El pasado viernes el fiscal nacional, Ángel Valencia, sostuvo una reunión de coordinación con los fiscales regionales que llevan adelante las indagatorias por el Caso Convenios. En esa instancia, dijo en Tolerancia Cero de CNN, “pude constatar que en cada uno de los casos en los cuales los fiscales han iniciado investigaciones de oficio, lo han hecho porque existen hechos que revisten caracteres de delitos. Ahora bien, de qué delito en particular, lo podrá establecer en definitiva la investigación”.
Para Valencia, “evidentemente hay algunos aspectos comunes entre todas ellas que llaman especialmente la atención, pero luego las diligencias de los fiscales y policías van a poder establecer si detrás de ello hay delito o no. No cabe duda que todas ellas tienen apariencia de ilegalidad, pero estamos hablando que en materia de corrupción pública, y no estoy diciendo que aquí lo haya, los actos suelen tener apariencia de ilegalidad (…) No puedo afirmar que hay indicios de concierto, ni tampoco desconocerlo”.
En este sentido, señaló que “es evidente que hay algunos denominadores comunes que son llamativos. Por ejemplo, que muchas de ellas sean fundación constituidas hace muy poco tiempo, muy cercana a la de la celebración de los contratos; que los dineros hayan sido asignados valiéndose de glosas, que las sustraen de una serie de controles administrativos”.
“No es un asalto a una bencinera, no es tampoco un asalto a un banco. En casos de investigaciones por fraude al fisco o malversaciones, una vez se inicia la investigación no se formulan cargos de inmediato contra los presuntos autores o personas que se les va a acusar. Generalmente una investigación como ésta dura más de un año, habrá que ver qué ocurre respecto de cada caso. Lo único que pido es paciencia a la comunidad, que entienda que para que esto prospere se necesita tiempo”, precisó respecto a los plazos.
