Aunque el alcalde Jonathan Velásquez no ha confirmado que se presentará a la reelección, la búsqueda de firmas por parte de funcionarios de su confianza para inscribirse como candidato en el Servel delató la intención del jefe comunal. La mayoría de los concejales recurrió a Contraloría por este hecho y a la espera del resultado de la fiscalización, el edil ya tiene claridad del escenario que enfrentará si continúa con la idea de mantenerse en el cargo. La izquierda se presentará unida bajo una sola candidatura a los comicios del 27 de octubre, mientras que en la derecha hay dos nombres que tienen el respaldo local de partidos y un tercero, independiente pero ligado a Chile Vamos, podría aparecer en la papeleta.
Para los analistas políticos, la suma de estos elementos plantea dos aristas para Velásquez: la fragmentación de la derecha beneficiará su campaña para seguir en el municipio, pero al mismo tiempo, la cohesión del oficialismo será su principal amenaza. Además, apuntaron a que es probable que el mensaje de ser una figura apolítica no tenga los mismos resultados en esta elección, ya que su gestión en el edificio consistorial indica la necesidad de liderazgos con capacidades técnicas. Por un carril distinto corre la acusación por notable abandono de deberes que inició un grupo de ediles, proceso que comenzó en el Tribunal Electoral Regional y que podría finalizar dentro de un año.
Francis Espinoza, académica de la Universidad Católica del Norte y doctora en Ciencias Políticas, analizó que en general, la existencia de varias candidaturas genera una fragmentación en los procesos electorales, confusión y todo tipo de voto fuera del espectro político necesario para una democracia sana, como, por ejemplo, el voto castigo. “Este escenario para Velásquez es mucho más complejo que el pasado, porque de lleno compite con una vuelta a la política ‘político-partidista’, que dio resultados interesantes en las elecciones primarias de este fin de semana”, advirtió.
La académica enfatizó que la percepción del liderazgo del alcalde y su efectividad en la gobernanza municipal también viene en picada, sobre todo por temas cotidianos como la gestión de la basura y la limpieza de calles. Por eso, explicó, “difícilmente su estrategia comunicacional con instrumentos políticos como el ‘gato Micky’ o la victimización a la que siempre recurre, puedan surtir efectos tan positivos en estas elecciones”.
La académica sostuvo que debido al número de candidaturas independientes se instaló en la ciudadanía la necesidad de que quien ocupe el sillón edilicio resuma lo mejor de lo político y lo técnico. En ese sentido, Espinoza dijo que la problemática del actual alcalde es que el catálogo político disponible tiene mayores competencias para el cargo, y eso finalmente pesará en este ‘cansancio electoral’ que tiene la gente. “La perla debe brillar con gente preparada para la gestión municipal”, subrayó.
El gran obstáculo
El sociólogo César Trabucco indicó que las posibilidades del alcalde frente a la desintegración de la derecha siguen siendo buenas, aunque la opción real de su reelección encontrará un gran obstáculo en los sectores progresistas, porque tras la primaria, todos están detrás de Pablo Iriarte (PC). En resumen, agregó, la elección del domingo se transformará en un problema para una reelección fácil de Velásquez, pero, la dispersión de la derecha le facilitará las cosas.
También mencionó que un síntoma de Antofagasta en los últimos años ha sido elegir autoridades que declaran no pertenecer a la política como principal factor atractivo, pero una vez que son electas, la ciudadanía cuestiona su llegada al poder. “Hay un malestar contra la política que se traduce en la elección de sujetos que aparecen como apolíticos, pero si hay una posición política, es el apoliticismo. No estar ni ahí con la política, es una posición política y eso ha permitido que lleguen sujetos que no tienen responsabilidad alguna en este sentido, salvo, su ego”, cuestionó.
Sin embargo, Trabucco cree que ese síntoma va en retirada y espera que los antofagastinos asuman que la elección de un alcalde es bastante más seria que seguir un personaje de televisión. “Las implicancias de tener en el sillón alcaldicio a una persona con visión de ciudad es fundamental. No hay que olvidar que Antofagasta es nuestra casa grande y como tal tenemos que cuidarla. No dejas a cargo de tu casa al más chistoso o al que tiene el gato más bonito. Dejas a cargo a la persona que tiene las capacidades”, emplazó el sociólogo.
Velásquez, el peor enemigo del alcalde
La izquierda está haciendo la tarea que había trazado y que era unirse, lo que no será una buena noticia para Velásquez porque de varias alternativas se reduce solo a una manifestó Cristian Zamorano, doctor en Ciencias Políticas. Sin embargo, afirmó que una buena noticia para el alcalde es que el ganador de la primaria es un comunista y con ello puede aprovechar el anticomunismo cultural para recuperarse, porque el PC es por excelencia un partido político y Velásquez se declara antipolítico. Pero al mismo tiempo matizó que ese anticomunismo ya no es tan mecánico como antes, hay un Rubicón que ya fue cruzado.
“El mismo Velásquez es prueba de que puede ganar un candidato contra toda corriente cultural, porque es un tipo sin preparación y no pertenece a ningún partido. El PC ya tiene concejales, alcaldes, parlamentarios, tuvo un precandidato presidencial, entonces no es todo anticomunismo. Pero todavía es un factor, eso es innegable y el partido lo sabe”, adelantó Zamorano.
Sobre la derecha, especialista expresó que la fragmentación, el quebrantamiento continuo de la oferta de candidatos lleva a que aparezcan más nichos, lo que reduce la cantidad de votos y favorece a Jonathan Velázquez. Otro punto es la cantidad independientes, lo que podría seguir fracturando el padrón electoral y en ese sentido, cree que el alcalde sigue siendo competitivo después de la primaria y este escenario no significa el fin de su reelección.
“La primaria clarifica el panorama en general, pero el peor enemigo de Velásquez es él mismo. Así, puede tener el panorama muy claro, sin embargo, sino regla su conducta sobre lo que concierne el desarrollo de la política en lugar de vilipendiarla, porque está en política, si su alter ego no entiende aquello, como candidato será menos competitivo. El resto hará campaña y de buena forma, pero es él quien se autoperjudica”, analizó Zamorano.
Entre Velasquez y un comunista 🤦🏻♀️🤦🏻♀️
La Perla nunca brilló y ahora podríamos terminar como Valparaíso …. Pobre mi Antofagasta, tan hermosa y tan maltratada.
Es exactamente eso, sin argumentos pero una gran dosis de anticomunismo primario.
Es que alguien, en su sano juicio, podría siquiera pensar en volver a votar por un hombre-payaso que lo único que ha hecho es dejarnos en vergüenza como comuna. Velázquez debe volver a vocear ropa en la Polar. No tiene otro destino
Jonathan Velasquez también es de derecha. Entró con EVOPOLIS. Mas de lo mismo.
Contemos los dias para que se vaya y un Municipio serio tome la pesada tarea de sanear tantas cosas, pagar multas, tratar de ordenar nuestra ciudad. En especial el sector NorteAlto de Antofagasta.
Este panorama ya lo veía venir. Curioso es que la centro izquierda se ha aliado con el PC. No conozco mucho del Sr.Iriarte. Pero temo que el partidismo recalcitrante comunista termine por destruir aún más lo que este payaso ridículo del actual alcaldeke ya comenzó a oradar con su nefasta gestión.
Quisiera estar equivocado y saber que el Sr. Iriarte pueda resultar y tenga las competencias para el cargo, alejando si para ello el partidismo destructivo del comunismo.
Por la otra vereda queda Sacha Razmilic, quien tuvo a su cargo la dirección de Sercotec y tiene a su haber conocimientos en cuanto al manejo administrativo. Algo que es esencial y de la cual el patusan de La Polar, carece.