Aguas Antofagasta, líder en la gestión de recursos hídricos y Econssa Chile, (Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios) encargados de la provisión de servicios de agua potable y saneamiento en Antofagasta anunciaron una firma de un convenio estratégico que tiene como objetivo medir y reducir la huella de carbono y huella hídrica de las aguas residuales en la región de Antofagasta.
Este convenio representa un paso significativo en el compromiso de ambas empresas con la sostenibilidad y la gestión responsable del medio ambiente. A través de la colaboración conjunta, Aguas Antofagasta y Econssa Chile trabajarán en la implementación de medidas innovadoras que permitirán identificar las áreas de mayor impacto y desarrollar estrategias para reducir sus emisiones.
Aguas Antofagasta y Econssa Chile buscan generar conciencia y promover la adopción de medidas sostenibles en la comunidad. A través de programas educativos y de campañas, involucrando a la comunidad en la importancia de la gestión responsable del agua y la reducción de la huella de carbono.
«Estamos entusiasmados de unir fuerzas con Econssa Chile en este importante convenio. Si bien Aguas Antofagasta mide su huella de carbono desde hace unos años y desde el presente su huella hídrica, tener una noción más o menos real de cuál es la huella en general del todo el proceso, te permite preparar acciones para disminuirlas, buscando la sustentabilidad”, afirmó Carlos Méndez Gallo, gerente general de Aguas Antofagasta Grupo Epm
Por su parte, Patricio Herrera, gerente general de Econssa Chile expresó su entusiasmo por la colaboración y destacó la importancia de trabajar en conjunto para lograr un futuro más sostenible. “Es un placer compartir experiencia objetivos comunes con Aguas Antofagasta. Esta firma de convenio se enmarca en esa realidad de hacer todas las contribuciones necesarias para que podamos mostrar ambas empresas mejoras en el ámbito de la sustentabilidad”.
Esta iniciativa apunta a cumplir con la Ley Marco de Cambio Climático, la cual establece como meta que el país sea carbono neutral y resiliente al clima a más tardar el 2050, así como también, para cumplir con la meta establecida para el sector sanitario al 2030, cuyo objetivo a nivel nacional es reducir la huella ambiental en un 10% respecto de su línea base.