A una nueva cirugía se someterá el pequeño Liam Orellana Reibuna (2 años), quien a su corta edad fue diagnosticado con Síndrome de Treacher Collins y una serie de patologías, razón por la que su familia cambió Alto Hospicio por Antofagasta en octubre del año pasado, a fin de obtener mejores tratamientos y cirugías en el recinto hospitalario de la ciudad.
Precisamente, el 18 de octubre le realizaron la distracción mandibular al menor en el Hospital Regional de Antofagasta (HRA). Y ahora, el martes 17 de enero le sacarán aquellos distractores mandibulares, informó su madre Giselle Orellana. “Mira chanchito, has soportado tres operaciones. ¿Qué hará una cuarta? Te amo tanto vida mía, mamá está muy asustada”, manifestó.
Y agregó: “Solo se lo dejo a Dios. Para que ese día de pabellón tenga el poder de todo y ponga las manos en sus médicos”.
Avances y rifas
“No saben todo el avance que ha tenido Liam desde que le hicieron su distracción: ahora saca la lengua (cosa que no hacía), me dice ‘ma’, está murmurando. Eso me da felicidad como madre, porque me he dado cuenta que no he hecho un mal trabajo”, expresó Orellana.
Sin embargo, confesó que “la vida en Antofagasta se nos ha hecho difícil, por eso hacemos actividades a beneficio. No nos alcanza a veces”. Tal como lo menciona, la familia pasó semanas sin electricidad por una deuda anterior, lo cual afectaba directamente el menor, quien es usuario de de una bomba de alimentación y un CPAP nocturno.
“Liam es un niño dependiente de mí. Estamos esperando poder meterlo a un jardín y poder trabajar. Así no optamos por lucatón o actividades”, añadió, explicando que los ingresos van dirigidos principalmente a alimentación y locomoción, pues todos los días debe ir con su hijo al HRA.