Un contundente informe emitió este viernes la Contraloría Regional luego de auditar los tratos directos que ha suscrito la Municipalidad de Antofagasta con la empresa Demarco S.A entre el 1 de enero de 2022 y el 31 de julio de 2023, tanto por la recolección de residuos domiciliarios como por el barrido de calles.
En el documento, el ente fiscalizador advierte una “deficiente supervisión” por parte del municipio encabezado por Jonathan Velásquez, a través de la Dirección de Aseo, después de constatar una cadena de irregularidades que expone en 92 páginas.
Por lo mismo, señala que la entidad edilicia debe fortalecer sus procedimientos de fiscalización, estableciendo una actividad de control en un plazo de 60 días hábiles desde la recepción del informe.
En este escenario, Contraloría señala primeramente que no hubo circunstancias que justificaran las contrataciones para los mencionados servicios a través de trato directo, por lo que ordena a la casa consistorial a “realizar las acciones pertinentes para que todas sus contrataciones de bienes y servicios se ajusten estrictamente a lo previsto en la citada ley N°19.886 y su reglamento”.
Ahora bien, consigna que en caso de recurrir a dicha modalidad, “tendrá que demostrar efectiva y documentalmente los motivos que justifican su procedencia, debiendo acreditarse de manera suficiente la concurrencia simultánea de todos los elementos que permiten la utilización de esa forma excepcional de contrato”.
Más de cuatro meses operando sin firmar contrato
Luego menciona una grave irregularidad: la empresa concesionaria entregó el servicio de recolección por 133 días corridos -entre el 30 de julio de 2022 y 10 de diciembre de 2022- sin acuerdo contractual. Dicha situación, precisa Contraloría, “expuso al municipio al riesgo de que, ante eventuales incumplimientos en la prestación del servicio, no haya contado con las herramientas jurídicas para sancionar tales inobservancias, o para hacer efectivas las correspondientes garantías, situación que impide el resguardo de los intereses generales de los vecinos de la comuna de Antofagasta y del patrimonio municipal”.
Y agrega: “Se verificó la existencia de periodos en que los tratos directos estuvieron desprovistos de las garantías de fiel cumplimiento del contrato y correcta ejecución. En específico, el contrato de recolección y transporte de residuos domiciliarios, aprobado mediante el decreto alcaldicio N° 84, de 2023, estuvo sin cobertura por 125 días corridos y los contratos de limpieza y barrido de calles, aprobados por medio de los decretos alcaldicios N°s 331, de 2022 y 1.386, de 2023, estuvieron sin cobertura por 84 y 106 días corridos, respectivamente”.
“Se observó la ausencia de seguros de responsabilidad civil durante un periodo en que los contratos auditados se encontraban en ejecución, en específico, el contrato de recolección y transporte de residuos domiciliarios, aprobado mediante el decreto alcaldicio N° 84, de 2023, estuvo sin cobertura por 155 días corridos y los contratos de limpieza y barrido de calles, aprobados por medio de los decretos alcaldicios N°s 331, 1.038, ambos de 2022 y 1.386, de 2023, estuvieron sin cobertura por 34, 100 y 98 días corridos, respectivamente, lo que generó que la Municipalidad de Antofagasta no estuviera resguardada ante eventuales daños y perjuicios que la empresa DEMARCO S.A. haya podido causar a terceros”, suma.
Multas sin cobrar
El informe señala que tras otro periodo en que Demarco prestó el servicio de recolección y transporte de residuos domiciliarios sin la suscripción formal de un contrato, entre el 1 de septiembre al 10 de diciembre de 2022, la municipalidad no continuó con el proceso de cobro de multas.
“Asimismo, se evidenció la existencia de una serie de anotaciones en los libros manifold del mismo contrato que se indica, durante el periodo en que se prestó el servicio sin un contrato escriturado, que dan cuenta de incumplimientos en la prestación del servicio por parte de la empresa DEMARCO S.A, las cuales no fueron incluidas en los informes consolidados mensuales de multas confeccionado por los ITS ni en los certificados de multas emitidos por la dirección de aseo, y por tanto, no se dio continuidad al proceso de cobro de multas”, expone.
Por ello señala que la entidad comunal deberá aplicar y cobrar las multas dispuestas en los contratos, “con el objeto de resguardar el patrimonio de la entidad”.
Posteriormente, detalla que Demarco no ha pagado las multas que la casa consistorial ha cursado, cuyo monto asciende a $347.730.585 por el contrato de recolección y $48.480.998 por limpieza y barrido de calles. El organismo fiscalizador instruye a la municipalidad a hacer uso de los mecanismos que tiene a su disposición, ya sea haciendo efectivo el cobro de las boletas de garantías o procediendo al cobro judicial.
Asimismo, ordena al municipio a cobrar multas a la empresa por $62.819.073 para el contrato de recolección y transporte de residuos domiciliarios y $81.848.285 de los contratos de limpieza y barrido de calles. Estas están en los libros manifold pero no han sido notificadas a la compañía.
Pero hay más. Contraloría también constató un retraso en pago de los permisos de circulación correspondientes al año 2022 de los vehículos dispuestos por Demarco, el que recién se materializó en abril de 2023. Adicionalmente, verificó que 17 vehículos no se ajustaban a la antigüedad exigida en los acuerdos contractuales.
Finalmente, la Contraloría Regional instruyó un procedimiento disciplinario en la Municipalidad de Antofagasta para determinar las eventuales responsabilidades administrativas, al mismo tiempo que pondrá en conocimiento los hallazgos al Consejo de Defensa del Estado y a la Fiscalía Local de Antofagasta.
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Huele a corrupción pura y simple, tal como en cierto país hermano, pe. Estamos copiando tecnologías exitosas de corrupcion?
Esto viene hace cuarenta años en casi todas las municipalidades
Que mas se requiere para acusar al alcalde por Notable Abandono de.Deberes…
los municipios son un avispero de ineficiencia corrupción despilfarro y privilegios #NoMasContribuciones
Cortar de raíz el cáncer de la corrupcion con la vigilancia y la denuncias de la gente. No basta describir el estado de la situación. Por nuestros hijos y su futuro debemos ser más activos. Ninguna delincuencia podrá con el. Poder ciudadano. Ello, porque estamos donde viven los corruptos, vemos, como vecino, sus rutinas.
Yo soy una de las empresas que clausuraron su operación por no contar con la patente, siendo que estaba tramitada solo a esperas de su inscripción por el rol de la propiedad, pero como no hacepto las coimas de los funcionarios Fiscalizadores me hicieron la vida a cuadros, mejor opción trasladarme a un barrio industrial claro que es mayor el costo entre toda la logística que co lleva pero mejor esto a pagarles a estos chuta sangre, saludos y buen comienzo de año.
Los alcaldes y concejales tienen la responsabilidad de supervigilar el funcionamiento del municipio y los 500 funcionarios
a sueldo son los encargados de hacerla funcionar. Los alcaldes pasan, los problemas no se resuelven y parte de esos problemas los provocan no propios empleados municipales, sea porque padecen de controlomanía, o porque cobran por resolverlos o porque consideran que los contribuyentes son sus súbditos.
Por eso, muchos problemas que deben enfrentar los contribuyentes son artificiales, son generados por los enredosos procedimientos burocráticos creados por los funcionarios, y por último, en los municipios chilenos la Ley de Procedimiento Administrativo vale menos que un candy.