El escenario económico, paquetes de viajes al extranjero a precios similares que los nacionales y la oferta de servicios de manera informal son los principales factores que afectan el desarrollo del turismo en San Pedro de Atacama. La actividad económica más importante del poblado en el interior de la región estuvo dos años detenida por la pandemia, periodo en el que los emprendedores y las pymes acumularon deudas y que tras el fin de las restricciones sanitarias, trabaja para alcanzar las cifras de temporadas “normales”, lo cual está resultando más difícil de lo esperado, explicaron desde la Cámara de Comercio y Turismo de San Pedro de Atacama.
La presidenta del gremio, Ruby Saire, manifestó que a pesar de que no han llegado al 100% de demanda en sus servicios, han notado la reactivación del sector durante el verano si se comparan a los dos últimos veranos. Sin embargo, advierte que para los meses de marzo, abril o mayo, que en épocas anteriores ya anotaban importantes porcentajes de reserva en estas fechas, ya no hay números que permitan una proyección para realizar inversiones en sus negocios.
“Después de la pandemia seguimos trabajando con un público nacional y se suma el internacional. Si bien es cierto tenemos turistas en San Pedro, no es como la temporada que esperábamos sin restricciones, sin aforos, no estamos a un 100%”, dijo.
Saire detalló que disponen de servicios enfocados a distintos turistas. En su caso, el hospedaje, está dirigido para los nacionales y brasileros. La temporada es incierta, observó, ya que antes miraban el motor de reservas y en marzo tenían vendido un 30% o 40%, lo mismo con abril, mayo o junio, lo que permitía proyectarse a largo plazo. “Ahora en marzo no tengo reservas, en abril menos, ya no es el turismo como antes. Esto lo digo de forma personal, pero he preguntado a los demás socios y hay coincidencia, no hay muchas reservas para los meses que vienen y el turista está llegando de forma directa”, reconoció.
Desde su visión influyen varios factores en el hecho de que no alcanzan a igualar las temporadas “normales”. Entre ellos aparece la situación económica del país, las promociones de paquetes turísticos para salir de Chile al mismo valor que San Pedro de Atacama y también Bolivia como alternativa que ofrece un tour de varias noches hacia el Salar de Uyuni.
“Y otro tema es la informalidad en San Pedro de Atacama. Cómo voy a competir si doy la habitación con baño privado y desayuno, por ejemplo, a 50 mil pesos, con alguien informal que ofrece un servicio similar, aunque no de la misma calidad, en 30 mil pesos. Si se venden en motores de reserva internacional entiendo al turista, porque buscará un ahorro y eso es normal. Mientras que los que somos establecidos, pagamos todos los permisos, patentes, facturas y una de las electricidades más caras en Chile, porque quien no está formalmente trabajando en hospedaje paga menos que un hotel al ser vivienda”, señaló la dirigente.
Actualmente la carga económica es alta para el turismo en el poblado, volvieron a pagar las contribuciones y tuvieron que repactar en varias ocasiones las deudas del 2020. Como tampoco despidieron gente usaron sus fondos de las AFP para asumir los costos, lo que “para el pequeño empresario y las pymes fue pésimo”.
La presidenta de la Cámara de Turismo de SPA sostuvo que cuando ocurrió el estallido social trabajaron con europeos y grupos de viaje, luego en la pandemia, el 2020 fue el periodo más complicado. El 2021 lo recuerda como un buen año porque registraron un alza importante de turistas nacionales con el fin de las restricciones. El 2022 hasta octubre la situación siguió igual, pero en noviembre cuando empezó la temporada alta el ritmo descendió, con repuntes en Año Nuevo. “Hay gente en San Pedro, sin embargo, no como uno lo esperaría en temporadas normales, con un 100% o 90% de reservas vendidas, lo que da una seguridad. Personalmente tuve cerca de un 60%”, detalló.
La competencia con la informalidad es compleja. Saire dijo que en los motores de reserva de unos 300 lugares de alojamiento que se ofrecen, 120 tienen formalizados sus negocios. “Las habitaciones con baño privado las arriendan a menor precio y la gente trata de pagar menos, lo que es natural, pero no son las mismas condiciones para quienes cancelamos las patentes, permisos y tuvimos que recurrir a préstamos durante la pandemia. Tenemos socios que fueron embargados, les quitaron sus vehículos porque no pudieron recuperarse”, indicó.
FISCALIZACIONES
La presidenta del gremio destacó el trabajo de fiscalizaciones que realizan las reparticiones de gobierno, actividades en las que participan Impuestos Internos, la Inspección del Trabajo y las policías. “Pero el tema es a quiénes fiscalizan, a los que están formales. Tenemos tantas deudas y se nos carga la mano a nosotros cuando hay tanta informalidad que podría controlarse. Todos tenemos el derecho a trabajar, pero si alguien lleva seis años en lo mismo es porque no tiene voluntad de formalizarse. Incluso debido a ellos, San Pedro de Atacama queda mal como destino, porque venden un tour y no pasan a buscar a la gente y después no se dice que tal agencia no cumplió, sino que la comuna. Es un destino que debe ser cuidado”, subrayó.
Saire expuso que debería existir un plan de trabajo para combatir la informalidad o para llamarla a que se establezca con toda la normativa. Incluso, los socios son conscientes de que finalmente es más rentable trabajar de manera informal porque no reciben fiscalizaciones, cobran tarifas menores, ahorran dinero en impuestos, en electricidad, contribuciones y a ello se suman los préstamos recibidos en la emergencia sanitaria.
“Ya no podemos proyectarnos como antes de la pandemia y el estallido social, cuando en febrero sabías que tenías vendido marzo, abril o un 30% hasta septiembre, lo que daba seguridad para invertir en cambiar el vehículo de traslado, por ejemplo. Somos las pymes las que paramos el país, y, además, arrastramos las deudas de la pandemia, el turismo fue el sector más golpeado, la única ayuda en dos años fue el préstamo solidario del gobierno”, lamentó. Saire también recordó que en el 2020 y 2021 de unos 11 mil habitantes en la comuna, quedaron seis mil, ya que como no había turismo y nada en qué trabajar muchos vendieron sus cosas y retornaron a las casas de sus familias.
CANALES PARA DENUNCIAR
La seremi de Economía, María Teresa Véliz, explicó que este año el turismo en San Pedro de Atacama obtuvo niveles superiores a las dos temporadas anteriores, aunque todavía no recuperan los índices prepandemia. “Por eso hemos hecho un trabajo bastante colaborativo en el apoyo con distintos programas e instrumentos de fomento del turismo, pero también de la mano con la difusión. Es ahí la importancia del trabajo de Sercotec a través de sus diferentes ofertas en el año y con el levantamiento de un PTI turismo, específicamente en San Pedro con Corfo para levantar las brechas y complicaciones de la actividad y desde esa perspectiva aportar a su desarrollar y normalización”, declaró la seremi.
Sobre la informalidad en el sector, Véliz expresó que es una situación que afecta desde hace tiempo al poblado y que se aborda desde la Delegación Presidencial Provincial con fiscalizaciones a distintos segmentos y desde la perspectiva de la denuncia. Para eso, agregó, se abrieron canales de comunicación, como las denuncias a través de la página del Sernac. “Además se contempla la posibilidad de hacer denuncias desde el municipio, porque al no tener instalado en San Pedro se complicaba un poco el acceso a la página. Pero debido a un convenio de colaboración con el servicio pueden acceder a un enlace en la municipalidad, lo que también tiene Sernatur. Por lo tanto, ya sea a través de la municipalidad o Sernatur, las personas pueden dirigirse para hacer las denuncias respecto de alguna situación que consideren anómala o la falta de cumplimiento en la prestación de un servicio, lo que pudiera dar lugar a una fiscalización para derivar los casos a las entidades que correspondan y promover con esta vía el uso de servicios formalizados e inscritos en Sernatur”, informó la seremi de Economía.