En falle unánime, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta condenó a Giovannie Alfonso Corvalán Corvalán a la pena de cumplimiento efectivo de 5 años y un día de presidio, en calidad de autor de los delito consumado de conducción de vehículo motorizado bajo la influencia del alcohol sin haber obtenido licencia de conducir, causando la muerte de un transeúnte en julio de 2020.
El tribunal –integrado por las magistradas Ingrid Castillo Fuenzalida (presidenta), Marcela Mesías Toro y Patricia Alvarado Padilla (redactora)– aplicó además a Corvalán Corvalán las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de la condena; más la suspensión de licencia de conducir por el término de treinta meses y el pago de una multa de 21 UTM.
Asimismo, Corvalán Corvalán deberá cumplir 3 años y un día de presidio, accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena, más la inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica, el comiso del vehículo incautado y el pago de una multa de 20 UTM, por incumplir la obligación de detener la marcha, prestar la ayuda posible y dar cuenta a la autoridad del accidente.
Finalmente, el condenado deberá purgar la pena de 10 días de reclusión, suspensión de licencia de conducir por el término de seis meses y las accesorias de suspensión de cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena como autor del delito de conducción de vehículo motorizado bajo la influencia del alcohol sin haber obtenido licencia de conducir causando daños.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que alrededor de las 16:30 horas del 16 de julio de 2020, “(…) Corvalán Corvalán conducía bajo la influencia del alcohol y sin haber obtenido licencia de conducir, el automóvil marca Nissan, modelo V-16, por calle Arturo Fernández, de esta ciudad, al llegar a la esquina de Juan Ferra, debido a que conduce bajo la influencia del alcohol, no estando atento a las condiciones del tránsito del momento y a exceso de velocidad, atropelló a la víctima Henry Castillo Muñoz, quien permanecía entre la vereda y la calzada. A raíz del impacto la víctima falleció minutos más tarde en el Hospital Regional de esta ciudad”.
Tras el atropello, el condenado “(…) no se detuvo, ni le prestó ayuda a la víctima, así como tampoco dio cuenta a la autoridad del accidente, continuando su marcha por distintas arterias hasta llegar a calle Pantaleón Cortés esquina Luis Cruz Martínez, lugar en que no respetó la señal de pare que enfrentaba y colisionó el taxi colectivo marca Toyota, conducido por Patricio Muñoz Tapia, causándole daños en el parachoques delantero, tapabarro y amortiguador izquierdo y en la puerta del conductor”.
A consecuencia del atropello, Castillo Muñoz resultó, entre otras lesiones, con un traumatismo craneofacial grave que le causó la muerte.
El personal de Carabineros que tomó el procedimiento se percató que Corvalán Corvalán mantenía un fuerte hálito alcohólico por lo que se le realizó la prueba respiratoria intoxilyzer, la que registro que conducía con 0.50 gramos de alcohol por cada litro de sangre. Antecedente que fue corroborado por el informe de alcoholemia, el cual arrojó conducía con 0.51 gramos de alcohol por litro de sangre.
