La delincuencia en Antofagasta es la principal causa de preocupación de la ciudadanía, y motivos tiene de sobra. Al aumento de los delitos de forma transversal en los distintos puntos de la ciudad, se suma la percepción de inseguridad que viven quienes habitan en la región. Temor del cual nadie está libre.
Esto último quedó reflejado en un inédito mensaje que capta la atención de quienes transitan por calle Latorre al llegar a Orella, en el sector centro de Antofagasta. Ahí se ve un ruco instalado en las puertas de una iglesia evangélica donde pernocta una persona en situación de calle, la cual tras constantes robos de los cuales sería víctima optó por hacer una petición a sus victimarios a través de un grabado en los cartones que conforman su improvisado techo, donde se lee: «No me robe».
A continuación una fotografía del mensaje de esta persona en situación de calle víctima de la delincuencia.