Polémica generó la declaración voluntaria emitida por el secretario general de la ANFP, Jorge Yunge, quien dio a conocer el pasado martes su versión respecto a los hechos que habrían desencadenado la suspensión del encuentro entre Club Deportes Antofagasta y Palestino. Se trata de comentarios filtrados en una semana clave, ya que justamente Antofagasta tendrá hoy su audiencia ante la segunda Sala del Tribunal de Disciplina de la ANFP, en la que buscará revertir el primer fallo que le otorgó la victoria a Palestino.
Yunge apuntó que pese a recibir un certificado de disponibilidad (del estadio) emitido por la propia administración del Calvo y Bascuñán, el municipio no respondía los mensajes formales del club puma para confirmar el arriendo del recinto. Paralelamente, dijo, la gerencia gestionaba la opción del Tierra de Campeones de Iquique.
El director de la sede de Quillín sostuvo en el documento que “el jueves 13 de octubre le señalamos que se quedara tranquilo (a Jorge Sánchez) porque se habían realizado las gestiones para que el partido se jugara en Iquique, e incluso, si aquello no era posible, se podía jugar en el estadio de la Pintana”.
No obstante, -según su versión- el municipio habría respondido que accedería al arriendo del Coloso de Angamos para el domingo 16 de octubre a contar de las 8:00 horas (un día después de lo programado), recalendarización que no aceptó Palestino. “Me consta que el presidente de la ANFP inició gestiones de manera directa con la Municipalidad de Antofagasta, comunicándose telefónicamente con el alcalde de Antofagasta, acordando modificar la programación del partido en un horario más tarde el día sábado 15 de octubre, sin embargo, posteriormente el mismo alcalde se retractó del acuerdo, argumentando que la Dirección de Desarrollo Comunitario, dependiente de la municipalidad no había autorizado el uso del estado el día sábado”, agregó.
Por tanto, fue claro al afirmar que: “era evidente que el partido se frustró por una fuerza mayor, (pero) no le correspondía al directorio declararla, por lo que la denuncia tenía por objeto que se iniciara el proceso formal para su declaración y así velar por mantener intacto nuestro compromiso como por la deportividad y fair play en la competencia”.
Intervencionismo
Fue a raíz de esto que Coquimbo Unido -club que se salvó en la última fecha- cuestionó las declaraciones de Yunge y enfatizó que está realizando “intervencionismo” al indicar la existencia de fuerza mayor en un partido no realizado después de tres reprogramaciones.
“Nos vemos en la obligación de señalar que su declaración no solo afecta los principios que gobiernan al fútbol, sino que falta el respeto a la Primera Sala de Tribunal Autónomo de Disciplina, que de forma unánime con sustento jurídico resolvió absolutamente lo contrario”, complementó el club.
Horas más tardes, el presidente del ente rector del fútbol chileno, Pablo Milad, salió al paso de los cuestionamientos, afirmando que “siempre hay críticas, pero si nosotros tuviéramos alguna intención de intervenir en el Tribunal autónomo, no lo haríamos por una carta, de partida, no dejaríamos un testimonio”.