El proyecto de royalty minero que pasó a su tercer trámite en la Cámara de Diputados, instancia en la que difícilmente sufrirá modificaciones, ubica a la región de Antofagasta en el noveno lugar de la distribución de los impuestos que pagarán las grandes empresas del rubro. Esto ha sido ampliamente criticado por actores locales, quienes recuerdan que la principal idea tras esta iniciativa era una compensación para las zonas afectadas por la industria, ya que gran parte de estos dineros irían directamente a las regiones y comunas que sufren las externalidades negativas.
Durante su paso por el Senado y para repartir los nuevos ingresos fiscales al proyecto se incorporaron tres fondos que acumulan 450 millones de dólares: Comunas Mineras, Regional de Producción y Desarrollo y Apoyo de Equidad Territorial. Este último es el que abarca las 302 comunas que más dependen del Fondo Común Municipal y las más beneficiadas serían Puente Alto con $6.881 millones; Maipú con $ 3.100 millones; La Pintana que percibirá $ 2.801 millones; El Bosque llega a $ 2.254 millones y Cerro Navia, $ 2.132 millones. Todas estas comunas pertenecen a la Región Metropolitana.
55 millones de dólares se asignaron al Fondo de Comunas Mineras para compensar las externalidades negativas de aquellos lugares con faenas relacionadas directamente con la actividad. En la suma de estos tres fondos, la región recibiría 23.145 millones de pesos. Según informó el Ministerio de Hacienda, la Municipalidad de Antofagasta obtendrá $2.951 millones, lo que si se compara representa menos del 2% del presupuesto anual del edificio consistorial que el año pasado fue de 115 mil millones de pesos.
El diputado Jaime Araya (IND-PPD) manifestó que en la lista de distribución de los dineros del royalty la región de Antofagasta esta novena y primero está la Región Metropolitana. Para que la gente tenga un punto de comparación, dijo el parlamentario, por royalty para toda la región entrarán 23 mil millones de pesos y la nueva municipalidad que se construirá en Calama cuesta 28 mil millones de pesos. Por convenio Corfo SQM, la región recibe 105 mil millones de pesos, es decir, cinco veces lo que lo que percibe por royalty.
“Es una gran noticia para Chile, pero considero que es una burla para Antofagasta. No tengo claridad de qué haré con mi votación, porque está bien que se cree el impuesto, es un anhelo de mucho tiempo, pero en la distribución de estos recursos que buscan precisamente compensar los territorios donde está la contaminación, el alto costo de la vida, los fenómenos de cáncer, la depredación que las aguas, aparecemos novenos en el reparto”, reconoció.
Araya sostuvo que mucha gente está defraudada con el proyecto porque su foco era compensar a las regiones mineras. “No puede ser que sumado todos los factores esta zona reciba 23 mil millones de pesos. Me parece que lo que aprobó el Senado no corresponde, en la Cámara hemos conversado los diputados de la región y estamos buscando alguna estrategia para modificar esa tabla porque es impresentable. Los principales afectados por todas las externalidades negativas de la minería estamos novenos en la tabla”, insistió.
“EL CENTRALISMO VUELVE A SER PROTAGONISTA”
El alcalde Jonathan Velásquez señaló que Antofagasta nuevamente queda en el patio trasero, agregando que es absurdo que la región que aporta con más del 50% de cobre al país, este en el noveno lugar para recibir fondos que supuestamente buscan compensar externalidades negativas en municipios que tienen faenas mineras. “El centralismo vuelve a ser protagonista, siendo la Región Metropolitana y Valparaíso, sin contar la Araucanía, quienes más reciben en la llamada equidad territorial. Esto es una burla para la región, tenemos carreteras que son una vergüenza, que no otorgan seguridad a los conductores, todo lo contrario, además de tener sitios de silencio en comunicaciones, porque no existe señal, éstos y otros puntos son clave para mejorar y aportar a las zonas que más contribuyen al país”, aseguró Velásquez.
“NO ES AMBICIÓN”
El presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta y exseremi de Economía, Antonio Sánchez, indicó que un aspecto importante a destacar es que no se distribuyen todos los recursos que recaudará el gobierno producto del royalty, es cerca de un tercio y de esa cantidad, a la región le correspondería un 5,8%.
“Entre los criterios que se están analizando para la distribución está la población, la pobreza y se crea un fondo exclusivo de regiones mineras. Es posible que para la determinación de cuáles son las regiones mineras, no solo estén considerando aquellas que produzcan minería, sino que también respondan a las que reciben las externalidades. Entonces es factible que el gobierno diga que las externalidades sí están siendo consideradas en el espacio de ese fondo, pero lo importante es el monto total”, emplazó.
El dirigente también puntualizó que otra cosa en la que debe insistir la zona es que no solo sean importantes criterios como la población, la pobreza o la distribución per cápita, porque estamos hablando de un recurso que es no renovable.
“Cuando arriendas una casa y finaliza el contrato recibes nuevamente la propiedad y puedes volver a arrendarla. Pero en el caso de una propiedad minera, cuando termina el contrato no recibes nada y ese capital del comienzo se pierde, ése es el concepto que involucra el royalty. Todas las empresas pagan impuestos, pero por qué se cobra un adicional a las mineras es porque lo que se entrega en concesión es un recurso no renovable, que se extingue. El por qué estamos exigiendo más recursos no es una situación de ambición o egoísmo con el resto de las regiones, sino que tenemos que aprovechar ese capital minero que hoy tendremos a través del royalty para generar otra forma de capital que sostenga a nuestra región cuando el mineral ya no exista. Ésa es nuestra principal preocupación, no situaciones de carencia de las que tenemos muchas en salud, educación, vivienda, está en juego el futuro de la región, de qué vivirá cuando el mineral ya no esté disponible. De no ser así da lo mismo que construyamos más hospitales, escuelas o viviendas, porque cuando se acabe la minería nadie más podrá seguir viviendo en esta zona y es cosa de mirar el desierto que está lleno de estos ejemplos”, reflexionó.
Sobre la baja posibilidad de que la iniciativa sufra modificaciones en la Cámara, Sánchez recordó una frase de Winston Churchill, quien decía que el estadista se preocupa de lo que sucederá en 20 años, en cambio el político se preocupa de la próxima elección. En ese sentido, expresó que le gustaría que los parlamentarios de la región se comporten como estadistas y no como políticos. “Hoy, un senador se contenta con decirle a su electorado que la ley que presentó fue aprobada sin importar que la región sea la más perjudicada por esa misma ley. Espero que los parlamentarios se preocupen por el futuro de la región. Muchos se dejan impresionar con la comunicación que hace el Ministerio de Hacienda que informa cuantos miles de millones extra ingresarán sin darse cuenta de que van a recibir realmente migajas”, lamentó.
“ENTIENDO QUE ESTO ES UN PISO”
La diputada Yovana Ahumada (Avancemos Chile) prefirió ver el “vaso medio lleno” y explicó que es complejo que el proyecto tenga cambios en la Cámara, ya que podrían hacerse modificaciones en una comisión mixta, es decir, rechazar algún artículo para llegar a esa instancia. Sin embargo, advirtió que ese escenario no entrega ninguna certeza, porque también podría poner en riesgo que se modifiquen más elementos y la iniciativa termine peor de la que existe hoy.
“Con respecto a lo que ocurre con Antofagasta, de acuerdo con las explicaciones que solicitamos para comprender por qué la región se mueve desde el noveno al octavo lugar, inclusive al segundo lugar, esto depende de si se suman todos los fondos. Por supuesto hubiésemos querido que Antofagasta fue la primera y no se moviera de ese lugar por lo que significa la región, pero yo creo que aquí se marca un precedente y hay luchar para que esto vaya mejorando y sea permanente en el tiempo”, adelantó.
Ahumada detalló que ayer estuvieron los gobernadores en el Congreso por el proyecto de rentas regionales y dijo que habrá recursos directos y de libre disposición para las municipalidades y los gobiernos regionales. Añadió que también hay un acuerdo de parte del Ejecutivo por las diferencias y la realidades de cada región, como el costo de la vida, el impacto ambiental, el tema de la salud, esperando que esos recursos adicionales se enfoquen en las necesidades que pide la gente.
“No puedo decir que me deja completamente satisfecha, creo que, si quiere hacerse justicia, la región de Antofagasta debiera ser primera y mantenerse en el tiempo en ese lugar. Y todas las regiones mineras debieran ser prioridad y de ahí en más hacer la distribución al resto de las otras zonas de la manera que se estime conveniente. Por todo esto quedo con el sentimiento de no estar conforme en 100%, sin embargo, entiendo que esto es un piso, que pueden generarse acuerdos y espero que logremos que Antofagasta sea inamovible y con recursos permanentes”, concluyó Ahumada.
