El Plan de Desarrollo de Aguas Antofagasta está ejecutando proyectos de mejora de calidad de servicio de agua potable y aguas servidas, renovando más de 11.136 metros de infraestructura beneficiando a clientes y garantizando la continuidad del suministro.
Aguas Antofagasta Grupo EPM, realizó la evaluación de factibilidad de cada proyecto para la aplicación de metodologías no invasivas, lo que, finalmente, permitirá que el 80% de las obras de mejoramiento de agua potable y agua servida se ejecuten con tecnologías como cracking, line stop y rehabilitación, las cuales no requieren la apertura total de las calles en los tramos a mejorar y renovar.
Sobre los objetivos del Plan de Desarrollo, Reinaldo Reyes Cuevas, jefe del Departamento de Desarrollo de Proyecto e Infraestructura, señala que las acciones programadas contribuyen a optimizar la infraestructura, mejorando la eficiencia y la calidad del servicio en cada una de las localidades donde opera la empresa.
“En Aguas Antofagasta Grupo EPM, nos esforzamos por brindar un servicio de excelencia para nuestros clientes. Estas obras de mejoramiento son parte de nuestro compromiso permanente con la comunidad y reflejan nuestro objetivo de seguir avanzando en la modernización de la infraestructura hídrica de la región de Antofagasta. Nuestros equipos técnico y humano están trabajando para minimizar las posibles molestias y garantizar que el servicio de agua potable y aguas servidas se vea beneficiado en su continuidad y calidad”, destacó el ejecutivo de la sanitaria.
Programa Vía Pública
Con más de 120 proyectos la sanitaria ejecutará el mejoramiento, ampliación y refuerzo de redes de agua potable y alcantarillado en las comunas de Tocopilla, Mejillones, Taltal, Calama y Antofagasta.
Para mantener a los vecinos informados sobre los alcances y avances de sus proyectos, los equipos multidisciplinarios del programa Vía Pública generan un despliegue en terreno y establecen una comunicación directa y transparente con las comunidades aledañas a los trabajos, entregando detalles de la planificación de las intervenciones, los plazos estimados, las medidas de mitigación adoptadas y cualquier otro antecedente relevante para minimizar los inconvenientes ocasionados a los residentes.
