Las autoridades regionales concretaron ayer el inicio de un punto de control que funcionará 24/7 para fiscalizar la prohibición de ingreso de camiones a la ciudad por la Avenida Salvador Allende. Se trata de la primera de varias gestiones que estaban en desarrollo y que se agilizaron luego de los últimos accidentes ocurridos en esta arteria y que involucraron a máquinas de alto tonelaje. Los vecinos del sector explicaron que todas las medidas que ayuden a controlar el tráfico serán de utilidad, sin embargo, advierten que el problema no solo es generado por los grandes camiones, también incluyen el comportamiento de los conductores de buses, camionetas y vehículos que circulan a gran velocidad, junto a carreras clandestinas que ocurren durante las noches.
El Ministerio de Obras Públicas informó que, a través de la Dirección General de Concesiones y la Dirección Regional de Vialidad, iniciaron la operación del nuevo punto de control que impedirá el paso los vehículos pesados las 24 horas del día y durante toda la semana. La delegada presidencial regional, Karen Behrens, detalló que la medida es producto de un trabajo colaborativo. Esto, porque el Gobierno Regional (Gore) redactó una nueva resolución que prohibirá la bajada de todo tipo de camiones sin importar su tonelaje, por la Ruta-26 y por la Avenida Salvador Allende, exceptuando los vehículos que van hacia el relleno sanitario de Chaqueta Blanca que al ingresar a la ciudad deben transitar por Avenida Bonilla, sin continuar por la arteria principal. La resolución será publicada en los próximos días en el Diario Oficial y tras ello podrá ser aplicada.
La Delegación Presidencial Regional y el Gore trabajan en la programación de los turnos y ya cuentan con la tarea fiscalizadora de Carabineros, la Seremi de Transportes y personal de Vialidad. El seremi de Obras Públicas, Oscar Orellana, valoró la vinculación de todos los servicios para concretar esta solución transitoria, “mientras trabajamos con la Dirección General de Concesiones y Vialidad en una solución definitiva, ya que hay varias alternativas que deben ser evaluadas”.
Inicialmente Vialidad calendarizó los dos primeros meses la operación continua del punto de control, las 24 horas y los siete días de la semana. Junto con la implementación del área de fiscalización, Obras Públicas a través de la concesionaria ejecutará el cambio de señalética desde Nudo Uribe (Ruta 5) en toda la Ruta 26, con el mensaje: “Prohibido el ingreso de todo tipo de camiones por Ruta 26”.
“Ver para creer»
Juana Iglesias vive hace 40 años en el pasaje Colón, a pocos metros de un punto de la avenida que registró un accidente hace pocas semanas. Con todos los episodios que ha visto en cuatro décadas y las medidas anunciadas, la vecina primero espera conocer los resultados que tendrá el punto de control.
“Ver para creer, porque llevo 40 años viviendo aquí. Desde hace tiempo hay anuncios y los camiones pasan igual, los accidentes siguen. Y otra cosa es que, sobre todo los fines de semana, esta avenida es una autopista, los autos meten ruido y hacen carreras, en las noches como hay silencio sentimos los frenazos. Es un problema más”, explicó. La dificultad con esta vía se arrastra desde su inicio, apuntó Iglesias, recordando que cuando estaba en construcción registró un accidente con un camión.
Cuando pasan situaciones como los últimos accidentes quedan con un poco de temor, agregó, pidiendo la instalación de barreras de contención porque transita mucha gente, más abajo hay un colegio y frente a su casa el consultorio Corvallis. “Hace unas semanas hubo un choque, salieron volando las barreras que todavía no colocan, el paradero quedó desnivelado, con daños y sin asientos, los que ocupaban los adultos mayores que suben por la avenida porque se cansan o las mismas personas que salen del consultorio para esperar locomoción”, indicó.
También criticó que el funcionamiento de los semáforos no es amigable con los residentes del sector, dan poco tiempo para cruzar y como no hay señalizaciones en el piso, los vehículos paran en la zona para los peatones. “Cruzar en Sarmiento (esquina a 40 metros de su casa) es peligroso, porque cuando tenemos la luz, los otros vehículos doblan”, puntualizó.
El problema es de cultura
Soledad Araya, otra vecina que vive hace 15 años en el pasaje Colón, aseguró que la instalación de la garita ayudará a controlar el paso de vehículos de alto tonelaje, pero que no solucionará el problema, ya que se trata de una cuestión cultural.
“Colocaron carpetas especiales en la vía, señalizaciones, el semáforo frente al consultorio, pero el chileno es así, sino hay carabineros, pasa. Si existe control, circulan despacio, se detienen, como debe conducirse, pero cuando no hay fiscalización, no respetan nada. En el ceda el paso de calle Sarmiento hay dos líneas para que crucen los peatones con el cambio de luz, pero los vehículos paran adelante y no dejan espacio para caminar. Esto lo hacen vehículos particulares, camionetas de empresas, micros, buses, todo esto es un problema de cultura”, reflexionó.
Araya expuso que el punto de control ayudará a fiscalizar a los camiones, sin embargo, aclara que los otros vehículos cometen los mismos errores y que al revisar, los últimos accidentes fueron provocados por camiones chicos, no los más grandes. “Qué bueno que coloquen ese control, cualquier cosa que se haga será positiva, pero debemos empezar por la responsabilidad de cada conductor, que se respeten siempre las normas del tránsito, no solo cuando estén los carabineros. Todos tenemos que poner de nuestra parte, los conductores, los automóviles, las empresas, porque el otro día el choque lo provocó una persona que tenía su licencia suspendida, cómo le pasan un camión a alguien sin licencia”, cuestionó.
Problemas con semáforos
Con 11 años viviendo en el pasaje Pedro de Valdivia, Juan Bianchi también cree que la garita es una solución porque permitirá una mayor fiscalización efectiva y al mismo tiempo piensa que es necesario instalar resaltos (“lomos de toro”), porque muchos automóviles bajan a altas velocidades.
“Pasan corriendo. Nosotros (junto a su esposa) somos adultos mayores y salimos a caminar hasta Rendic, nos devolvemos y realmente da miedo, porque en cualquier momento chocan o se salen de la vía y en los últimos años no ha mejorado. Cuando hay un accidente controlan, pero después se olvida. El paradero, que ocupan los adultos mayores, ahí está, dañado. Nadie ha dicho que solucionará ese problema, el semáforo de Sarmiento tiene la subida demasiado corta y como no alcanzan, los vehículos pasan con luz roja o quedan a la mitad bloqueando el cruce de peatones. Dos veces y solo por minutos no me han chocado aquí en la bajada. Se necesita más control y ‘lomos de toro’, porque los buses circulan a una velocidad que no corresponde”, aseguró.
Subir las multas
Carlos Pérez tiene 67 años y desde los siete vive en el pasaje Los Dones. Explicó que su hermano perteneció a la junta de vecinos y que intentaron varias gestiones para solucionar problemas del sector, aunque eso fue como “hablar con la pared, no había prioridad, pero cuando se trata de política, llegan todos”.
El vecino manifestó que tiene expectativas de que mejorará el control con la garita, aunque señaló que el tema pasa por otras cosas. Por ejemplo, dijo, hay empresarios que tienen muchos camiones que pasan por acá y que él denunció aquello en su tiempo y no pasó nada.
“Pusieron un radar que marca la velocidad, pero de qué sirve si no es para sacar multas. Me canso de ver las camionetas rojas, los autos ‘tuning’que bajan sin importar nada. La idea está bien, sin embargo, que aplique multa, porque al chileno cuando le tocan el bolsillo es cuando aprende. Vi la garita ayer (domingo), porque siempre voy a dejar comida a los animales que están abandonados y al menos es de metal. He visto camiones que vienen cargados y que cuando no estaban los carabineros en la garita que quemaron, pasaban y alguien les tiene que pasar el dato, ya que por ahorrar seguirán cometiendo faltas y por eso hay que subir las multas”, propuso Pérez.
“Con colaboración va a resultar»
La familia de Julián Guerra acumula más de 50 años en el pasaje Francisco Puelma y junto a su esposa, vive hace un año en esa vivienda y destacó los cambios anunciados.
“La nueva normativa elimina completamente la circulación de camiones independiente de su tonelaje. Si los conductores respetan esto y los fiscalizadores están en la garita 24/7, será una medida efectiva. Pasada la medianoche, la circulación de mar a cerro se hace peligrosa porque aparecen carreras clandestinas. Vemos a los vehículos que pasan a velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora o escuchamos el sonido perfectamente”, subrayó.
Guerra también se pregunta por qué no colocan ‘lomos de toro’ en la avenida y piensa que sería una medida efectiva. “La constante en el país es que seamos reactivos y no preventivos. La urgencia es totalmente necesaria porque llevamos años sin solucionar esta situación. Para que esta medida sea efectiva tiene que cumplirse la normativa y que exista criterio principalmente por parte de los camioneros y los buses, porque con su colaboración esto va a funcionar para evitar accidentes y pérdida de vidas”, concluyó.
