Con fecha 6 de Marzo del 2015, la Superintendencia del Medio Ambiente emitió un nuevo informe respecto al funcionamiento de Antofagasta Terminal Internacional (ATI) donde detectó graves infracciones que llevaron al organismo a formular cargos contra la cuestionada empresa. Documento que consideró el informe remitido por el concejal de Antofagasta Jaime Araya realizado por el Instituto de Salud Pública (ISP) sobre las altas concentraciones de metales pesados en la ciudad de Antofagasta.
Además, la empresa ATI no llevó a cabo las mediciones comprometidas en sus instalaciones como se habían exigido en la última fiscalización de la Superintendencia del Medio Ambiente. Según los descargos de la empresa, esto se debió a desgastes en el sistema de filtrado que los llevó a presentar una solicitud de ampliación de plazos que fue rechazada.
Esta situación motivó una serie de nuevas fiscalizaciones donde, la última de estas con fecha 5 de marzo del presente año, concluyó que respecto al plomo, al comparar las concentraciones de metales en las muestras tomadas al exterior del puerto con el valor de referencia de la norma canadiense, cuyo valor es de 140 mg/kg, el 63% de las muestras están por sobre dicho valor.
Situación que llevó a la Superintendencia del Medio Ambiente designar a Jorge Alviña Aguayo como Fiscal Instructor Titular del presente procedimiento administrativo sancionatorio y a doña Pamela Torres Bustamante como Fiscal Instructor Suplente.
Los cargos y las sanciones sobre ATI
La Superintendencia del Medio Ambiente presentará cinco cargos contra ATI. Todos ellos son calificados como graves; es decir, según su definición legal: «son infracciones graves los hechos, actos u omisiones que contravengan las disposiciones pertinentes y que hayan generado un riesgo significativo para la salud de la población». Con este resultado, la empresa arriesga la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), su clausura, o multa de hasta cinco mil unidades tributarias anuales.
Las cinco infracciones detectadas fueron las siguientes: (1) Se produce emisión de polvo fugitivo desde el galpón TEGM (actualmente en operaciones), el que escapa por el portón de entrada de vehículos de dicho galpón. (2) En el galpón TEGM no existen sitios fijos que segreguen concentrados de cobre, zinc y plomo. (3) Durante la maniobra de carga de un buque con concentrado de zinc, se produce emisión de polvo fugitivo desde su bodega de carguío hacia la atmósfera. (4) El interior del galpón de concentrados SAC (actualmente en operaciones) no se encuentra sellado herméticamente, producto de la existencia de fisuras o aberturas en los portones de ingreso. (5) El incumplimiento de lo dispuesto en la Resolución Exenta Nº79, de 3 de febrero de 2015, por la no realización de las mediciones de eficiencia del sistema de filtros en la oportunidad y conforme a las condiciones requeridas.
Además, en el mismo informe, el Fiscal Instructor Alviña, solicita al Superintendente del Medio Ambiente la medida provisional de detención del funcionamiento de las instalaciones de ATI S.A. por un plazo de 30 días. Específicamente los galpones TEGM y SAC (actualmente en operaciones)
Radiografía de la contaminación en ATI
En el informe se adjuntan los resultados de muestras tomadas el 4 y 5 de febrero del 2015 sobre metales pesados en sedimento en el sector del Puerto de Antofagasta y zonas aledañas en base a la estación Playa Blanca ubicada a 2 kilómetros al sur de las instalaciones portuarias. Estas muestras permitieron concluir al ente fiscalizador que respecto al Plomo, Azufre, Arsénico, Cobre, Zinc y Molibdeno, las mayores concentraciones se encuentran en el área del puerto concesionada por la empresa ATI
