Desde la llegada del Grupo EPM a Antofagasta, el trabajo con la comunidad ha marcado un precedente para esta compañía ubicada en el desierto más árido del mundo y donde el medio ambiente y el reciclaje es parte de sus líneas de trabajo con la comunidad y proyectos de innovación.
En el marco del Día Internacional del Reciclaje y apostando a la economía circular de los residuos que generan sus procesos, la sanitaria ha querido resaltar el apoyo y colaboración con distintos proyectos, los cuales buscan reutilizar y tratar residuos con el fin de darles una segunda oportunidad y así cuidar el medio ambiente.
Es por esto, que la compañía apoyó una innovadora iniciativa de la Fundación Matter of Trust, sobre acolchado de pelo humano para ahorro hídrico en 50 metros de cultivo de maíz de Calama. Pero ¿Qué es el acolchado de pelo?, son planchas elaboradas con cabello natural, compostables, que se usan en terrenos agrícolas, y que logran reducir hasta un 48 por ciento el consumo de agua.
“Estas colchonetas son elaboradas con cabellos que son recolectados desde diversas barberías y salones de belleza, luego son transportados hasta un centro de acopio, donde se someten a un proceso de limpieza de contaminantes, donde finalmente son tejidos y entrelazados”, comentó Mattia Carenini, Director de Operaciones de la Fundación Matter of Trust.
Además, aseguró que el agropelo tiene características sumamente beneficiosas para el cultivo, disminuyendo el requerimiento hídrico a la mitad y aportando nitrógeno al suelo, otorgando resultados favorables para el cuidado hídrico, frente a los métodos tradicionales que se usan en la agricultura. Donde pronto se espera que se replique esta tecnología en la localidad de Taltal con los agricultores de aceite de oliva.
Reutilización de membranas
La desalación es sin duda una solución sostenible para la escasez hídrica que vive nuestro país y planeta, pero durante su proceso productivo hay ciertos residuos que pueden ser reutilizados, hablamos de las membranas de osmosis inversa.
Fue en este ámbito que la ONG Alquimia Changa, ubicada en una caleta al sur de Tocopilla, que vio una oportunidad de reciclaje, emprendimiento y generación de nuevos empleos, ya que se dedica a la economía circular y crear manufactura a través de estos residuos.
Frente a esto, Aguas Antofagasta firmó un convenio de colaboración con la organización, con el fin de entregarles 600 membranas mensuales para realizar tratamiento y reciclaje del 87% de estas y crear nuevos productos.
“Trabajamos con las comunidades costeras de la Región de Antofagasta, con el fin de dar accesibilidad y trabajo en el tema del reciclaje y la separación de residuos que son, botellas de plásticos, vidrios y latas de aluminio. El trabajo colaborativo ha sido muy importante con Aguas Antofagasta, porque hemos estado hace harto tiempo trabajando y ahora con esta oportunidad de poder estudiar un nuevo componente para nuestra planta que es la fibra de vidrio”, aseguró Juan Brito, Presentante legal de Alquimia Changa.
Plan de Reciclaje Aguas Antofagasta
“Estamos muy contentos de ser parte de estas dos iniciativas, sin duda la sostenibilidad es el camino al desarrollo de cualquier empresa y comunidad, donde podrán encontrar en nosotros un aliado estratégico para plasmar estos sueños y anhelos de cuidar el medio ambiente. Reciclar es el reflejo de la cultura y responsabilidad social de nuestra sanitaria, desarrollando diversos planes y acciones para concientizar el buen uso no sólo del agua en el desierto más árido del mundo, sino de los recursos que pueden tener una segunda oportunidad a través del reciclaje”, comentó Paula Carrasco, Directora de Asuntos Corporativos y RSE de Aguas Antofagasta Grupo EPM.
En los últimos 13 años Aguas Antofagasta Grupo EPM ha logrado reciclar, 14,35 toneladas de papel blanco, 50 toneladas de cartón y papeles, 6 toneladas de botellas plásticas y 900 kilos de latas, esto gracias al robusto plan de reciclaje que tiene la compañía y que son recolectados por medio de los diferentes puntos limpios ubicados en los recintos de toda la región.
Es gracias a esta labor interna de la sanitaria que se ha logrado salvar 250 árboles y ahorrado más de 284.230 litros de agua. A esto se suma al Programa de Vinculación Educativa y Territorial de Aguas Antofagasta, que desde el 2019 han logrado que 250 pallets sean convertidos en entretenidas jardineras verticales para los recintos educacionales de la región. Además, desde el 2016 se ha reutilizado 2.900 membrabas de la Planta Desaladora Norte para ser usadas para cierres perimetrales en plazas o espacios comunes.
Sin duda una buena opción para la recuperación de residuos y crear productos circulares que revolucionan el mercado, interviniendo en procesos de innovación en el tratamiento de los desechos con una mirada sistémica y regenerativa que apunta a apoyar a la ciudadanía, a la empresa y al territorio, donde las alianzas público-privadas son la clave del crecimiento y colaboración.
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