Las interpretaciones de los hechos planteadas en la formalización de cargos contra el conductor de Indriver acusado de secuestro en Antofagasta son tan distintas que pareciera que se tratara de dos hechos totalmente distintos, pero no lo son. Por un lado la Fiscalía plantea que se configura el delito investigado, mientras que la Defensa plantea que todo fue un problema de comunicación entre chofer y pasajera.
Nota relacionada | Detienen a conductor de Indriver por denuncia de intento de secuestro a una pasajera en Antofagasta
El hecho que llegó a los tribunales se circunscribe al día viernes 17 de junio a las 14:00 hrs y tiene como protagonista a una menor de edad que se dirigía al preuniversitario y al conductor de la aplicación móvil de 30 años y nacionalidad venezolana.
Los hechos y la figura de secuestro
Los hechos narrados por la defensa del imputado y la fiscalía tienen varios puntos en común, pero miradas totalmente opuestas. Ambas coinciden que todo comenzó cuando la madre de la menor solicitó para su hija un Indriver para que la trasladara desde su hogar en calle Chiloé hasta el Preuniversitario Pedro de Valdivia ubicada en el sector sur de la ciudad. Hasta ahí, nada fuera de lo normal.
Las versiones se mantienen también respecto a las calles que tomó el vehículo, surgiendo en una maniobra las diferencias irreconciliables.
Todo parecía ir bien hasta que a la altura de Plaza Matta el conductor toma dirección hacia el norte -lado contrario del destino de la pasajera- metiéndose luego por unos pasajes desconocidos para la menor, por lo que al no obtener respuesta del sujeto respecto a porqué ese recorrido, la joven vio la oportunidad que le dio un lomo de toro en Avenida Díaz Gana, para saltar desde el auto en movimiento.
Justo en el lugar iba pasando una micro, por lo que inmediatamente se sube a dicho vehículo solicitando ayuda, logrando con el apoyo del chofer y pasajeros perseguir al Indriver, pero pero perdieron su rastro al poco andar.
De ahí vino la denuncia a Carabineros por parte de la menor en estado de shock y la posterior detención del sujeto en un almacén de su propiedad donde además se encontró en su poder una mochila que la joven había dejado en el automóvil tras saltar del mismo.
El desvío para evitar congestión: la declaración del conductor
Como decíamos, respecto al recorrido en cuestión no existe diferencia a la declaración que dio el imputado a Carabineros tras ser detenido.
El sujeto, quien tiene 4 años trabajando en Indriver, reconoció en aquella instancia que efectivamente no tomó la ruta sugerida por la aplicación, pero que esto se debió a una alta congestión que había en el lugar. Además, plantea, que al indicarle este cambio a la pasajera, esta no respondió. También aclara que las puertas traseras estaban con las ventanas abajo y sin seguro.
«En ningún momento me pidió frenar la marcha o el porqué de la ruta seleccionada. No cruzó ninguna palabra conmigo. Por eso la situación me tomó por sorpresa. Observé por los espejos laterales donde no se apreciaba la señorita por lo que cerré la puerta trasera. Califiqué a la pasajera con una estrella y agregué el comentario «pasajero conflictivo»», señala en la declaración que fue leída ante el magistrado.
La mochila y la testigo
Posteriormente a este hecho, según la versión del conductor, luego siguió su rumbo y tomó otra pasajera, quien le advirtió la presencia de una mochila. Acto seguido, le cuenta lo sucedido, quien le recomienda ir a entregar dicho objeto a Carabineros.
Tras dejar en su paradero a esta clienta, quien le habría ser testigo que la mochila estaba abandonada, el conductor llamó a la aplicación de Indriver para que lo asesorara respecto a la devolución de la mochila, y también a familiares le cuenta lo ocurrido, compartiendo todos el criterio de ir a devolverla. Cosa que ya había decidido hacer, según narra.
Antes de aquello, el sujeto se dirige hacia el almacén que posee, portando la mochila que dice nunca haber abierto, con la finalidad de avisar que iría a Carabineros a dejarla. Sin embargo, en ese momento aparecen efectivos policiales, procediendo a su detención y advirtiendo que recaía sobre él una denuncia de secuestro.
La fallida prisión preventiva
A la luz de las dos versiones, el juez del Juzgado de Garantía de Antofagasta donde la fiscalía formalizó al conductor, rechazó la solicitud de prisión preventiva para el imputado durante el tiempo que dure la investigación por estimar que los antecedentes presentados «no se estiman suficientes» para esta, la medida cautelar más gravosa que establece la ley.
Posteriormente la fiscalía acudió hasta la Corte de Apelaciones para revertir esta decisión, pero los magistrados compartieron el criterio del juez desestimando la solicitud y permitiendo que el imputado espere en libertad el periodo de investigación que luego debiera terminar en un juicio para probar su inocencia o quedar demostrada su eventual culpabilidad.
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)
Situación muy compleja, el conductor debió actuar en el mismo momento y no tomar otro pasajero, además debió proeveer lo que podía suceder. Se tomó demasiado tiempo para hacer algo ya que esto lo perjudicaría a él. La situación si es extraña, pero la chica tenía toda la razón para dudar de la situación así como están y van las cosas lamentablemente hay que estar siempre a la defensiva no es la chica culpable de nada. Pobre lo que debió haber pasado y sentido la maldad esta a la vuelta de la esquina. Por lo tanto, ella actuó según vio y presentía.
Loca, la usuarias los indrive cambian de ruta para evitar los tacos, si verifican a donde iba y donde se bajo se dan cuenta que iba en la vía correcta no lean por leer
Gracias por compartir esta información, excelente! me suscribo!!!