En la escuela Manuel Baquedano se entregaron a los estudiantes los diplomas que certifican el apadrinamiento de los árboles plantados en el perímetro de su escuela y que formaliza la responsabilidad para velar por el correcto cuidado y crecimiento de las nuevas especies.
A la ceremonia asistieron integrantes del Comité Ambiental de Lautaro, alumnos, apoderados, vecinas y vecinos del barrio, quienes colaboraron con la limpieza participativa del espacio y con la instalación de letreros informativos que promueven el cuidado del medioambiente y de los nuevos árboles. También participó el Punto Limpio Móvil, que recibió los residuos reciclables de la limpieza; y la dirección de aseo de la municipalidad quienes dispusieron de un camión para el retiro de los escombros.
Para el jefe de proyecto de CREO Antofagasta, Pablo Bello, la actividad fue un éxito, tanto por la convocatoria como por el entusiasmo de los padrinos y madrinas. “Nos parece muy importante vincular a la comunidad y en especial a los más jóvenes en la recuperación y cuidado de los espacios públicos. El barrio Lautaro es crucial para nuestro trabajo ya que acá queremos concretar el piloto de Paseo Cerro a Mar, iniciativa estratégica del Plan Maestro de CREO, entonces que los vecinos y vecinas nos acompañen en acciones como las de hoy, refuerzan nuestro compromiso por intentar mejorar su calidad de vida”.
En la misma línea, la orientadora de la Escuela Manuel Baquedano, Guacolda Aguilar, destacó el compromiso que los estudiantes están adquiriendo con el cuidado de su entorno y el medioambiente. “Los niños y niñas que han participado de las actividades han aprendido a cuidar y mantener estos nuevos espacios y también a proteger el medioambiente y la idea es que podamos seguir plantando más árboles y plantas”.
El acto concluyó con la entrega de los certificados a cada uno de los estudiantes y la instalación de placas informativas que contienen datos como la fecha de plantación de cada una de las nuevas especies (chañares donados por Conaf), el nombre de todos los estudiantes que las apadrinaron y el código QR enlazado a la ficha con información técnica de cada árbol.
Yajaira Palma, representante del centro general de padres de la escuela, valoró las acciones de mejoramiento del entorno del establecimiento porque “esto es algo nuevo para los niños, y ahora han aprendido que tienen que comprometerse con venir y regar los árboles, cuidarlos y tener la responsabilidad de tener un árbol a su cargo. Este es un pulmón verde que podemos entregarle a los niños y que le cambia la cara al barrio”.
El programa de arborización es una obra temprana de la iniciativa Paseo Cerro a Mar y ha contemplado la plantación de especies arbóreas en la población Corvallis, Lautaro y Villa Las Condes. Su objetivo es vincular a la comunidad con el cuidado del medio ambiente y de los espacios públicos de estos barrios, aumentar la cantidad de árboles y áreas verdes, y contribuir al bienestar y calidad de vida del sector.
