Como cada año, la Asociación de Industriales de Antofagasta, AIA, resaltó el verdadero espíritu navideño, brindando un espacio lleno de alegría, esperanza y fraternidad, en una fiesta anticipada de Navidad. En una época del año tan especial, donde las luces y los abrazos cobran un valor aún más profundo, esta Fiesta de Navidad fue pensada especialmente para mil niños y niñas de los hogares del Servicio Mejor Niñez, barrios transitorios, jardines infantiles e hijos de Carabineros.
«En esta fecha, más que nunca, es importante recordar que la Navidad es una oportunidad para compartir, para dar sin esperar nada a cambio y, sobre todo, para hacer sentir a todos los miembros de nuestra comunidad el amor y el apoyo que se merecen», afirmó Natalia Femenías, Gerente del Centro de Desarrollo Empresarial AIA. «Queremos hacer de este evento una instancia de esperanza, donde cada sonrisa y cada gesto de cariño nos recuerde que juntos podemos construir una región más solidaria y unida», agregó.
La fiesta se realizó en el Recinto Ferial y de Actividades Comunitarias AIA, con el objetivo de entregar un momento de celebración, dignidad y calor humano; reuniendo a cientos de familias, niños y adultos mayores para disfrutar de una tarde inolvidable, donde la alegría fue la principal invitada.
“Estuvo muy buena la fiesta, divertida. Lo pasé muy bien en la piscina, me gustaron mucho los juegos y la cama saltarina fue lo mejor”, indicó Matilde Sturione, de 9 años.
Por otra parte, Francisco Reyes, de 9 años, expresó que “me gustó demasiado, estuvo muy bonita; disfruté mucho los juegos, la piscina, todo. Me encantó”.
Durante esta jornada, los asistentes disfrutaron de diversas actividades recreativas, música en vivo, juegos y colaciones navideñas preparadas especialmente para ellos, así como con la compañía del Viejito Pascuero que se encargó de hacerlos vivir una Navidad más cálida y cercana.
“Espectacular. Todos contentos y felices; el espacio es seguro, amplio, con una gran variedad de juegos para los más pequeños, el ambiente es ameno, grato y familiar”, señaló Rudy Ahumada, quien asistió con sus hijos.
Además, Pamela Araos, compartió sus impresiones mientras jugaba con sus hijos. “Super bueno todo y una excelente iniciativa que los papás puedan participar también, porque podemos ver cómo juegan y se divierten los niños. Más que nada, verlos a ellos felices es lo que a uno lo llena”.
Una iniciativa de la AIA que reflejó el compromiso constante del gremio con el bienestar social de Antofagasta, buscando aportar a la construcción de una comunidad más inclusiva y generosa. En un año en que muchos han atravesado momentos difíciles, esta fiesta es una muestra de que, a través de la solidaridad y la empatía, siempre es posible encontrar razones para celebrar.
Invitamos a toda la comunidad a compartir y llevar un poco de luz a quienes más lo necesitan. La Navidad es tiempo de dar, de generar recuerdos que marquen corazones y de crear puentes de solidaridad que permanezcan más allá de las fiestas.