El pasado 7 de junio se compartió con la comunidad el primer Barómetro de Innovación Educativa de la Región de Antofagasta a través de Facebook Live de Timeline y Alianza Antofagasta, organización que impulsó la iniciativa en conjunto con el Gobierno Regional (GORE) y la Universidad Católica del Norte (UCN) para revelar el estado de la innovación en el sector educativo de la Región.
La inspiración detrás de la realización de este barómetro, según Esther Croudo, co-fundadora de Alianza Antofagasta, “se sustenta en la necesidad de medir los avances en la formación de talento innovador capaz de enfrentar el desafiante futuro de la Región con pensamiento crítico y mirada puesta en la diversificación económica”.
El levantamiento de opiniones realizado en el año 2021 por el Centro de Investigación y Desarrollo de Talentos (DeLTA), Omnia y el Laboratorio de Educación (LabEduca) de la Universidad Católica del Norte consideró 212 respuestas de docentes de la Región, quienes contestaron preguntas sobre procesos innovadores en aula, e incluyó también un anexo sobre el contexto de pandemia y educación remota.
Los resultados fueron compartidos hacia la comunidad antofagastina a través de Facebook Live de Alianza Antofagasta y Timeline, por quién fue uno de los ejecutores del estudio, el asesor en educación de LadEduca UCN, Cristian Celedón; y el director de Omnia, Alejandro Proestakis.
En relación a los resultados, el equipo de Alianza Antofagasta inició en sus redes sociales “Reflexiones desde el aula”, espacio de visibilización para relevar las voces de los docentes en torno a su análisis a este primer diagnóstico formal.
Para Isabel Chamorro, directora de The Giant School Antofagasta “falta articulación y espacios formales dentro de las escuelas para implementar programas concretos de emprendimientos e innovación”, sin embargo, aseguró “la innovación educativa se puede potenciar con la motivación e interés de cada establecimiento”.
El jefe de Departamento de Educación de la Secretaría Ministerial, Patricio Aguirre, también se sumó a este espacio y sostuvo que: “no se percibe la innovación educativa como un proceso que forma parte del currículum escolar, sino que requiere un tiempo extraordinario. En ese sentido, si el Mineduc logra modificar la cultura escolar, y la innovación pasa a ser parte del trabajo rutinario de las escuelas, el tiempo dejaría de constituir un obstáculo”.
A partir de esto, Jorge Tapia, maestro y asesor en educación en la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) reflexiona sobre la labor del profesorado: “que los docentes no sean entes solitarios, cuyos esfuerzos de investigación e innovación educativa no cuenten con el respaldo pertinente de los organismos públicos y/o de la empresa privada”.
Sin embargo, y a pesar de la realidad en el sector educativo, los docentes sostienen que la vocación se antepone a las adversidades.
Solange Zapata, profesora de Educación General Básica del Liceo Bicentenario Marta Narea Díaz A-17 reflexionó a partir de esto y entendió que “la pedagogía es difícil, pero muy linda. Estos procesos educativos requieren amor a la educación y enseñanza, requiere dedicación y comprender que el aprendizaje debe ser entretenido y ansiado. Sin duda, las instituciones debiesen al menos reconocer las ideas y el esfuerzo, pero al ver a los estudiantes aprendiendo y amando tus clases, te recuerda por qué elegiste esta profesión”.