Un equipo científico integrado por investigadores de la Universidad Católica del Norte (UCN) propuso un nuevo método para detectar tsunamis en tiempo real, utilizando datos aportados por el Sistema de Posicionamiento Global (GPS).
La investigación, denominada “Detección de tsunamis por contenido de electrones totales ionosféricos derivados de GPS”, cuyo investigador principal es el docente de la UCN, Mahesh Shrivastava, está dentro de las publicaciones especializadas más leídas por la comunidad científica internacional. El paper se encuentra dentro de los 100 artículos con mayor visitas de la prestigiosa Scientific Reports, revista científica en línea de acceso abierto que cubre todas las áreas de las ciencias naturales.
El estudio aborda la relación entre terremotos y posteriores tsunamis, usando cambios en el Contenido Total de Electrones (CTE) ionosféricos, los cuales fueron analizados en dos megaeventos registrados en Chile: Pisagua en 2014 e Illapel en 2015; con magnitudes de 8.1 Mw y 8.3 Mw, respectivamente.
En la investigación participaron los académicos del Departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad Católica del Norte, Mahesh Shrivastava, Gabriel González y Pablo Salazar, además de otros investigadores de Chile y del extranjero.
Mediciones
Mahesh Shrivastava, profesor asociado a la UCN, explicó que para la medición utilizaron datos del Sistema de Posicionamiento Global (GPS), el que comprende satélites que orbitan a una altitud de unos 20 mil kilómetros. “La ionósfera es muy variable, cambiando en respuesta a la temperatura. Entendiendo esto, cuando ocurre un terremoto, erupción volcánica o tsunami, se generan ondas cáusticas, las que provocan algunos cambios en la atmósfera. Cuando recibimos la señal GPS, registramos ese cambio y con eso identificamos cuál es la fuente tardía de los terremotos, los tsunamis o las erupciones volcánicas”, explicó.
En este sentido, la publicación señala que durante el sismo de Pisagua los cambios en el CTE (Contenido Total de Electrones) se detectaron en los sitios GPS ubicados al norte y al sur del epicentro del sismo, mientras que durante el sismo de Illapel, registraron los cambios solo en la dirección norte. Durante ambos terremotos los sitios de mareógrafos registraron una dirección de propagación de las olas del tsunami similar al patrón de cambio de CTE.
Por lo anterior, los cambios de CTE fueron representados por tres señales. “La señal inicial más débil se correlacionó bien con la onda acústica de Rayleigh; mientras que la siguiente perturbación más fuerte se interpretó como causada por una onda de gravedad acústica; y una onda de gravedad inducida por terremotos y posteriores tsunamis, respectivamente. Inevitablemente, los cambios de CTE se pueden utilizar para evaluar la ocurrencia de terremotos y la propagación de tsunamis dentro de un marco de sistemas de alerta temprana multiparamétricos”.
Sobre las implicancias de esta investigación, Shrivastava concluye que esto es muy útil para tener una lectura sobre el pronóstico, casi en tiempo real, de la propagación del tsunami y es muy útil para la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y otras agencias de pronóstico.