La región de Antofagasta tendrá el primer sistema de alertamiento de aluviones del país gracias a un proyecto piloto que contempla instalaciones en sus cuatro comunas con borde costero. La iniciativa fue levantada por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) a fines del 2015, luego que, en marzo de ese año, miles de personas fueran evacuadas en la zona litoral por las lluvias y el riesgo de eventos de remoción en masa.
Según los datos del “Plan Regional de Emergencia por Variable de Riesgo Remoción en Masa” de Senapred, solo en la ciudad de Antofagasta existen 20 quebradas. En ese contexto, el director regional de dicha repartición, Ricardo Munizaga, detalló que 130.000 personas están ubicadas en zonas bajo esa amenaza, lo que involucra fenómenos hidrometeorológicos, caídas de rocas y deslizamientos por sismos. Considerando estos datos, más lo sucedido con el aluvión de 1991, el temporal que afectó al norte del país en el 2015 y que en Antofagasta dejó tres fallecidos, Senapred (en ese momento Onemi), postuló un proyecto para desarrollar e implementar un sistema de alertamiento de aluviones, una herramienta inédita en el país.
“Es un proyecto binacional, con una postulación que hicimos en esos años con Ecuador y nosotros como región de Antofagasta por Chile. Conseguimos el financiamiento a través del Banco Interamericano de Desarrollo”, indicó Munizaga. Desde fines del 2015 acumulan varios años de trabajo para efectuar la modelación, los mapas, ubicaciones, la categorización e identificación de amenazas, los factores organizacionales, humanos y las consecuencias. Ahora como Senapred, estas tareas de preparación, mitigación y prevención quedaron alineadas bajo nuevas las disposiciones legales de esta repartición.
“Es el primer sistema de este tipo en el país. Se está desarrollando un piloto en la región para las comunas del borde costero y después podrá ser extendido a otras zonas que tengan la presencia de esta variable (aluvión)”, explicó el director del organismo de emergencia.
El sistema contempla sirenas que en una primera instancia estarán dispuestas en cada una de las cuatro comunas y en las quebradas que tenga un mayor impacto por aluviones, para luego hacer una modelación y una prueba de este primer diseño. Su operación, aseguró el director de Senapred, será similar a lo que vemos con la activación de sirenas por tsunami, pero con características asociadas a situaciones de remoción en masa.
La iniciativa, que se desarrolla de manera conjunta con AdaptaClima y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ahora está en las etapas finales para su ejecución, con la instalación de equipos para los organismos técnicos que son parte del sistema para remoción en masa, como la Dirección Meteorológica y la Dirección de Obras Hidráulicas.
Pruebas técnicas
En paralelo a la instalación de los equipos hay una programación para ejecutar las obras y todo debería finalizar dentro de los próximos meses. “Una vez que esté instalado vienen las pruebas de modelación para asegurar que el sistema informático, el procesamiento de datos y de información que entregarán los organismos técnicos estén en línea con lo que necesitamos. Después viene la etapa de preparación y de simulación con los integrantes del sistema para la respuesta, el monitoreo, la coordinación y posteriormente estaremos en condiciones de hacer las primeras ejercitaciones con la ciudadanía y las primeras pruebas, tanto silenciosas como reales”, adelantó Munizaga.
El director de Senapred destacó que se trata de un gran proyecto que tomó varios años y están “contentos de que se esté cumpliendo”. También dijo que, al ser un piloto, la idea es que sea probado y a medida que registren eventos reales verán si su funcionamiento y el diseño requiere de adaptaciones, mejoras o ampliaciones.
Con esta herramienta, los organismos de emergencia contarán con más facilidades para realizar simulacros por aluviones. “El proyecto tiene varias instancias, hay etapas de simulación con los integrantes del sistema para generar estrategias que nos ayuden a mejorar los planes actuales. Hay varias estrategias técnicas con organismos de respuesta, de apoyo, de coordinación y monitoreo. También habrá capacitación para la ciudadanía, especialmente para quienes están en las zonas de amenaza, además de estrategias para asegurar la infraestructura crítica y aspectos medio ambientales que tienen impactos que se desarrollen desde la zona de las cuencas hasta el borde costero. Esto contempla varias actividades e instancias, junto a otras labores que desarrollaremos durante el tiempo para mejorar el plan actual por variable de remoción en masa”, destacó Ricardo Munizaga.
