El alcalde de María Elena, Omar Norambuena, consideró justa la sentencia del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) que rebajó el periodo que estará suspendido de su cargo. La acusación por notable abandono de deberes fue presentada por cuatro concejales y en primeria instancia, el Tribunal Electoral Regional (TER) determinó apartarlo durante tres meses de sus funciones y rebajar su remuneración en un 50%. Y aunque el Tricel confirmó dicha resolución, precisó que la suspensión será solo de 30 días, los cuales comenzarán a regir cuando el tribunal emita los detalles de esta.
Tras conocer el fallo, Norambuena hizo los descargos del proceso en su contra y señaló que la decisión del Tricel “era lo más justo y por eso hice la apelación (…) Lo que queda claro es que en esta municipalidad estamos libres de corrupción”.
Sobre los detalles de la causa, el jefe comunal precisó que, en febrero del 2023, parte del Concejo Municipal hizo una denuncia al TER acusándolo por notable abandono de deberes por supervigilancia administrativa. En febrero fue notificado de que recibiría una suspensión del cargo por tres meses con el 50% de las remuneraciones. “En lo personal, no estuve de acuerdo, porque generaba una situación especial al contraponerse el resultado del escrito final, donde aparece que el alcalde de María Elena está fuera de toda situación compleja que viven los municipios, como faltas a la probidad, tampoco hay mal uso de recursos públicos, que es lo más importante”, aseguró.
Dentro de los cinco días disponibles para la apelación, el alcalde llevó la causa al Tricel, misma acción que desarrollaron los denunciantes, quienes solicitaban la remoción de Norambuena y que fuese impedido de participar en elecciones democráticas durante cinco años.
“LAS DECISIONES SON POLÍTICAS”
La resolución ocurrió el martes a las 19.30 horas, después de los alegatos. “El Tricel nos deja libre de causas, aunque determinó que me ausentara de mis funciones por un mes con el 50% de las remuneraciones. Para mí es algo positivo, era lo más justo y por eso hice la apelación. Sin duda alguna, aquí se manifiesta un claro ejemplo de justicia porque, lamentablemente, muchas veces las decisiones son políticas, no están acorde a la revisión de los antecedentes y la documentación. Por eso me atreví a presentar la apelación, sabía que se había cargado la mano. Lo que queda claro es que en esta municipalidad estamos libres de corrupción, tenemos convenios permanentes de colaboración con la Contraloría”, declaró el edil.
También destacó que, en el Tricel, los denunciantes tuvieron la posibilidad de hacer sus descargos y ahora espera la resolución que establecerá el plazo a cumplir.
“Así como se dijo en su oportunidad que estaba suspendido, ahora puedo decir que en el derecho de la apelación pudimos reducir eso a 30 días. Durante ese periodo queda en respaldo el subrogante municipal, porque si fueran más de 45 días, tendrían que resolver entre los concejales, un problema más para ellos, para ver quién reemplazaría al alcalde”, aclaró.
Norambuena sostuvo que comprende perfectamente el rol de los concejales, que es fiscalizar el buen uso de los recursos, pero explicó que hay que entender por qué no está la totalidad de ellos en la denuncia. Esto, desarrolló el jefe comunal, corresponde a un proceso investigativo del 2017, en el periodo del cuerpo de concejales de su primer año de gestión. Sin embargo, cuatro de ellos (incluyendo una concejala reelecta) recurrieron a lo que manifestó la Contraloría en su informe, sin tener los antecedentes adecuados. “Podría entender que ella es la única con competencia para estar en la denuncia, así que encuentro injusto a los que se sumaron, lo que obedece a tener la posibilidad de sacar por secretaria al alcalde y no en el proceso democrático que tendremos este año”, emplazó.
LOS HECHOS DENUNCIADOS
En cuanto a los hechos que terminaron en una suspensión de 30 días, el edil precisó que la denuncia lo deja en errores administrativos de supervigilancia. Primero, por la no recuperación de algunas licencias médicas, algo que, según enfatizó, ocurría en todos los municipios.
“Ahora tenemos claridad, hemos hecho un trabajo completo en la recuperación de licencias médicas, pero cuando fue observado en el 2017, quedó definido que no había ninguna gestión para recuperar esas licencias. Lo otro fueron pagos en exceso que corresponden horas extraordinarias. Me explico, no se ha pagado ninguna hora extraordinaria más de las que solicitan las jefaturas de los departamentos. Sin embargo, nos dimos cuenta de que el decreto de alcaldicio aparecía con 25 horas inicialmente y al trabajador le pagaban más, porque había una suerte de revisión muy básica en esos años y tenía que ver con que el reporte que sacaba cada trabajador, lo presentaba y el jefe de departamento ponía la firma al lado. Por ejemplo, había solicitado 40 horas y en la liquidación aparecían 50. Eso se justificó con la Contraloría, que nos pidió retribuir los recursos, hicimos las gestiones y el mismo organismo después resuelve que eso está bien pagado”, relató Norambuena.
El alcalde expuso que esos fueron los dos casos más complejos. Lo otro tiene que ver con un llamado a concurso público que hizo una jefatura subrogante. Aquella situación ocurrió el año en que falleció la madre de Norambuena, hecho que lo tuvo alejado del cargo por unas semanas.
“Y aprovecharon de hacer el llamado. Esto no podía ir con la firma de un subrogante y cuando llego desecho totalmente el concurso, porque había vicios de irregularidad. Solamente faltó el decreto de cierre de esa situación, lo que sí se hizo después. Pero en el momento de la revisión no estaba el decreto. Lo último es que habíamos nombrado a un director jurídico y la planta no lo tenía instalado. Si cometimos ese error, bueno, puedo decir que tal vez es el mes que me corresponde de castigo, pero en cuanto a lo demás, ninguna falta grave y queda manifiesto que el municipio no ha utilizado de mala manera los recursos”, reflexionó el edil.
El proceso en el TER y el Tricel fue “una pérdida de tiempo para todos, para mí principalmente, porque enlodan la imagen pública de un alcalde que ha querido siempre hacerlo mejor en su comuna”, dijo.
En los cuatro puntos que detalló, la Contraloría entregó algunas recomendaciones, como suspender al jefe de finanzas por tres meses con el 50% de sus remuneraciones; a la unidad de Control por un mes y al encargado de remuneraciones por tres meses con el 50% del sueldo.
Estas acciones se ejecutaron, añadió, y “quisieron aplicar lo mismo para el alcalde en la supervigilancia, ése fue el notable abandono de deberes, por supervigilancia administrativa. Pero en los cuatro puntos, el alcalde no tiene directa relación, porque es un municipio pequeño en el que sí podemos observar algunas cosas, pero en un municipio grande, un alcalde que tenga que revisar la gestión de más de tres mil trabajadores, es casi imposible. Por eso hay cargos definidos en la administración pública que tienen la responsabilidad administrativa. Por supuesto que uno estudia, se nutre de información, pero en el caso de Omar Norambuena, tengo casi 35 años de servicio público, por lo tanto, estos errores muchas veces pasan por el exceso de confianza con los funcionarios”.
El desarrollo de esta causa deja una enseñanza importante, puntualizó el alcalde, como hacer un recambio constante en la parte administrativa, para que los funcionarios no estén solamente en una oficina haciendo una labor, sino que por ciertos periodos vayan moviéndose sin producir un menoscabo. Esto, para que conozcan las diferentes materias y sean ellos mismos fiscalizadores de cada situación compleja.
Que pillo las patitas