En la exhibición de lo último en tecnología e innovación en la región minera del país, se
encuentra CRAMSA presentando su proyecto “Aguas Marítimas”. Esta iniciativa, destacada
por la ministra de Minería, Aurora Williams, busca proveer con agua desalinizada a zonas
de difícil acceso para el consumo industrial, agrícola y humano, mediante una planta de
osmosis inversa. Su presencia en EXPONOR 2024 es clave para posicionarse entre las
empresas líderes de la industria.
El proyecto “Aguas Marítimas” propone una planta desalinizadora al sur de Antofagasta, en
Caleta Bolfín, creando una red de inducción de agua con fines multipropósito, abarcando las comunas de Sierra Gorda, Calama y Antofagasta. Se estima que la iniciativa otorgue unos 8.500 empleos en el peak de su fase de construcción.
CRAMSA contó con la presencia de la ministra de Minería en EXPONOR, quién apreció el
objetivo de “Aguas Marítimas”. “El gran desafío es que construyamos una minería
sustentable, que además tiene la particularidad de tener tan cerca el mar, por lo tanto, la
desalación es el camino para la industria minera. Al construir más minería se requiere más
agua, necesitamos más cobre, más litio y así, no solamente vamos a resolver los problemas del mundo, sino que además vamos a estar construyendo una sociedad más justa”, resaltó Williams.
Peter Hatton, gerente general de la empresa comenta la positiva recepción de este proyecto en Exponor, “se ve el interés que genera el proyecto por el impacto positivo que tendrá, no sólo al ampliar la matriz hídrica regional afectada por la escasez hídrica, sino también porque impulsará nuevas oportunidades económicas en la región, fortaleciendo la
empleabilidad local y generando la posibilidad de que industrias y mineras cercanas al
trazado de los ductos, puedan solicitar provisión de agua industrial desalinizada, lo que es
un aporte a la sostenibilidad de la Región”.
Hatton igualmente destacó la oportunidad de relacionamiento que brinda la feria “que nos
ha permitido conectar con mucha gente de la industria y proveedores, como también
estrechar lazos con autoridades y stakeholders con quienes hemos compartido nuestro
proyecto”.
Un proyecto sostenible
Con una inversión superior a los 5 mil millones de dólares, la iniciativa proyecta el comienzo de su construcción para fines de 2025 y empezar sus actividades en 2028.
El proyecto contará con un diseño a cargo de arquitectos contemporáneos de renombre a
nivel mundial, Oscar Borasino y Ruth Alvarado. “Hemos escogido de manera muy cuidadosa a la oficina de arquitectos por su gran experiencia en proyectos con un profundo
espeto paisajístico. Para CRAMSA es primordial preservar el entorno donde se va a
desarrollar el proyecto y hemos visto en este equipo de profesionales, ese valor agregado
que buscamos”, agregó Hatton.
CRAMSA se instala en el desierto más árido del mundo para presentar ante los líderes
empresariales mineros, una alternativa frente a la crisis hídrica y también aportar al
desarrollo sostenible de la minería y agricultura con la construcción de la planta
desalinizadora más grande de Latinoamérica.