La nueva ley de migraciones es una herramienta que permite un mejor manejo del flujo de personas que ingresa por las fronteras terrestres de la zona norte del país, fenómeno que se vive en completo descontrol, ya que las autoridades no llevan ningún registro sobre quiénes están llegando a Chile. Y a pesar de que destacan la ejecución de la normativa publicada el sábado, actores sociales en Antofagasta aseguraron que el gobierno saliente de Sebastián Piñera deja varias tareas pendientes que deberán ser prioridad de la administración que comienza en marzo.
La última ola migratoria hacia territorio nacional comenzó a observarse durante el 2020. Ese año en la ciudad incluso se habilitaron albergues transitorios para los venezolanos que estaban en tránsito a la zona central del país. El 2021, la situación volvió a ser crítica, ya que todos los días centenares de extranjeros quedaban en los terminales de buses de Norte Grande, a la espera de los exámenes covid que permitieran su traslado a la Región Metropolitana. Desde entonces el panorama no cambió mucho, aunque los problemas estaban ocurriendo en las carretas, donde los camioneros advertían de dificultades por migrantes que trataban de interrumpir su viaje para subirse a sus máquinas. El homicidio de Byron Castillo fue el episodio que desató la movilización del gremio de camioneros, quienes interrumpieron rutas en varios puntos del país, crisis que obligó a acelerar la publicación de la nueva ley de migraciones.
Nalto Espinoza fue el último gobernador provincial de Antofagasta, estamento que tenía a su cargo la tramitación de todos los tipos de visas en la jurisdicción. Esta facultad, junto con el orden público, el año pasado quedaron en manos de la Delegación Presidencial.
El exgobernador sostuvo que la nueva ley es una solución a un grave problema que existía con la anterior legislación, porque entrega la posibilidad de que autoridades como las delegaciones presidenciales y el Servicio Nacional de Migraciones, dispongan de un instrumento más moderno y acorde al fenómeno migratorio actual. Todo esto considerando la crisis social, política y humanitaria de Venezuela, lo que incentiva a muchos de sus ciudadanos quieran venir al país.
“Debemos tener claro que esto permite una migración regular, segura y ordenada, que la gente pueda sincerar a qué es lo que viene al país. Si alguien viene como turista, que lo haga en esa condición; si alguien viene a trabajar, que lo explicite y muestre su contrato de trabajo. Con esto se acaba el desorden y el turismo laboral, personas que venían de turistas para quedarse, luego buscaban trabajo y pretendían regularizar su situación”, manifestó.
Para Espinoza, el cuerpo legal permite “ordenar la casa” con nuevas herramientas, asegurando que creen en la migración que aporta cultura y trabajo. En cambio, lo que no desean es gente que venga a practicar delitos y que, como todo proceso, esta ley tardará un poco en ordenar la migración que “hasta ahora era absolutamente inorgánica”.
Las leyes no son eternas y si las condiciones van cambiando, será necesario realizar ajustes. Pero para la etapa que estamos viviendo es una buena herramienta que, si se aplica con la rigurosidad que se requiere, tendrá los efectos que se buscan, como no permitir el ingreso ilegal y que quienes vengan se integren a nuestro sistema de manera ordenada y segura. Recordemos que esta ley estuvo mucho tiempo durmiendo en el Parlamento y si se hubiese aprobado antes, nos habríamos evitado varios problemas.
Sobre las reconducciones en la frontera, Espinoza indicó que “me parece bien porque es lo que todos estábamos esperando. Nadie quiere que a su casa entre gente por la ventana o saltándose la reja del patio. Cuando uno recibe a alguien en su casa espera que entren por la puerta y eso es lo que permite la ley, que quienes deseen venir a Chile, acudan a los respectivos consulados, formulen la solicitud y entreguen la documentación para ser admitidos. No queremos esto de entrar por la ventana, en ninguna parte es tolerable, por lo tanto, la reconducción es una excelente medida y esperamos que termine con el ingreso irregular”.
COLABORACIÓN INTERNACIONAL
La migración tiene que ser un eje prioritario para el próximo gobierno desde el primer día, señaló el diputado electo Jaime Araya (IND-PPD), ya que el descontrol que deja la administración saliente debe tomarse de forma seria.
“En segundo lugar, hay que velar por la correcta aplicación de la nueva ley de extranjería y abrir la discusión del financiamiento que la ley necesita para funcionar como corresponde”, aseguró.
Para el exconcejal, el problema de fondo es la dictadura de Nicolás Maduro y en ese sentido, piensa que la cooperación internacional no ha sido capaz de resolver esto bajo el pretexto de la no injerencia. “Son temas complejos y tienen que tocarse solicitando la colaboración de los países vecinos de Venezuela, porque cada Estado posee el derecho a decidir quién ingresa a sus fronteras. Esto el gobierno no lo hizo valer y es fundamental que el próximo tenga claridad de su importancia», explicó. Entre las mejoras que espera ver con las nuevas autoridades, está una mayor cooperación internacional e intercambio de bases de dato, trabajo que será importante con los países vecinos.
El diputado electo también puntualizó que deben estar abiertos a entregar más facultades a los gobiernos regionales porque estos asuntos son demasiado centralizados. Además, a su juicio tendrán que entregarse más recursos, porque la ley que no tiene aparejada un aumento en este sentido es letra muerta. Y el riesgo es que la nueva ley de migraciones no tenga todo lo necesario para ejecutar sus medidas.
“Los ingresos ilegales no podemos seguir tolerándolos, el desorden solo perjudica a la comunidad y lamentablemente los problemas más complicados están en los sectores más vulnerables. Recordemos que todo parte con la idea de Piñera de invitar a Chile a los venezolanos y ahí se juntan dos cosas muy malas, una dictadura en Venezuela y un pésimo gobernante como Piñera, generando una crisis sin precedentes. Los volúmenes de ingreso que tiene el país son inmanejables y así como hay quienes vienen buscando una mejor vida, hay otros que llegan a cometer delitos y se necesita una mirada muy atenta para determinar si es efectivo que grupos de alta peligrosidad de Venezuela se han instalado en el norte de Chile. Y para analizar esto hay que hacerlo de manera proactiva en una mesa donde esté el Ministerio Público, las policías, los alcaldes, los gobiernos regionales y los parlamentarios para realizar un buen diagnóstico para tomar medidas por delitos que no conocíamos, como secuestros por dinero”, afirmó Araya.
GABINETE REGIONAL DE MIGRACIÓN
Claudio Lagos, ex gobernador provincial de El Loa y actual vicepresidente regional de la Federación Regionalista Verde Social, tienda que forma parte de Apruebo Dignidad, la próxima coalición de gobierno, primero declaró que, aunque sea impopular, necesitamos diferenciar los aspectos que son de seguridad pública y los que son de carácter migratorio. “Es cierto que hay algunos inmigrantes que han generado problemas de seguridad pública, como el homicidio del camionero, pero se trata de carriles distintos”, aclaró.
Lagos mencionó que está estudiando la nueva reglamentación migratoria y aunque ninguna ley es totalmente perfecta, expresó que servirá para contar con un mayor ordenamiento y control. Destacó que se trata de una legislación moderna y enfocada en principios más bien de derechos que de xenofobia.
“Por lo que sucedió a partir de un hecho puntual como el homicidio del camionero, se ve esto a partir solo desde la seguridad pública, y sí tiene cierta vinculación, pero no es el único tema, es una cuestión multifactorial y debe abordarse de esa misma manera. Por ejemplo, en el gabinete regional debería generarse un gabinete de migración para abarcar una mirada integral. Son varios elementos con los que podemos trabajar, no tenemos una varita mágica para solucionar las cosas de un día para otro, pero creo que al menos el 11 de marzo el gobierno de Gabriel Boric asumirá con una mirada distinta y con las ganas de hacer las cosas bien, de forma coordinada”, adelantó.
Un aspecto importante, añadió, es generar una mejor conducción del flujo migratorio más allá de reconducir a la gente en la frontera. Es vital desarrollar las líneas de trabajo para que estas personas no se agrupen en ciertos sitios, lo que lleva a la concentración en sectores periféricos, a que aumentan las tomas y aparezcan problemas como los registrados en Colchane.
“Debemos tener un acuerdo con los países vecinos, porque con la pandemia tenemos una crisis migratoria que no solo afecta a Chile y por eso fue tan grave que el ministro de Relaciones Exteriores saliera del país, porque lo que uno espera, es que el ministro esté trabajando con sus pares en propuestas de apoyo internacional para el flujo migratorio. Hay ideas de cuotas de migrantes por países y otros elementos que se pueden generar con acuerdos. Lamentablemente este tema el gobierno que se va lo tuvo abandonado los últimos tres o cuatro meses, aunque algunos dicen que fue más tiempo”, criticó Lagos.
El exgobernador de El Loa tampoco descartaría entregar mayores atribuciones a las policías, pero no desde un punto de vista represivo, sino de control ciudadano para “ordenar este caos a raíz de la ausencia del gobierno. No hay que tener miedo a aquello, en la medida de que sea en un tiempo acotado y con objetivos precisos”.
“El trabajo tiene que ser integral y cuando los problemas son de esta envergadura, es absurdo que se pueden solucionar solo desde un punto de vista, la articulación con los territorios es fundamental. En lo que se viene necesitaremos estudios, cifras concretas para saber lo que requerirá el sistema de salud y ya deberíamos estar proyectando modelos a un par de años para contar con los presupuestos necesarios”, detalló Lagos.