A un mes del homicidio de Byron Castillo Herrera, crimen que desató la última crisis del gobierno saliente con cortes de camino que amenazaron el abastecimiento de suministros en Antofagasta y que obligó a las autoridades a acelerar la publicación de reglamento de la nueva Ley de Migraciones, la madre del conductor manifestó que su abogado pidió una reunión con el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, encuentro que nunca se concretó. “Al menos la nueva ministra es mujer y espero que por eso empatice conmigo, porque cuando son hombres tal vez no lo sienten mucho”, apuntó Milenka Herrera.
El joven de 25 años falleció en el kilómetro 19.500 de la Ruta 1, en el sector del paso nivel que une Antofagasta con Mejillones. Según los hechos relatados por el Ministerio Público durante la formalización de los tres imputados, la mañana del 10 de febrero un grupo de extranjeros lanzó objetos contra camiones que circulaban por la vía. Los conductores bajaron de sus máquinas para encarar el ataque y luego de algunos minutos continuaron su viaje, momento en que se percatan que uno de ellos, Byron Castillo Herrera, era arrojado desde el paso nivel. Dos de los detenidos quedaron en prisión preventiva y el menor de edad en internación provisoria.
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El crimen generó bloqueo de rutas en varias zonas del norte del país y las negociaciones con la Delegación Presidencial Regional no fueron suficientes y en ellas tuvo que intervenir el ministro del Interior. El conflicto pudo resolverse con la aplicación del estado de excepción en ciertos sectores de la provincia del El Loa, el compromiso de mayor fiscalización en los caminos y la publicación del reglamento de migraciones que entre otras cosas, permite la reconducción en la frontera.
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Luego de un mes del homicidio y la crisis en el norte, Milenka Herrera sostuvo que la fiscalía le ofreció ayuda psicológica. El Tribunal de Garantía decretó 90 días para investigar y al ser consultada sobre si habría diligencias para detener a otro involucrado, manifestó que es un aspecto que permanece en investigación y que hasta el momento maneja información básica sobre el crimen.
En su viaje la ciudad, el ministro del Interior ofreció una pensión de $212 mil a la familia, ya que Byron se preparaba para ser padre por primera vez. Herrera detalló que “hablé solo esa vez y después no supe más de él”. Sin embargo, explicó que una asistente social del gobierno acudió a ellos para levantar datos. A la madre de su nieto le preguntaron cuánto gastaba por el embarazo, por el arriendo y con quiénes vivía.
Inicialmente Herrera declaró que rechazaría la pensión. “Ese día yo no fui a pedir plata, él (ministro) solo ofreció eso. Todo está en manos de mi abogado, quien pidió una hora para hablar con quienes tienen que ver eso y con el ministro, algo que ya no hizo porque va a entregar el cargo”, lamentó.
La madre de Castillo cuestionó que “si este gobierno que se va no sirvió para nada, espero que el que viene sirva para algo, ya que al menos la nueva ministra del Interior es mujer y espero que por eso empatice conmigo, porque cuando son hombres tal vez no lo sienten mucho”. Sobre el desarrollo de su caso aseguró que espera justicia, que cumplan con las medidas prometidas porque “la delincuencia no va a parar si siguen entrando más (extranjeros). Pero creo que este gobierno hará lo mismo, porque Boric los invita a que entren como si estuvieran en el patio de su casa”.
A su juicio, el gobierno tiene que hacerse cargo lo sucedido porque a su hijo lo mataron por dejar que inmigrantes “entraran como si nada, tienen que asumir las falencias del país”.
“Ya no vemos tanto caminante a Santiago»
Demóstenes Karapas es conductor de camiones en Antofagasta y expresó que fue lamentable que para llegar a esto ocurriera la muerte de Byron. Indicó que se han implementado medidas de resguardo, pero que el cambio no ocurrirá de un día para otro.
“Aunque son menos, todavía se ven muchachos en la carretera, pero está más tranquilo, aunque ahora hay gente que se está devolviendo, caminan hacia el otro lado, para Iquique, ya no vemos tanto caminante a Santiago. A veces escuchamos conversaciones y las personas vuelven derrotadas, tal vez venían con un sueño o engañados que aquí era abrazarse y hacerse millonarios”, señaló.
Como ejemplo contó que ayer llegó desde Copiapó y probablemente en el camino vio dos venezolanos caminando en el peaje. Esta situación es completamente distinta a lo que se registraba antes del homicidio, cuando cada cinco o diez kilómetros se cruzaba con grupos en la carretera. Esta acción es peligrosa para los conductores, ya que los extranjeros para intentar que los camiones se detuvieran, colocaban piedras, palos o se atravesaban en la vía. Además, en la tarde y en la noche, en las zonas donde no hay iluminación, los caminantes son un peligro porque transitan muy cerca de la calzada.
“Al menos donde pagas peaje está más alumbrado, pero en las otras zonas es complicado. Ahora se ve presencia policial en el retén en La Negra, una o dos patrullas, porque antes pasaba cerrado siempre y también hay control en el kilómetro 12 y la bajada del puente ‘El Jote’ (Ruta 28). Es bueno que nos fiscalicen”, apuntó.
Karapas agregó que lo que espera el gremio es que los controles se mantengan, que puedan dormir en las zonas de descanso sin temor a que les roben, porque esto beneficia además a quienes realizan viajes familiares.
“Donde tú pagas un peaje para transitar la concesionaria tiene que hacerse responsable de que no ocurran estas cosas, como gente caminando. En el sur siempre hemos sabido que cuando hay animales en la carretera y pasan accidentes, las indemnizaciones de las demandas son grandes, porque cuando pagas es para circular con seguridad y aquí pagamos los peajes más caros de Chile. Esperamos que las medidas de fiscalización se mantengan en el tiempo y que quienes asumen el poder no vuelvan a foja cero, ya que ese es un temor entre los conductores”, puntualizó.
Sí, es verdad
Se ha reducido bastante la llegada de vishtimas venezolanas nuevas.
Las medidas que estan tomando en la frontera estan resultando.
Sé que han estado cavando grandes zanjas y llenandolas con agua para poner obstaculos a las vishtimas.
Idea que fue mencionada por Kast en su campaña presidencial y que critica como «ridicula» por quienes quieren destruir Chile.