Gracias a la reducción de materias primas e insumos en los procesos productivos y la gestión de residuos de la operación, Aguas Antofagasta fue una de las empresas reconocidas este año con la certificación del Acuerdo de Producción Limpia (APL) de Transición hacia la Economía Circular, iniciativa impulsada por Acción Empresas y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático. Desde la sanitaria señalaron que este es el reflejo de su compromiso con el medioambiente y la implementación de procesos sostenibles en su operación, un hito que promueve a las empresas hacia la circularidad en Chile.
Marcela Rodríguez, Jefa del Departamento de Gestión Ambiental de la sanitaria, explicó que la compañía desarrolló acciones específicas para alcanzar este logro. “Trabajamos principalmente en la gestión de nuestros medidores de agua potable en desuso, que son enviados y desarmados, permitiendo que los metales que contienen se reincorporen como insumos que utilizamos en nuestras propias obras o como materia prima en otras aplicaciones. Esta iniciativa nos permitió cumplir al 100% con la línea de Economía Circular del acuerdo, lo que nos hace sentir muy orgullosos en recibir esta certificación. No es fácil obtenerla y representa un paso más en la ruta de sostenibilidad que seguimos como empresa”, indicó.
Desde la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, Sebastián Carvallo, Subdirector de Producción Sustentable, destacó el liderazgo de la compañía. “Felicitamos a Aguas Antofagasta por recibir esta certificación. Han tenido una tremenda trayectoria con otros acuerdos de producción limpia, como el de Barro Industrial Pedro Aguirre Cerda y hoy son un referente en el sector sanitario. Invitamos a otras empresas a sumarse y replicar este compromiso con la sostenibilidad”.
El desafío de la economía circular en Chile
La transición hacia una economía circular es una prioridad para Chile y requiere la colaboración de todos los actores sociales y económicos, agregaron desde Aguas Antofagasta, complementando que el desafío es que las empresas rediseñen sus procesos, flujos de materiales, agua y energía, asumiendo nuevas responsabilidades en la gestión de residuos y posconsumo.
«Este modelo abre oportunidades para impulsar negocios más sostenibles, capaces de generar valor y crecimiento económico en armonía con los ecosistemas. Es así como Aguas Antofagasta es parte de las 20 empresas más circulares en Chile, avanzando firmemente e implementando planes de acción para seguir obteniendo retornos en las cadenas productivas de la sanitaria, con el objetivo de ser una empresa preparada para enfrentar los actuales desafíos como la reducción de residuos que pueden contaminar los ecosistemas o afectar a la biodiversidad, prolongar la vida útil de los materiales y hacer de este un sistema resiliente», declararon desde la compañía.
