bloqueados con ambulantes. “En una emergencia, cuando toda la gente necesite evacuar, no habrá forma de que eso ocurra sin dificultades. Hace años también había muchos ambulantes en un local en Maipú con Ossa cuando se registró un incendio y murió una señora adentro del negocio. Como no pudieron salir porque el acceso estaba bloqueado, algunos corrieron hacia el segundo piso y esta persona murió asfixiada”, aseguró. Y agregó que en Matta habría serias dificultades no solo frente a un incendio, porque si alguien necesitara de una ambulancia, ésta no podría ingresar.
Sánchez declaró que a estas alturas solo aspiran a la voluntad de los comerciantes ambulantes para que no sigan trabajando a partir del próximo año, porque “la autoridad demostró una incompetencia e inoperancia total. Algunos de ellos ya han manifestado que se irán de vacaciones, un grupo está vendiendo para irse juntos como familia”.
El dirigente reconoció que es probable que después del primero de enero no veamos tantos ambulantes, pero “es tremendo esperar a que quienes cometen una ilegalidad, dejen de hacerlo de forma voluntaria porque la autoridad no tuvo capacidad para imponer las normas. Otro punto es el tema sanitario, porque vemos gente que está viviendo en el centro para cuidar sus mercaderías y ese problema se extiende a quienes residen y trabajan en el sector, porque no puede realizarse una limpieza normal por esta ocupación”.
