A siete semanas de la elección presidencial, parlamentaria y de consejeros regionales, existe la sensación de que las campañas electorales aún no comienzan en la región o que éstas no se desarrollan con la fuerza de periodos anteriores. Los analistas explican que en este “clima” inciden factores como la menor utilización del llamado “puerta a puerta” y actividades en terreno debido a las condiciones sanitarias, el bajo impacto que genera la carrera a La Moneda en las regiones y la idea de que los comicios pueden ganarse invirtiendo menos recursos.
La encuesta Barómetro Regional de Antofagasta, presentada en agosto por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte, en su apartado “Elecciones políticas”, reveló que un 79% de los entrevistados votará con seguridad el 21 de noviembre. Sin embargo, el 80% de la muestra respondió “No sabe, o no responde”, a la interrogante de por quién votaría si la elección parlamentaria fuera el próximo domingo. Diferente resultado tuvo la misma consulta, pero a nivel presidencial, ya que un 55% de los consultados nombró a algún candidato de manera espontánea.
El doctor en Ciencias Políticas, Cristian Zamorano, señaló que precisamente éste es uno de los problemas que enfrentan los comicios regionales, porque a modo general, las diferentes campañas de quienes buscan llegar al Palacio de Gobierno, no está empapando a los postulantes al Congreso, “no hay una locomotora que los empuje”. Aseguró que el fenómeno social, que se tradujo electoralmente en la votación del plebiscito, la elección de convencionales y la primera vuelta de gobernadores, se diluyó y ahora estamos en un bajón anímico que es contradictorio, porque el Poder Legislativo es fundamental para hacer cambios en el país.
Zamorano detalló que “a siete semanas de los comicios se puede observar que no hay un ambiente de campaña y eso responde a factores como la lección que dejó el último proceso electoral, que se puede ganar sin gastar muchos recursos. Esto es algo que probó el alcalde Jonathan Velásquez con su fuerte trabajo en las redes sociales y, Jaime Araya, candidato a diputado por Nuevo Pacto Social, acercándose a José Miguel Latorre, trata de abarcar ese terreno. Sin embargo, no creo que la ganancia sea tan matemática para quien siga ese camino, porque Velásquez es un fenómeno aislado y su metodología no es posible de replicar, porque acumuló su labor de televisión, su trabajo como concejal y el trabajo en redes”.
Otro elemento que influye en la percepción de que las campañas no se desarrollan con tanta fuerza, indicó, es el contexto regional, ya que la lista más fuerte, Apruebo Dignidad, quedó zanjada solo hace algunos días. “Quienes llevan tiempo en política, al menos el trabajo en terreno y de redes lo mantendrán, porque es su piso. Entonces a este método que ya utilizan, le añaden algo más, como Araya y las redes sociales con Latorre, Marcela Hernando que se acerca a Sebastián Videla y el resto de los candidatos lo intenta con más o menos éxito”, dijo el doctor en Ciencias Políticas.
Ausencia de relato
Zamorano expuso que las últimas elecciones movilizaron gente por el plebiscito, un hecho histórico; en la municipal lo hizo un candidato apartidista que estaba sobre el bien y el mal. Pero en la elección parlamentaria no se podrá repetir ese esquema, porque las personas no creen que sea tan importante. “Y en el país, el único que está creando una mística, un relato creciente, es José Antonio Kast, recurriendo a desinformación, se dice nuevo en política, pero tiene varios periodos como diputado. Eso es algo que logró Jonathan Velásquez, Karen Rojo y Paulina Núñez en su momento”, apuntó.
El analista dijo que los “viejos trucos” de la política seguirán presentes, como los regalos, los bingos y las tortas, aunque de formas más disimuladas y con menos difusión por una desconfianza instalada.
En cuanto al trabajo en redes sociales, sostuvo que la tasa de conocimiento es importante para transformarla en intención de voto, pero ello también lleva a comunicar mal. Esto, porque un candidato no puede ser bueno en todos los soportes, algunos pueden basarse más en la imagen, otros en el discurso oral, en su carisma en terreno o hablando durante una hora en vivo en las redes sociales. Por eso lo recomendable, es que la comunicación se divida en las habilidades que tenga cada candidato, reforzando sus puntos fuertes, disimulando al máximo sus debilidades.
“Sobre comunicación de campaña, lo que recuerdo es el “No da lo mismo”, de Luis Garrido (UDI) y lo que está haciendo el PTR, enfatizando el concepto de trabajador y difundiendo videos interesantes”, destacó Zamorano.
“Pocos candidatos en terreno»
Matías Díaz, cientista político y magíster de la Universidad de Chile, coincide en el hecho de que las campañas electorales ya comenzaron, aunque todavía no se palpita el ambiente de años anteriores. “El fenómeno crea una sensación extraña en la ciudadanía, la poca presencia provoca la idea de que todavía no han comenzado. En la región se han visto pocos candidatos haciendo campaña en terreno, haciendo puerta a puerta o volanteando en algún semáforo. Algunos dirán que es consecuencia del estado actual que enfrenta el país por la pandemia, otros al alcance las redes sociales, pero la ausencia de los participantes en el periodo electoral es más bien la falta de preparación y la improvisación con las que se están enfrentando en la región”.
Según su visión, son pocos los candidatos y candidatas que se toman en serio la idea de conectarse con la comunidad para escuchar a las personas en la calle, dar a conocer sus ideas por los medios de comunicación o crear material audiovisual bien realizado para publicarlo en las redes sociales. A pesar de ello, manifestó que todavía queda mucho tiempo para que todos puedan hacer campaña.
“El problema de la poca difusión de las candidaturas se produce el día de las elecciones, con una baja participación en las urnas que va directamente en desmedro de una sana democracia. Aunque se debe de reconocer a los pocos candidatos que están tomándose este desafío en serio. Se valora, se nota que hay un trabajo bien estructurado detrás, con estrategia y planificación, los que son fáciles de reconocer porque lentamente se han mostrado en el último este tiempo”, subrayó Díaz.