El alcalde de Antofagasta, Jonathan Velásquez, manifestó que no es su deseo que la situación del comercio ambulante en el centro de la ciudad se transforme en una disputa entre el municipio y la Delegación Presidencial, como la que ocurrió entre Karen Rojo y el exintendente Marco Antonio Díaz por el relleno sanitario Chaqueta Blanca. Sin embargo, insistió en que es el delegado presidencial, Daniel Agusto, quien tiene la facultad de convocar a las policías y otras instituciones fiscalizadoras para controlar esta actividad que genera aglomeraciones de personas en el casco central de la comuna.
“No puedo sacar a los 60 comerciantes ambulantes de calle Matta, entre Maipú y Baquedano (…) con cinco inspectores municipales, más el alcalde y otras personas”, aseguró, precisando que para concretar esa tarea requiere ayuda de la fuerza pública. El alcalde realizó esta declaración en una entrevista realizada en el programa de Timeline.cl, “El Resto es Música”, emitido la tarde de ayer en Radio Sol, instancia a la que también fue invitado el delegado presidencial, quien no pudo asistir debido a otros compromisos. El edil explicó que entre las competencias del municipio está la fiscalización de las patentes comerciales y permisos que son entregados de manera formal a algunos ambulantes.
“Tenemos la autoridad de ordenar el centro como lo dije en mi campaña, pero no tenemos el mando de las fuerzas de orden público. No puedo decirle a Carabineros que me acompañe, ni la PDI ni Impuestos Internos porque no tengo atribuciones para eso”, señaló el alcalde. Además, puso como ejemplo que hace pocos días acudió a fiscalizar un sector de juegos inflables y para esa labor, llegaron dos carabineros en bicicleta. Dijo que agradece el trabajo de los funcionarios, pero ni siquiera tenían la documentación para cursar partes y que cuando regresaron con el talonario, ya era demasiado tarde.
En este escenario, recordó cuando en el centro de Antofagasta se realizaban operativos nocturnos en los que participaban ambas policías y el municipio, acción que por sí sola generaba orden. “Hay que hacer las cosas bien, organizadas y no lanzarse la pelota unos con otros. Con el gobernador (Ricardo Díaz) no somos grandes amigos, pero sí queremos sacar esto adelante, aunque los dos no podemos y él (delegado) tiene las fuerzas de orden público”, apuntó.
Compromiso sin cumplir
Velásquez aseguró que no quiere transformar el tema en una disputa y que tiene el mejor de los ánimos para trabajar con el delegado presidencial. Sin embargo, recordó que hace un mes realizó una reunión con Agusto y que éste se comprometió en dos semanas a concretar una limpieza del sector del exvertedero La Chimba lo que, hasta el momento, no ha ocurrido. “Aquí no es para apuntar los dardos al delegado presidencial, pero queremos saber cuál es su opinión. Tengo toda la voluntad de conversar, aunque la gente no está esperando que conversemos, la gente quiere soluciones ahora”, dijo.
El alcalde cuestionó que la Delegación Presidencial no ha sido clara en explicar el problema y que las autoridades deben decir “las cosas como son (…) Nosotros no somos las figuras, somos servidores públicos y a veces algunas personas llegan a puestos y en Antofagasta, que es una ciudad grande, se puede hacer una plataforma política gigante. Eso es algo que aclaré en el Concejo Municipal, desde hoy (ayer) no me junto con ningún candidato”, sostuvo.
Velásquez expuso que en esto la responsabilidad no solo cae en la Delegación, sino también en la comunidad, ya que siempre que existan compradores, habrá comercio ambulante. Precisó que existe un número de ambulantes, que es muy inferior a la cifra total que se observa en el centro, que cuenta con permiso del municipio, el que se extiende hasta diciembre. Un conocido caso de este tipo de autorizaciones, argumentó, fue el fallecido Ramón Zúñiga, “Dos por cien”, quien durante 50 años trabajó en la esquina de calle Matta con Baquedano. “Él pagó la educación de sus hijas, estaba en la esquina y no se tomaba más espacio, nunca puso un toldo ni entorpeció el paso de las personas (…) Personas de la tercera edad con alguna dificultad o porque lo necesitan van al municipio, piden un permiso para vender. Pero acá hay verdaderas empresas, trabajan para un empresario, no nos hagamos los ciegos, vemos en la mañana cómo llegan los camiones a descargar mercadería”, manifestó.
En caso de que pudiera realizarse un operativo para ordenar el centro, el alcalde indicó que han detectado algunos espacios donde podrían reinstalar a muchos ambulantes. El problema, continuó, es un número importante de ellos no desea salir de las calles del casco central y los permisos quiere entregarlos para quienes de verdad necesiten trabajar en la vía pública.
Otro sector que preocupa al jefe comunal es el sector de la Feria de las Pulgas en el norte de la ciudad, donde los vecinos tienen serias dificultades para salir de sus casas durante los fines de semana. Cualquier solución pasaría por un ordenamiento de la vía pública que es utilizada de manera ilegal, contexto en el que nuevamente la Delegación Presidencial es la que tiene las mayores atribuciones.
Se puede realizar, colocando muy temprano a carabineros en varios puntos del centro y inspectores. Los carabineros hagan control de identidad y los inspectores control de permisos. Además solicitar las facturas de los productos a vender. Pará no perder tiempo en el traslado de los infractores, poner una micro para retener a las personas que incumplan para ser llevadas a las comisaría para su control
Opino lo mismo, llevar temprano a nuestros Carabineros, y fiscalizar inmediatamente cuando empiecen a llegar estas personas, ellos no mandan, la autoridad respectiva ordena el lugar que se le van asignar para desempeñarse como ambulantes, queremos nuestro centro limpio, tranquilo, y no pedir permiso para pasar, no se puede caminar y el centro está horrible y cochino, queremos nuestro centro libre de ambulantes.