El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta condenó a Pablo Enrique Vicencio Espinoza a las penas de 4 años y 3 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor de los delitos consumados de conducción en estado de ebriedad causando muerte, lesiones y daños. Así informa el Trubunal con respecto a un conductor que manejaba en estado de ebriedad y se dio a la fuga tras colisionar a tres vehículos provocando el atropelló de su víctima fatal.
Cronología de los hechos
De acuerdo a los antecedentes «Vicencio conducía en estado de ebriedad el vehículo Kia Río blanco, por calle Juan Orione (de Antofagasta) –con sus capacidades perceptivas disminuidas producto de la ingesta de alcohol– al llegar a la esquina de Avenida Bonilla, enfrentó la luz roja del semáforo y no respetó el derecho preferente de paso de (otro) automóvil que se dirigía por Avenida Bonilla hacia el norte, por lo que accedió al cruce y lo colisionó, resultando el otro conductor con lesiones de carácter leve y el vehículo que conducía con daños.
Luego y producto del fuerte impacto en el costado posterior izquierdo del móvil conducido por (el segundo conductor), este perdió el control y atropelló en su trayecto a la peatona, ubicada en la acera norte de la avenida Bonilla, quien producto de un politraumatismo concordante al accidente de tránsito –tipo atropello– falleció en el lugar. Posterior a ello (…) el referido vehículo colisionó (a un tercer) automóvil y, este a su vez, impactó (a un cuarto) vehículo que se encontraba estacionado en la calzada sur de avenida Bonilla» señala la cronología de los hechos.
«No detuvo la marcha de su vehículo, no prestó ayuda a la víctima»
«El acusado Vicencio Espinoza no detuvo la marcha de su vehículo, no prestó ayuda a la víctima, ni dio cuenta a la autoridad de lo sucedido ni siquiera cuando llegó a su domicilio, pese a tratarse de un accidente con resultado de daños, lesiones y muerte, por el contrario, en cuanto colisionó al vehículo conducido por (el segundo vehículo), se dio inmediatamente a la fuga (…) se desprendió la patente de su vehículo, la que quedó en el lugar del accidente.
Carabineros logró dar con su dirección concurriendo a su domicilio lugar donde se encontraba estacionado el vehículo involucrado, quienes previa autorización de sus moradores, ingresaron al mismo y constataron que el enjuiciado se encontraba en evidente estado de ebriedad, toda vez que además de sus señales típicas, al practicársele el examen respiratorio intoxilyzer arrojó que conducía con 2.56 gramos de alcohol por mil de alcohol en la sangre y una vez practicada la alcoholemia de rigor, esta arrojó que el acusado conducía con 2.53 gramos por mil de alcohol en la sangre, por lo que fue detenido” detalla el informe.
El fallo unánime también establece la inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de las condenas; más el pago de dos multas a beneficio fiscal de 12 UTM cada una.
¡Sólo 7 Años! Mínimo deberían ser 20 años…