Ad portas de que el Presidente Gabriel Boric rinda el primer año de gestión, donde presentará los hitos de gobierno y sus aprendizajes, es inevitable para cada servicio público, no realizar una reflexión sobre los pequeños y grandes desafíos que nos enfrentamos en este primer tiempo.
Como Secretaría Regional Ministerial de Obras Públicas dimos continuidad a muchos proyectos en curso y otros que estaban en carpeta, esperando la acción necesaria para ser impulsados.
Y aunque existían todas las voluntades para ponerle acelerador a todas las iniciativas, el escenario fue adverso, considerando el contexto de crisis económica que afectó a nuestro país, y que parecía no conjugar bien con nuestro liderazgo en el rubro de la construcción. Esto nos llamó a movernos rápidamente para pensar y replantear ¿cómo enfrentamos a este enemigo? La respuesta era clara: con gestión.
Como ministerio implementamos un paquete de medidas económicas para ir en apoyo de las empresas contratistas y cuidar la continuidad a nuestros proyectos, debido al alza sostenida de precios de los materiales, a raíz del contexto global. Esta acción mantendría nuestras iniciativas en pie, pero también nos permitiría apoyar a empresas que trabajaban con el MOP en diferentes obras, consultorías y asesorías.
¿Los resultados? En 2022 logramos ejecutar más de $82.146 millones como presupuesto propio. A esto se suma la inversión proveniente del gasto extrasectorial y que refleja un trabajo mancomunado con otros actores que permiten que MOP siga haciendo una labor con el fin único de ayudar a nuestras comunidades. Fue así que superamos los 8.380 millones de pesos, con financiamiento de presupuestos externos: $4.770 mil millones por parte del FNDR de Gobierno Regional, $3.406 mil millones por parte de Carabineros, $510 millones de los fondos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y $58 millones del Ministerio Público.
Sin duda, Gobierno Regional y otras instituciones nos permitieron abrir nuevas posibilidades a más y mejores proyectos. Así quedó demostrado que seguir trabajando bajo esa línea de una gestión coordinada nos permitirá seguir creciendo como región.
Para este 2023, en tanto, la Ley de Presupuestos asciende a más de $137 mil millones. Y la inversión programada extrasectorial corresponde a más de $26 mil millones.
Pero más allá de las cifras, destacamos las realidades que logramos cambiar.
Pese a cómo hemos logrado darle un giro a nuestra gestión, independiente del contexto, sabemos que debemos darle más fuerza aún a aquellas obras que no lograron enfrentar las adversidades económicas y/o administrativas.
Pero pronto tendremos grandes noticias, para la Ruta 1 de Tocopilla, el cuartel de la Policía de Investigaciones de la misma comuna, el Teatro Pedro de la Barra de Antofagasta y Playa La Chimba, entre otras obras que han sido anhelos históricos.
Sí, a veces pareciera que es nadar contra la corriente sacar a flote esos sueños, pero aunque cueste, llegaremos a la meta.
Y si nuevamente nos enfrentamos a otros contextos que nos dejen en un escenario desigual, ahí estará el MOP, resiliente, trabajando por una mejor calidad de vida para todos y todas. Construyendo la infraestructura pública que requiera la Región de Antofagasta.
